“Creo que hay hipocresía en algunos sectores empresarios, porque este proceso que comenzó en 2003 ha permitido un crecimiento armónico del país, y los ha beneficiado”, “la equidad no es contraria a la eficiencia económica”, y ésta o puede existir “sin una sociedad cohesionada que tenga trabajo registrado, fuerte nivel de consumo y un mercado interno fuerte”. Éstas fueron algunas de las fuertes declaraciones de la presidenta Cristina Fernández durante el acto por el Día de la Industria que, además, no fue con la poderosa central fabril UIA sino con Came, la confederación que reúne a las pymes.Por si fuera poco, hubo otro mensaje, esta vez para el “campo” y por boca de la ministra de Industria, Débora Giorgi: “Volvemos a tener un país industrializado, en el que la industria es el motor de la recuperación y crecimiento y explica el 20 por ciento del producto nacional”, destacó.
Desde la sede Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), la jefa del Estado llamó “a todos los sectores a defender el modelo, que no es de un partido, es una política de Estado”. En el acto, organizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), agregó: “Si con todo en contra, con la oposición diciendo no por decir no, logramos un crecimiento tan importante, imagínense si tuviéramos un poco de comprensión e inteligencia de los que dicen que no”, subrayó Cristina. Y en defensa de su gestión, resaltó que “en los últimos seis años” el país experimentó “el crecimiento más importante de la historia” con la industria a la cabeza, dada su expansión del 9,3 por ciento “contra el 8,3 de la actividad en general”. Y añadió que esto permitió “triplicar” la rentabilidad empresaria.
Desde la localidad bonaerense de San Martín, donde visitó una muestra de pymes, la ministra Giorgi festejó por su parte la vuelta a “un país industrializado” y al protagonismo estatal en la economía.
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