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Venganza

Seis tiros para una ejecución

Un hombre de 38 años que solía juntarse con una barra de amigos, todos hinchas de Newell’s, en una esquina del noroeste, fue acribillado por un tirador que frente a testigos usó una pistola calibre 3.80 para asesinar a su blanco.


Se juntaban todos los días en la misma esquina de Empalme Graneros y se quedaban tomando hasta tarde. Los días de cancha prendían un fuego y comían junto al mural de Newell’s. Según los vecinos, nunca molestaban, pero en la noche del viernes algún problema explotó y Germán Ibarra, un hombre de 38 años, fue acribillado. Voceros del caso señalaron que el asesinato puede estar relacionado con un problema entre barras del club del parque de la Independencia; por un tema de drogas, o bien por una deuda de dinero. Hasta a noche no había detenidos ni sospechosos por el caso.

En la ochava noreste de La República y Virginio Ottone –que antes se llamaba Gambetta, pero le cambiaron el nombre en honor a un presidente de una vecinal de la zona– hay un mural con los colores de Newell’s. Tiene el escudo el club del Parque y un montón de nombres: Colo, Mela, Ñiomo, Lamparita, Juancito, Damián, Cacha, Peluca, Marcos y, arriba de todos, Mono y Germán.

Según vecinos de la zona, el grupo de muchachos suele juntarse en ese lugar. “Nunca molestan. Son siempre respetuosos. No sé bien qué hacen, porque por ahí están hasta las 5 de la mañana un miércoles tomando cerveza. Pero con nosotros siempre tranquilos”, explicó un vecino que pasaba por el lugar ayer a la mañana.

De acuerdo con un muchacho que conoce al grupo de La República y Ottone, Germán Ibarra empezó a juntarse con ellos cuando se hizo amigo del Mono, uno de los capos de la parada. Él vivía en la otra punta de Empalme Graneros, pero como pegó onda con los muchachos pasaba mucho tiempo con ellos. “De todas maneras tenía su familia y esas cosas”, señaló el allegado.

Pero el grupo de la esquina no les caía simpático a todos. El viernes por la noche parte de la barra estaba reunida junto al mural cuando una persona se les apareció y acribilló a Germán, que falleció en el lugar del ataque. Fue entre las 22 y las 22.30.

Hasta anoche los investigadores no tenían establecido en qué se movía el asesino, pero sí sabían que le tiró 7 plomos con una pistola calibre 3.80, ya que ese fue el número de vainas incautadas en el lugar. Sólo erró uno.

De acuerdo con el parte médico, Ibarra recibió 6 heridas de bala: en las piernas, la cadera, el hombro y el tórax. Fuentes de la Fiscalía de Homicidios Dolosos aseguraron que dos de los impactos fueron realizados por la espalda, a quemarropa. Fue un asesinato de tintes mafiosos, describieron.

Cuando El Ciudadano consultó a vecinos sobre los posibles motivos del ataque, varios de ellos apuntaron a un problema vinculado con la barra de Newell’s. Uno de ellos describió que el Mono y Germán estaban metidos en un problema relacionado con drogas. Otro precisó que la víctima tenía una deuda importante con un muchacho de la zona. “Acá hay uno que presta plata. Hace un tiempo un tipo que nosotros conocemos se suicidó, porque se había reventado la guita en el casino de Victoria y no se la podía devolver. Es gente bien pesada”, señaló esta fuente.

Según voceros del Ministerio Público de la Acusación, al cierre de esta edición se realizaban tareas para identificar al homicida. La investigación está a cargo de la fiscal Marisol Fabbro, con el auxilio del personal de la PDI y la comisaría 20ª.

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