Espectáculos

Carlos Chiappero habla de su versión de “Las Criadas”

Dominio, subordinación y muerte

Con las actuaciones de Eugenia Cozzi, Marilina Baroni y Cecilia Venier la obra seleccionada por el programa Escena Santafesina se podrá ver los sábados de marzo y abril, a las 20, en el Teatro Odiseo.


Los clásicos siempre están de regreso. Irrumpen, reaparecen para volver a decir, contrastar, comparar y, sobre todo, revalidar su carácter. En Las Criadas, obra del francés Jean Genet estrenada en París a finales de la década del 40, el referido dramaturgo, reconocido tardíamente por este texto que se ha vuelto emblemático con el paso del tiempo, describe la historia de dos hermanas, Clara y Solange, empleadas domésticas en una casa burguesa de la postguerra que, cuando La Señora, que no tiene nombre porque en ciernes representa al poder, no está. Entonces, es el momento en el que ellas juegan una especie de juego de rol, un ritual cotidiano donde exponen, en dosis parecidas, su admiración y odio hacia eso que no pueden ser, hacia esa “dueña” de la casa, con una coloratura dramática que va, de manera ineludible, camino a la tragedia.

Una versión muy cercana al original de Las Criadas vio la luz la semana pasada en la ciudad por el grupo Devotos y Disolutos, a partir de un proceso de taller del que participaron las actrices Eugenia Cozzi (Clara), Marilina Baroni (Solange) y Cecilia Venier (La Señora), bajo la dirección del actor, director y docente Carlos Chiappero.

“Lo más interesante de ese recorrido y del montaje final fue, más allá de mantener la dramaturgia de Genet, atravesar lo que se cuenta mediante el trabajo de las actrices”.

“En 2016, en un espacio de improvisación de un taller que dicto en Espacio Bravo, apareció una escena con las mismas actrices que hoy interpretan la obra, que indudablemente era una escena de Las Criadas, era parte de ese material, pero no fue algo propuesto. El año pasado lo retomamos ya con el texto original de la obra; tomamos el texto casi de manera literal: es un material muy potente como texto o literatura dramática que pretendimos, a diferencia de lo que se suele hacer con esta obra, rescatar y mantenernos lo más cercanos posible a la idea original del autor”, adelantó Chiappero acerca de esta propuesta seleccionada para Escena Santafesina 2017, un programa que lleva adelante el Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia.

“Lo más interesante de ese recorrido y del montaje final fue, más allá de mantener la dramaturgia de Genet, atravesar lo que se cuenta mediante el trabajo de las actrices y sin la necesidad de apelar a recursos como el expresionismo o lo paródico que suelen ser una tendencia cuando se trabaja con Las Criadas; no es una obra realista ni intenta ser un alegato acerca de la suerte del servicio doméstico, algo que reivindicó el propio autor, pero sí queríamos poner en un plano visible la relación de dominio y subordinación que ejerce la señora sobre estas hermanas, también, como para pensar esta obra desde la actualidad y repensar el servilismo y la opresión que hoy vuelven a estar presentes en los vínculos laborales casi en su totalidad”, detalló el director.

“Es un texto que resultó muy jugoso y rico a la hora de buscar una teatralidad, por la cantidad de imágenes y situaciones que produce la obra, y también por su oscuridad”.

Y agregó: “Buscamos rescatar ese eje o ese plano donde están presentes estos personajes que de algún modo son el símbolo de una sociedad que ha sido siempre muy desigual, violenta y opresora, y desde allí poder trabajar el otro plano más vinculado con la condición humana de dos mujeres que arman una especie de juego de espejos para poder escapar de sus propia realidad, una realidad que aborrecen y detestan, y hasta en un momento se dicen «la mugre no quiere a la mugre»; es precisamente allí donde aparece algo que propone un gran juego desde el campo de lo teatral, porque aflora una gran contradicción”.

“Lo que buscamos como registro de actuación fue algo contemporáneo, bien visceral y orgánico, que anclara a los personajes en la actualidad pero desde la actuación. Y eso fue posible porque la misma obra tiene una progresión desde las tensiones y la agresividad de estos personajes, al mismo tiempo que desde una acción que siempre está contenida y a punto de estallar”.

Recorrido a lo siniestro

Aunque Genet lo negó una y otra vez, muchos sostienen que la obra está inspirada en el trágico caso de las hermanas Papin, dos criadas que a comienzos de la década del 30 asesinaron a la dueña de casa y a su hija sin que mediara un motivo al menos aparente, al tiempo que se ensañaron con los cuerpos. “Se trata de un elenco de actrices nóveles; es su primera obra. Es un texto que resultó muy jugoso y rico a la hora de buscar una teatralidad, por la cantidad de imágenes y situaciones que produce la obra, y también por su oscuridad. Buena parte del conflicto se desarrolla a través del lenguaje, es por eso que el texto está casi intacto y lo que buscamos fue traerlo al presente en el modo de decir, para que suene más cercano”, relató el director, quien reconoció la complejidad de todo ese proceso.

“Lo que buscamos como registro de actuación fue algo contemporáneo, bien visceral y orgánico, que anclara a los personajes en la actualidad pero desde la actuación. Y eso fue posible porque la misma obra tiene una progresión desde las tensiones y la agresividad de estos personajes, al mismo tiempo que desde una acción que siempre está contenida y a punto de estallar. Es una obra que permite muchas entradas y sobre todo, muchas resonancias en el tiempo que estamos viviendo: más allá de las metáforas que buscó plasmar Genet, lo que pasa, tiene su correlato con lo que pasa hoy, en muchos casos, con mujeres que, en otro siglo, siguen padeciendo ese mismo sometimiento y violencia, un tipo de crueldad que habilita el sistema”, analizó el director. Y concluyó: “Más allá de la actualidad que tiene la obra, el tema del poder y la dominación y de lo maldito que tiene Genet como autor, sin dejar de hablar de lo social, se refleja en toda una cuestión poética: el autor pone en estos personajes cuestiones vinculadas a la condición humana en general, lo más vil y miserable, a través de un texto que es una montaña rusa de emociones con personajes que tienen una relación muy erótica con la muerte que es hacia donde se dirigen; porque además son personajes que se construyen y destruyen a partir de todas sus contradicciones”.

Para agendar

Las Criadas se presenta todos los sábados de marzo y abril, a partir de las 20, en Teatro Odiseo de San Lorenzo 1329, y cuenta con entrenamiento actoral de Bárbara Peters, vestuario de Guillermina Elinbaum y asistente de dirección de Gabriela Gañan.