Lisandro Olearo
El pasado fin de semana, el rosarino Juan Imhoff llegó a los 200 partidos defendiendo los colores de Racing 92. Al igual que como empezó su posteo en su cuenta de Instagram: “Quién lo hubiera imaginado”, que ese joven allá por octubre de 2011, después de participar con Los Pumas del Mundial en Nueva Zelanda, iba a llegar a ese número de partidos, sin mencionar la cantidad de tries que marcó. Más teniendo en cuenta que llegó como comodín médico por la lesión de un compañero a un club repleto de figuras internacional.
“Quién lo hubiera imaginado, no es sólo un número, repito son 200 historias diferentes, las cuales jamás voy a olvidar. Gracias a mi mujer, mi familia, todos los que aportaron y siguen aportando… vamos por más”, publicó Juan Imhoff en su cuenta de Instagram.
A los 32 años el back formado en Duendes la sigue rompiendo en Racing 92, manteniéndose vigente en un elenco lleno de figuras mundiales que todos los años es protagonista de los torneos que disputa.
En 2020, pese a la pandemia y no estar en una primera selección de Los Pumas, tuvo su revancha con el seleccionado argentino y se dio el gusto de estar en uno de los triunfos más importantes de la historia del rugby argentino: el triunfo ante los All Blacks.
El histórico Pierre Berbizier, que entrenaba a Racing Metro 92 (en esos años llevaba el nombre Metro por un acuerdo comercial), fue quien pidió por el rosarino que llegaba con pocos caps en Los Pumas y muchas buenas referencias. El debut con la camiseta albiceleste parisina no tardó en llegar. Fue el 28 de octubre de 2011 con la casaca que llevaba el dorsal número 11 hizo su estreno en el Top 14 francés ante Castres y Racing se llevó el triunfo por 23 a 19.
Los parisinos estaban compitiendo también en la Champions, el torneo europeo de clubes más importante del Viejo Continente. Y Juan también fue tenido en cuenta para dicha competencia. El 11 de noviembre de 2011 disputó su primer partido por la Copa de Europa, ante Cardiff Blues, pero la victoria se la llevaron los galeses por 26 a 20. Y en ese segundo partido con la camiseta de Racing 92 apoyó el primer try, de los 91 que lleva logrados para el club parisino.
El primer try en el Top 14 se hizo esperar, fue el 1º de julio de 2012 ante Perpignan. En la Cataluña francesa, Racing 92 igualó en 14. Y para el cierre de su primera participación en el certamen galo apoyó tres tries más. Cerrando esa primera experiencia en el rugby profesional con 20 partidos (15 por Top 14 y 5 por Champions) con un total de siete conquistas.
En la competición Europa, el rosarino es el extranjero mejor ubicado, la tabla de trymans histórica completa es: Chris Ashton –Inglaterra- 40; Vincent Clerc -Francia- 36; Brian O’Driscoll –Irlanda- 33; Juan Imhoff –Argentina-, Tommy Bowe –Irlanda- y Dafydd James -Gales- y Simón Zebo –Irlanda- 29; Shane Horgan -Irlanda- y Andrew Trimble –Irlanda- 27 y Gordon D’Arcy –Irlanda- 26. Por delante de Juan, solo Ashton sigue en actividad, con lo podría llegar a estar en el podio de los tres mejores.
Con algunas temporadas mejores que otras, como por ejemplo la 2017/18 con doce tries (su mejor marca) pero siempre siendo constante, apoyando tries en partidos clave, como el del triunfo en semifinales de la Copa de Europa en 2020 y también uno en la final ante Exeter.
Siempre Juan trabajó arduamente para estar disponible, buscando la excelencia y poder tener su mejor versión. Con el correr del tiempo no sólo se ganó el cariño de los hinchas de Racing, sino el respeto de los rivales.
Quién lo hubiera imaginado, que ese joven que llegó a París en Octubre de 2011, con el pelo muy corto porque lo habían rapado meses atrás por su debut en Los Pumas, que no sabía ni una palabra en francés (hoy habla perfecto el idioma), que dejó todo atrás y sólo se llevó la firme convicción de ser mejor, hoy se encuentra en un lugar privilegiado, al que sólo acceden esas personas que son tocadas por la varita mágica de la vida. Porque podes tener toda la suerte del mundo pero para poder llegar ahí y permanecer, hay que trabajar muy duro y Juan lo hizo posible gracias a la constancia y convicción.
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