Ciudad

Mucha agua

Las lluvias ya generan alerta

Por las constantes precipitaciones en el sur de Brasil y la zona de las Cataratas se espera una fuerte crecida del Paraná. Frente a esto se reunió el comité de emergencia provincial. Se espera que el pico llegue a Rosario para el 28 o 29 de este mes.


Las fuertes lluvias que se vienen registrando en el sur de Brasil y la zona de las Cataratas del Iguazú ya pusieron en alerta al gobierno provincial frente a la inminente crecida del río Paraná. Esto hizo que se reuniera ayer el Comité Operativo Interministerial de Emergencia para evaluar la situación y tomar las medidas preventivas necesarias. “Lo que hicimos fue, en base a los informes que venimos recibiendo del Instituto Nacional del Agua (INA), empezar a generar acciones desde cada ministerio para realizar acompañamientos a los municipios y comunas costeros con el objetivo de minimizar el impacto cuando llegue el caudal de agua”, explicó a este diario Marcos Escajadillo, director de Protección Civil. Se espera que el pico de creciente llegue a Rosario entre el 28 y 29 de junio.

La razón del comité es organizar cada área frente a eventuales situaciones de riesgo para la población. “El Ministerio de la Producción, por ejemplo, está reuniéndose con la gente del Senasa y de distintas delegaciones de la Sociedad Rural y otras organizaciones por el tema del traslado del ganado de la zona de islas a otras más altas. Esto es para que cuando se dé el desplazamiento de los animales no tengamos que lamentar ningún accidente”, destacó.

“Por su parte, el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente está evaluando el tema de las compuertas que tienen las distintas localidades costeras a lo largo del Paraná. Hay que recordar que muchas de ellas tienen este sistema para evitar que cuando haya crecida el agua llegue hasta el casco urbano. El tema es que también hay que tener preparadas las bombas de extracción de agua porque se esperan para los próximos días algunas precipitaciones de moderada intensidad que podrían traer anegamientos ya que las compuertas estarán cerradas. Es por eso que es fundamental el buen funcionamiento de las bombas, que estén en condiciones”, señaló.

El funcionario también remarcó que ya está trabajando también el área de salud. “En el encuentro que convocamos estuvo presente el vicegobernador Jorge Henn. Podemos decir que estamos en situación de alerta y que lo que estamos haciendo es todo el trabajo previo, de articulación, de relevamiento, para estar preparados ante cualquier eventualidad”, subrayó.

Según se prevé, la ola de crecida estará llegando este fin de semana a la parte norte del Paraná. “Esto irá avanzando y el pico máximo de crecida se registraría el 27 de junio en la ciudad de Santa Fe y el 28 o 29 de junio en Rosario. Hemos tenido crecidas anteriores y es por eso que se llevaron a cabo algunas intervenciones y obras estructurales por lo que ahora veremos cómo se comportan con la llegada del agua”, explicó.

“Por el momento en la zona sur de la provincia no hay demasiado riesgo, quizás dentro de una semana la cosa cambie si cambian las condiciones climáticas por las lluvias. Igualmente, nosotros iremos teniendo reuniones con la gente de la zona sur de la provincia, con los municipios y comunas que estén en la ribera, para ver qué medidas toman cada una de ellas y a partir de ahí que podemos hacer nosotros para sumarnos y aportar para optimizar el resguardo de los ciudadanos”, indicó.

Por último, según informa el Instituto Nacional del Agua (INA) se espera para hoy y mañana tiempo inestable con probables lluvias y algunas tormentas en el norte de Buenos Aires, centro-sur del Litoral y cuenca del río Uruguay; con mejorías temporarias.

Las dos caras de la moneda

La crecida del río acarrea los esperables problemas para los habitantes de las islas quienes ven reducida la tierra que los rodea pero a la vez trae varios beneficios para los pescadores. A algunos les saca y a otros les da. “Las zonas isleñas y los habitantes de El Mangrullo pueden tener algunos inconvenientes si la crecida es grande. Hay que ver si continúan o no las lluvias en la zona de sur de Brasil. Igual esta es época de precipitaciones en esa zona. Para los isleños la vida cotidiana suele alterarse porque se inundan las tierras y los campos. A nosotros el río se nos puede poner un poco más pesado de lo habitual pero nos favorece el caudal de agua porque los peces se reproducen mejor y se renueva el agua de las lagunas internas. El medio ambiente en general termina beneficiado”, relató Nelson Yapura, experimentado pescador y representante de la Asociación Civil El Espinillo. “En casos de crecida los isleños suelen quedarse porque las casas son altas y a lo sumo pueden sacar a sus familias.

Nosotros seguimos desarrollando nuestra actividad pero con precauciones. Por ahí cambiamos el lugar para pescar en el canal porque las corrientes suelen ser más fuertes y arrastraran muchos camalotes”, cerró.

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