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Prófugo

Cae sindicado narco

Es uruguayo, tiene 41 años y lo detuvieron mientras iba en una camioneta robada en la provincia de Buenos Aires por la localidad de Coronel Bogado.


Un uruguayo de 41 años prófugo de la Justicia federal en una causa que investiga a una banda de narcotraficantes que traía la droga de Bolivia para distribuirla en el país quedó detenido el sábado pasado por conducir una 4×4 que tenía pedido de secuestro, en la localidad de Coronel Bogado, en el departamento Rosario. El apresado está sospechado de integrar la organización desbaratada en el operativo Octubre Blanco, como mano derecha del santiagueño Claudio “Gallo” Andrada, quien fue atrapado con otras seis personas hace nueve meses en un procedimiento en que fueron incautados poco más de 583 kilos de cocaína en la provincia de Córdoba.

Según fuentes de la investigación, el personal policial de Coronel Bogado recibió un alerta en el atardecer del sábado pasado cerca de las 11 en el que sus colegas de General Belgrano (provincia de Buenos Aires) alertaron que el sistema de alarma satelital de una Toyota Hilux blanca robada se había activado en dicha localidad. En ese marco, los uniformados vieron el vehículo estacionado frente a un bar en la esquina de San Martín y Moreno.

Los policías ingresaron al local y se encontraron con el dueño de la 4×4, quien dijo llamarse Marcos Alejandro Herrera, el cual contó que vivía en Moreno, provincia de Buenos Aires, y mostró una credencial con ese nombre que lo identificaba como asesor de un bloque del Senado nacional. Como no pudo acreditar la documentación de la camioneta, los pesquisas lo trasladaron a la subcomisaría 10ª de Coronel Bogado, donde horas más tarde reconoció que su nombre es Gustavo Omar Collado Correa.

Tras comunicarse con el personal de la Policía Comunal de General Belgrano, los uniformados locales se enteraron de que Collado Correa contaba con un pedido de captura del Juzgado Federal de la localidad bonaerense de San Isidro que databa del 28 de octubre pasado, por infracción a la ley de Drogas, además de un pedido similar del Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero, de mayo de 2012. También estaba prófugo en una causa por estafa que data de octubre de 2008 y está a cargo del juzgado de Cañada de Gómez, en el departamento Iriondo.

La caída del Gallo

El Gallo Andrada fue detenido en octubre junto con otros seis hombres en el operativo Octubre Blanco. Los siete están imputados por el fiscal Federal de San Isidro Fernando Domínguez por tenencia y transporte de estupefacientes. En ese marco, el 6 de mayo pasado, el fiscal solicitó la elevación a juicio en la causa que tiene como acusados a Andrada, Oscar Dorao, Fortunato Heredia, Fabián Shwindt, Aldo Velázquez, Juan Volker y Claudio Andrada (hijo) por tenencia y transporte de estupefacientes con fines de comercialización. En el escrito se resaltaba que había cuatro prófugos entre los que se encontraba el uruguayo Collado Correa. Según la acusación fiscal, su rol en la banda era preponderante: era el único que negociaba con los siete proveedores bolivianos, además de Andrada. Siguen como fugitivos Raúl Eduardo Juárez, Ramón Rafael Peralta y Mario Alfredo Cejas.

Los siete detenidos cayeron tras el operativo que realizó Gendarmería el 23 de octubre en la ruta nacional 9, en la provincia de Córdoba. En esa oportunidad secuestraron 548 ladrillos de cocaína, que arrojaron un peso de poco más de 583 kilos. La droga se encontraba en el techo de un camión Mercedes Benz, especialmente acondicionado para el transporte de la sustancia.

A Andrada padre, presunto jefe de la banda, y a Shwindt, el fiscal Domínguez también les imputó el delito de tenencia ilegal de armas, por haberles encontrado en su poder un revólver Smith & Wesson Magnum 44 al primero y un revólver 22 al segundo. Las armas fueron secuestradas en los allanamientos que se concretaron en la vivienda de Andrada, en la localidad bonaerense de Martínez, y en el de Shwindt, en San Isidro, en el marco de una de las medidas que había ordenado la jueza federal Sandra Arroyo Salgado ese mismo 23 de octubre.

La investigación

La causa se inició el 16 de abril de 2012 a partir de actuaciones realizadas por los uniformados de la fuerza federal. En ese momento, se suponía que Andrada (padre) era el líder de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas formada por dealers de la ciudad santiagueña de Frías y que estaba muy ligado al poder político de la provincia. El modus operandi de la banda consistía en transportar cocaína procedente de Bolivia en avionetas que aterrizaban en distintas pistas clandestinas en el norte del país. Luego, los integrantes de la organización se dividían los roles para recibir la droga, acondicionarla de manera oculta en camiones y transportarla –vía terrestre– hacia distintos puntos de la Argentina, para su posterior estiramiento, fraccionamiento, acondicionamiento, distribución y comercialización. En el caso de la cocaína secuestrada en la requisa del 23, el destino era Santiago del Estero y Buenos Aires.

En ese marco, el fiscal aclaró que desde un principio la investigación estuvo a cargo de la división Antidrogas de Gendarmería, la cual con el correr de las tareas investigativas fue acumulando información a las escuchas telefónicas que se practicaron sobre los abonados telefónicos con los que se comunicaba la organización cuyo liderazgo le atribuyen a Gallo Andrada. “Estas medidas permitieron aportar suficientes elementos probatorios para conocer la identidad de sus integrantes, los roles que cada uno de ellos ocupaban y el fin ilícito que los unía”, firmó el fiscal en la requisitoria de elevación a juicio.

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