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Piden justicia por un homicidio

Es por el asesinato de Cristian Gauna, del que hoy se cumple un año.


reclamo

En la mañana de ayer familiares y conocidos de Cristian Gauna, asesinado de un balazo en la cabeza un año atrás en barrio San Francisquito, se congregaron en la puerta de Tribunales para reclamar justicia y solicitar que no se libere al último detenido por el hecho. Es que en la causa existe un imputado que fue procesado por homicidio agravado por la participación de menores de edad y por el uso de arma de fuego –resolución que fue confirmada por la Cámara Penal– y hace unas semanas se detuvo al supuesto tirador. Pero en el crimen también intervino un menor, que según refirieron los manifestantes hostiga continuamente a los familiares de la víctima.

Cristian Gauna tenía 16 años y la noche del 11 de mayo de 2012 se encontraba en la esquina de Alsina y Amenábar junto con unos amigos cuando aparecieron en el lugar varias personas, entre ellos algunos menores, a bordo de tres motos y dispararon. Uno de esos proyectiles, calibre 9 milímetros, impactó en la cabeza del adolescente, quien murió prácticamente en el acto.

Según testimonios, los atacantes tiraron alrededor de 15 balazos, que estaban destinados para otro joven que se hallaba en ese lugar, quien horas antes había discutido con los agresores.

Dos semanas después del crimen cayó Augusto R., a quien en un allanamiento se le secuestró una Motomel 150 color roja similar a la utilizada en el hecho. El juez de Instrucción de la 3ª Nominación, Luis María Caterina, lo procesó en noviembre pasado por homicidio agravado por la participación de menores de edad y por el uso de arma de fuego y la Sala I de la Cámara Penal confirmó la resolución en abril de este año.

Según refirieron familiares de la víctima, ahora se logró la detención de otro de los sospechosos.

Maira, hermana de Cristian, sostuvo que hoy se cumple un año del crimen de su hermano y que hay solamente dos personas detenidas pero que los acusados son cinco y refirió que los tres que están sueltos son menores.

“Hace unas semanas agarraron al asesino de mi hermano, el que realmente tiró, venimos a reclamar para que quede preso y se haga justicia”, remarcó la joven. Y agregó: “Tenemos nombres, fotos y no los encuentran, mi hermano no tenía problemas con nadie, estaba parado en una esquina con sus amigos, pasaron unas motos y les dispararon en la cabeza”, concluyó.

Por su parte el asesor legal de la familia refirió que se constituyeron como querellantes en la causa y sostuvo que entre los sospechosos hay uno que es menor y hostiga continuamente a la familia del fallecido.

El letrado afirmó también que los jóvenes del barrio están expuestos continuamente a estas situaciones, ya que muchas veces están en la calle y pasa lo que le pasó a Cristian, “que recibió un tiro que era para otra persona”, a la vez que aclaró que no se trató de un ajuste de cuentas como se indicó en algún momento.

La querella resaltó que el Juzgado hizo un buen trabajo de investigación pero, cuando se emite una orden de captura, pasan el dato y no encuentran al sospechoso, aseguraron.

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