Durante abril y mayo la entrega de leche fortificada en los centros de salud de la provincia disminuyó de manera notoria, por lo que de inmediato se encendió una luz de alerta por la falta del suplemento alimenticio para bebés. Desde el Ministerio de Salud provincial Mario Drisun advirtió que hubo un problema con la licitación a nivel nacional y que “en los casos extremos el Ministerio compró la leche que se necesitaba”. Y agregó el titular de la cartera: “Ya en la última semana de junio el abastecimiento se normalizará. De todas formas, no es una leche que se tome de manera masiva, se la entrega a bebés de 6 meses a un año cuando, por un motivo especial, ya no toman el pecho”, explicó. Paralelamente, Drisun advirtió: “Hace años que hemos reducido la entrega masiva de leche maternizada porque promovemos a pleno la lactancia materna. No hay mejor leche que la de la madre y debemos fortalecer ese lazo”.
En paralelo, las vacunas triple-bacteriana acelular no han llegado en la cantidad esperada, por ende las existentes “sólo serán aplicadas a embarazadas”.
En los últimos días se conoció la denuncia de madres preocupadas por la falta de leche fortificada (no es la medicamentosa) en los centros de salud públicos. El producto proviene desde Nación y, según Drisun, a fines de abril hubo un inconveniente con la licitación de la empresa fabricante, por lo cual se demoraron las partidas previstas. Leonardo Caruana, secretario de Salud municipal, señaló que los “meses más complicados fueron abril y mayo, pero ya a fines de junio la situación se normalizará”. Sin embargo, al igual que Drisun, aclaró que para los casos de urgencia se proveyó de leche fortificada.
El ministro de Salud remarcó que “estas entregas no se hacen de manera masiva, sólo a los bebés entre 6 meses a un año que por algún motivo especial han dejado la leche materna. Es una leche fortificada con vitaminas que se usa como suplemento para su desarrollo y alimentación”.
No hay como la teta
“Mal haríamos estar dando un consejo y por otro lado dando leche por otro”, dijo Drisun en referencia a la vieja usanza de entregar leche de fórmula en los centros de salud. “Hace años que ya no lo hacemos de manera masiva, sólo la leche fortificada en casos especiales porque estamos trabajando duro promoviendo la lactancia materna. No hay madre que no tenga leche, sólo hay que saber, informarse, cómo estimular el pecho, estar tranquilas y trabajar junto a la succión del bebé para una mejor producción. Es la única manera de éxito”, advirtió.
“Auspiciamos la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes. La gente no llega a comprender la importancia del pecho materno en los primeros 6 meses de vida que es cuando el intestino se está formando. Darle una leche de fórmula a esa edad puede promover alergia a alguna bacteria o a la lactosa”, concluyó el titular de la cartera sanitaria provincial.
Restricción con vacunas
La vacuna triple bacteriana acelular está compuesta por las vacunas contra la tos convulsa, gripe y antitetánica, por eso su vital importancia durante el embarazo. El problema es que este año la partida de vacunas de este tipo no ha sido suficientes en Rosario, por lo cual Caruana advirtió que “las vacunas que hay serán aplicadas a embarazadas, y el resto de la población recibirá la antigripal común”.
El Calendario Nacional de Vacunación argentino contempla la dosis de refuerzo a los 5 o 6 años, es decir en el ingreso escolar.
La triple bacteriana acelular se aplica también como refuerzo a los 11 años. También la deben recibir las embarazadas a partir de la semana 20 de gestación y las mujeres durante el puerperio si no la recibieron durante el embarazo.
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