El convulsionado fútbol argentino sigue generando polémicas. Desde el domingo y hasta ayer se habló del arbitraje de Patricio Loustau que dejó demasiada tela para cortar en el superclásico entre Boca y River. Pero en las últimas horas un ex juez fue el que rompió el silencio. Y cómo.
Javier Ruiz, hoy ex árbitro, aseguró que hay en actividad cuatro o cinco referís “corruptos” e involucró en su denuncia a Pablo Lunati, ofreciendo datos de sus ingresos. Pero lo significativo fue que denunció, en una entrevista que publicó ayer el nuevo diario Libre, que a “Central lo mandaron a la B en 2010… Por ejemplo, hubo un partido que Godoy Cruz le empató en Mendoza sobre la hora con penal que no fue. Sesenta luquitas se llevó el árbitro. Fijate el penal que gatilló. Cuando empiecen a cruzar llamadas, esto estalla”.
El partido al que hace referencia Ruiz se jugó en el Malvinas Argentinas por la fecha 17 del Apertura 2009. El partido terminó 1 a 1 con un gol convertido por Federico Higuaín, de penal, a los 50 minutos del segundo tiempo. Tres minutos antes Diego Braghieri había marcado para el Canalla. El encuentro fue dirigido por Mauro Giannini. Hoy, Javier Ruiz está arrepentido y denuncia que hay árbitros comprados para arreglar partidos.
“Hay cuatro o cinco árbitros corruptos. Los cuatro o cinco que arreglaron campeonatos durante años y ahora se preocupan por limpiarse. Hay muchos que no entongan pero todavía quedan unos cuantos que sí”, afirmó en una extensa entrevista en el diario Libre que continuará hoy.
Incluso comentó que si a raíz de esto van a echar a alguno, pidió que no dejen fuera de los registros de la AFA “a los boludos”, porque por ejemplo, lo hicieron con “los que se fueron sin un mango, caso Alejandro Derevnín, que está más pelado que una papa”. Y agregó: “Y lo dejan a Lunati que en cuatro años se puso cinco negocios, tiene una franquicia de 100 mil dólares, una cupé BMW de 70 mil y un futuro hecho. No entiendo por qué (Julio) Grondona lo banca”, puntualizó. Tampoco él queda libre de sus propias denuncias: “Yo no arreglaba con guita sino con laburos. Toda la vida trabajé en empresas de comidas. Trataba de conseguir comedores de empresas para trabajarlos”. Ruiz sostuvo también que “hay árbitros que han cobrado hasta en el entretiempo” y reflexionó: “Esto es un negoción”, antes de ofrecer datos concretos.
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