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Tucumán

Muerte del cura: no hubo presencia de terceros

Fiscal descartó presunto indicio de otras personas en el lugar del hecho; la hipótesis del suicidio se afianza, pero la investigación sigue abierta.


El fiscal Diego López Ávila, en base a las evidencias sobre la supuesta mecánica del ahorcamiento del cura Juan Viroche, descartó que imágenes difundidas por la prensa del interior de la iglesia tucumana donde fue encontrado el cadáver, entre ellas un Cristo roto, un banco volcado y una mancha de sangre, indiquen la presencia de más personas en el lugar. Mientras ratificó que la carátula se mantiene como “muerte dudosa”, confirmó que los datos recabados hasta el momento inducen a la hipótesis del suicidio, aunque dejó abierta la puerta a nuevos elementos.

Sobre las imágenes que circularon el fiscal expresó: “Lo que sucedió es que aparentemente cierra la puerta de la iglesia, la traba desde adentro con un mueble de vidrio donde estaba ese Cristo. Ese mueble trababa la posibilidad o pretendía trabar la posibilidad de que ingrese alguien desde afuera a la iglesia”, detalló López Ávila.

“Presumimos que al momento de correr ese mueble para trabar la puerta se rompió el vidrio, ya que en las fotos de los peritos está registrado que ese Cristo estaba roto debajo de ese mueble con sus vidrios quebrados cuando ellos ingresaron”.

El fiscal explicó que tras analizar la escena del hallazgo y levantar todas las muestras, se permitió el acceso a la iglesia de un grupo de curas que quería rezar por el padre Viroche, por lo que presume que fue alguno de ellos quien levantó el Cristo roto del suelo y lo dejó sobre una mesa de madera, como se ve en las fotos.

Sobre la mecánica de la muerte del sacerdote, López Ávila explicó que del análisis de la escena surge que Viroche ató la linga de su camioneta a un banco ubicado en una especie de balcón que hay en la iglesia, donde suele ubicarse el coro, y desde allí se arrojó.

“Se tira desde un balcón donde se hace el coro de la iglesia. Desde ahí, con la linga de la camioneta, aparentemente se arroja. El impacto ha sido de tal violencia que incluso se le rompen dos vértebras cervicales y, esa violencia ejercida, obviamente ha roto una serie de vasos, lo que provoca que esa sangre fluya por la zona de la boca. Por eso, cuando al padre se lo baja y queda apoyado sobre el piso queda la sangre ahí”, concluyó.

El Papa “está enterado” y sigue el caso de Viroche

El legislador porteño y titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera, anunció ayer que el papa Francisco “está enterado” de la muerte del cura Juan Viroche, encontrado ahorcado el miércoles pasado en la localidad tucumana de La Florida. “Por el momento no pude hablar con él (Francisco), seguramente lo haremos pronto, pero con quienes sí pude hablar fue con personas cercanas al Papa que lo conocían y están siguiendo el caso”, precisó Vera, quien viajó anteayer a Tucumán para participar de la marcha que se realizó en la Plaza Independencia de la capital provincial en reclamo de justicia.

“Sabemos que el padre Juan ya tenía el traslado acordado para los próximos días, no tenía motivos para suicidarse. Muy por el contrario, estuvo reunido con una familia la noche anterior, yo me inclino a pensar que estamos en presencia de un mensaje mafioso”, opinó.

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