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Convivir en el agua

El calor adelantó las campañas de prevención con eje en el Paraná

Prefectura ya emitió un boletín con recomendaciones. Y la Municipalidad está preparando un segundo plan de capacitación.


Hace menos de un mes y medio que comenzó la primavera y ya se vivieron jornadas de un calor tan intenso que alcanzó las marcas más altas del verano. La Rambla Catalunya y el balneario La Florida ya empiezan a poblarse de bañistas y las dos orillas del río Paraná comienzan a colmarse de embarcaciones. Con eso nace otra urgencia: reforzar la seguridad para que el verano en el río sea de disfrute y convivencia. La temporada 2014/2015 arranca con más de veinte mil embarcaciones –a remo, vela y motor– y prácticamente toda la plaza de guarderías completa. En vistas de la gran concurrencia y el peligro que el río conlleva, en las próximas semanas se relanzará la campaña “El río somos todos”, que el año pasado capacitó a más de mil personas. Y mientras tanto, la Prefectura Naval de Rosario emitió un documento con recomendaciones a bañistas y “nautas” en general, para eliminar potenciales riesgos y garantizar la seguridad de todos.

El uso de las islas y el río se intensificó masivamente en los últimos años. Cada temporada llega con más embarcaciones, tanto a remo como a motor y vela. El calor de este año arranca con unas 11 mil embarcaciones a remo y unas 14 mil a motor y/o vela.

Un número que significa que las guarderías náuticas locales están en su capacidad máxima. Las actividades crecen, ya sean las recreativas y deportivas, y los encuentros entre amigos, los acampes e incluso fiestas y recitales se “mudan” a las islas. Y las problemáticas de una actividad que irrumpió en poco tiempo no se hicieron esperar como tampoco la exigencia de los usuarios hacia el Estado para aplicar políticas de seguridad.

En noviembre de 2012, el periodista y nadador Marcelo Abram, de 51 años, nadaba con un torpedo flotador reglamentario a unos 50 metros de la orilla tras ingresar al agua junto a dos compañeros. A los pocos minutos de comenzar a bracear, fue atropellado por una lancha. El siniestro le costó la vida. Un año más tarde, el kayakista Ángel Santos volvía remando a su casa en la isla un sábado por la noche y fue atropellado por una lancha que iba a gran velocidad y se dio a la fuga. Todavía se está recuperando, postrado en una cama. Los dos accidentes causaron indignación y preocupación y fue evidente que la actividad en el Paraná merecía más control.

El 20 de diciembre de 2013 una mesa conformada por distintos actores del río –Municipalidad, kayakistas, pescadores, guarderías náuticas, Prefectura, entre otros– lanzaron la campaña “El río somos todos” que este año vuelve a lanzarse.

“La temporada 2013/2014 empezó con un accidente lamentable que conmovió a toda la sociedad. El hecho sirvió para unir fuerzas y voluntades y con eso se armó una campaña de amplia participación”, explicó Lucas De La Torre, a cargo del corredor La Florida.

La movida de “El río somos todos” capacitó a 1.200 personas y repartió dos mil manuales de buenas prácticas en el río. Para el funcionario, desde que se lanzó la campaña el cambio de conducta en el río es notable, y para bien. Hace dos meses volvieron las reuniones de la mesa ampliada y en las próximas semanas relanzarán actividades recreativas y de concientización.

Bañistas más seguros

Algunas recomendaciones de Prefectura Naval para disfrutar del agua:

Concurrir a balnearios habilitados y con guardavidas.

Respetar los carteles de seguridad e indicadores de peligro.

Extremar las medidas de seguridad con menores. No permitir el ingreso al agua de los niños, sin el acompañamiento de un adulto.

Respetar las indicaciones de los guardavidas.

No ingresar al agua después de comer.

Respetar el boyado de seguridad.

Para minimizar los riesgos en la navegación

Prefectura sugiere a navegantes náuticos respetar las siguientes recomendaciones:

Antes de zarpar, avisar al club, guardería, o familiar su destino de navegación, itinerario, fecha y hora aproximada de regreso.

Respetar las zonas de privilegio para la práctica de diferentes disciplinas náutico deportivas, navegando a una velocidad mínima compatible con la maniobra.

Contar a bordo con chalecos salvavidas suficientes para la totalidad de la tripulación. Los menores de edad siempre deben llevarlo colocado. En moto de agua, jet ski y botes a remo su uso debe ser permanente.

Tener en cuenta que los elementos de seguridad fueron establecidos a través de la experiencia mundial y en alguna situación determinada hasta el considerado como el más elemental y/o superfluo, puede llegar a salvar vidas o evitar momentos de riesgo.

Verificar fecha de vencimiento y carga de matafuegos.

Evitar navegar en condiciones de escasa visibilidad.

La habilitación náutica (carnet) certifica los conocimientos básicos por categoría y es determinante al establecer responsabilidades penales o civiles. Asegúrese de mantenerla vigente, de conducir dentro de las limitaciones que la categoría fija, no permita que conduzcan su embarcación personas sin la correspondiente habilitación ni menores de edad.

Investigar y complementar sus conocimientos marineros, de balizamiento y meteorología, tenga presente que el Río es un medio, puede convertirse súbitamente una jornada placentera en sumamente hostil.

Asegúrese de contar a la zarpada con la provisión de insumos y combustible necesario para la navegación prevista con un importante margen de seguridad.

Ante cualquier emergencia, comunicarse telefónicamente a “Emergencias Náuticas 106”, a los teléfonos (0341) – 4203040/343, o por Canal Internacional de Urgencia, Socorro y Seguridad, canal 16 VHF del Sistema Móvil Marítimo (156.800 Mhz) con las Estaciones Costeras de Seguridad, Prefectura Naval Radio. No le dé a la frecuencia uso fuera de su esencia ya que comprometería a una real emergencia.

Prevención de incendio a bordo de embarcación

La Prefectura Naval recordó que cualquier pérdida, aun mínima, de combustible a bordo produce gases inflamables que pueden entrar en combustión con cualquier chispa. Ante ello recomienda:

Abrir las tapas de motores y ventilar bien antes de puesta en marcha.

Mantener limpia y ventilada la sentina.

Verificar el buen estado de mangueras y tuberías de alimentación de combustible.

Verificar que el tubo de venteo de tanques esté libre de obstrucciones.

Mantener aislados tubos y múltiple de escape.

Evitar la utilización de nafta o combustible livianos para el trabajo de limpieza.

No dejar trapos embebidos con combustible cerca de motores u hornallas.

Mantener la limpieza y verificación de pisos removibles de doble fondo y tanques de combustible.

Evitar derrames durante la carga de combustible, en caso de suceder diluir con abundante agua.

Mantener la instalación eléctrica con su correcta aislación (evitar chispas).

Instalar batería/s en un lugar con buena ventilación.

Tener máximo cuidado al fumar en la embarcación.

Aunque el gasoil es menos peligroso que la nafta, no deben descuidarse las recomendaciones dadas.

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