El paro a nivel nacional de choferes de larga distancia, encuadrados en la Unión Tranviaria Automotor (UTA), cumplió ayer su quinto día e impacta de manera notable en la economía de los sectores relacionados con el turismo. Aunque no todos se vieron afectados. Por el contrario, porque las empresas aéreas y remiserías resultaron favorecidas ya que aumentó la demanda de pasajeros que, por necesidad – más que comodidad – eligen un vuelo o tomar un auto de alquiler para llegar a destino. En tanto, un viaje de Rosario a Buenos Aires en taxi cuesta diez veces más que un boleto de colectivo.
Mientras la Terminal de Ómnibus, en la tarde de ayer ofrecía un paisaje despojado y vacío, en el Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” se podía observar la contratara con un movimiento inusual potenciado por los vuelos de cabotaje casi completos, y con el consecuente aumento de clientes en bares y los comercios.
Cecilia Gabenara, a cargo de la prensa del aeropuerto, destacó que desde el jueves la cantidad de gente se ha ido incrementando, al punto de llegar a completar las plazas de los vuelos de cabotaje. Dos compañías son las encargadas de cubrir los trayectos internos en el país: Aerolíneas Argentinas y Sol Líneas aéreas.
Las opciones aéreas
Aerolíneas ofrece dos vuelos a Buenos Aires, uno a Ezeiza y otro a Aeroparque, en un avión con 89 butacas que llegaban a cubrirse en su totalidad. En tanto Sol cuenta con tres vuelos a Aeroparque y uno a Córdoba, desde donde se realizan combinaciones con el resto del país. Todas las opciones tenían una ocupación que oscilaba entre el 80 y el 100 por ciento, pero hasta ayer no habían aumentado la cantidad de vuelos, una opción que se iba a evaluar de acuerdo con la demanda.
Con respecto a los precios, Gabenara destacó que las compañías tienen una tarifa a Buenos Aires de 400 pesos el tramo, pero que a veces esos pasajes se agotaban y sólo se podía contar con los más caros. “Hay que ver si esas tarifas están disponibles al momento de compra”, evaluó.
Otro de los puntos a destacar es el funcionamiento del bar y de los comercios internos del Aeropuerto, que en estos días funcionaron al máximo. Además, una suerte similar vivían los remiseros, ya que al tener los arribos de los vuelos al máximo veían incrementado su trabajo.
Taxis, remises y hasta Facebook
En cuanto a la contratación de autos de alquiler con destino, en su mayoría a Buenos Aires, las remiserías y empresas de radio llamada de taxis locales también se vieron favorecidas por el paro. Para las primeras, hubo un aumento en la demanda de viajes de casi un 60 por ciento, mientras que la tarifa promedia los 1.500 pesos.
En tanto, un viaje de Rosario a Buenos Aires en taxi cuesta unos 2.100 pesos, cifra que supera unas diez veces, aproximadamente, el costo del boleto en micro. Desde Radio Taxi 380000 indicaron que en el transcurso de la tarde de ayer recibieron entre uno y dos llamados por hora de usuarios que solicitaban presupuestos de tramos de larga distancia, y aclararon que el hecho “no es frecuente en condiciones normales”.
Los pedidos para viajar de Buenos Aires a Rosario y viceversa se difundieron hasta en las redes sociales. Incluso hubo un “llamado a la solidaridad” en Facebook de una de las organizadoras de las actividades de la Secretaría de Cultura municipal, que el viernes pasado preguntó: “¿Alguien sabe de alguien que venga mañana de Buenos Aires y llegue a Rosario antes de las 19 y pueda traer a una persona?”. El pedido era para traer al músico Juan Pablo Leone, miembro de Andres Beeuwsaert cuarteto, que tenía que presentarse en el Centro Cultural Parque de España el sábado a la noche. “Falta que venga Juan Pablo Leone, hay paro de transporte y los remises están a full”, comentó.
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