Policiales

Inseguridad y violencia

La angustia de una familia de San Francisquito luego de que le balearan el frente y dejaran una nota mafiosa   

La pareja fue víctima de gatilleros que dejaron un escrito en un cartón y dispararon unas ocho veces contra el portón de su casa donde funciona un quiosco. El mensaje nombra a dos policías y presuntas connivencias con el narcomenudeo. En medio de la conmoción, aseguraron que se equivocaron  


Los atacantes dispararon ocho veces contra el portón de la vivenda y quiosco de Alsina al 3100.

Una joven familia de comerciantes de barrio San Francisquito vivió una pesadilla antes de la 1 de este viernes cuando los ocupantes de un auto dejaron una nota mafiosa por debajo de la puerta y dispararon ocho veces contra el portón de su vivienda de Alsina al 3100, entre el pasaje Pampero y Garay. “No encontramos explicación de porqué vinieron acá, no conocemos a esas personas y tampoco tenemos problemas con nadie. Seguro se equivocaron”, dijo angustiado Jonatan, una de las víctimas en diálogo con El Ciudadano.

La información dura de fuentes policiales indicó que todo pasó este viernes pasadas las 0 cuando uno de los atacantes que se movilizaban en un auto color negro, bajó, tiró un papel y luego gatilló unas ocho veces una pistola calibre 9 milímetros contra el portón del garaje. Luego, el conductor aceleró en contramano por Alsina hacia el norte y dobló por Gaboto. Los pesquisas constataron unos siete impactos en la fachada del modesto quiosco “Alsina”.

Sobre el escrito trascendió que tenía los nombres completos de dos policías, a quienes instaban a que dejaran de coimear para dejar vender drogas en los búnkeres.

Sin embargo esa información no puede dar cuenta de lo que pasaron Jonatan, su esposa y sus pequeños hijos, de 2 y 7 años. El dueño de casa contó a este diario que hace cinco años que se mudaron y remarcó que nunca tuvieron ningún problema con nadie como tampoco conocen a las personas nombradas en el papel.

“Fue a la medianoche. Me desperté porque escuché como golpes en el portón y cuando me asomé vi los agujeros. Podíamos haber estado ahí con la nena porque después de cerrar el negocio, nos quedamos acomodando y limpiando”, contó el muchacho, quien es yesero pero como hay poco trabajo, ahora se queda con su esposa para ayudarla a atender el almacén.

Foto: Juan José García.

 

“Los de la Policía de Investigaciones (PDI) estuvieron trabajando toda la noche, se fueron a eso de las 5. Lo que pudimos ver es que las vainas estaban todas en diagonal, sobre la vereda y también por la calle. Nos dijeron que posiblemente doblaron por Pampero, pararon más adelante, dejaron la nota, después dispararon y se fueron en contramano por Gaboto. La nota estaba en un cartón y no era para nosotros”, describió.

Foto: Juan José García.

 

“Ni dormimos porque no nos explicamos esto. No sabemos por qué vinieron acá, no conocemos a nadie de los que nombran, no son conocidos del barrio. Tampoco andamos en nada raro. La única explicación es que se equivocaron de lugar. Somos gente de trabajo”, fue lo que más repitió Jonatan mientras atendía también a los vecinos y familiares que se acercaban para preguntarles cómo estaban.

Ataques similares 

Esta balacera es la segunda que se comete en la zona con idéntica mecánica aunque los destinatarios fueron otros policías. El primero de los ataques fue a dos cuadras, el viernes 17 de mayo cuando desconocidos atacaron por la noche el frente de una escuela de Constitución al 3200. Los pesquisas encontraron dos impactos en la puerta de ingreso en la puerta de ingreso del estacionamiento y una nota con amenazas que daba el nombre de un hombre y una mujer para decir: “dejen de vender droga con la policía –pusieron los números de dos patrulleros–. Pullaro hacé caso sino vamos a matar gente inocente”.

Ese mismo día, también tirotearon el frente de un Jardín de Infantes de Felipe Moré y La Paz. Dejaron otro escrito casi idéntico al de la escuela de Constitución.

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