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Xiomara se convirtió en ahijada de la presidenta

Por Paola Cándido.- Es la séptima hija de un matrimonio de Empalme Villa Constitución que tiene ocho hijas mujeres. La nena fue bautizada ayer en una iglesia de Rosario.


En Argentina, la ley 20843 garantiza el padrinazgo del presidente de la Nación en funciones al momento del nacimiento del séptimo hijo varón o la séptima hija mujer. Un caso así se registró en Rosario: le tocó a Xiomara Quimey Cardozo, una nena de 4 años que vive en Empalme Villa Constitución junto su familia: su mamá Liliana Castro, su papá Juan Alberto Cardozo, y sus siete hermanas, Milagros, de 15 años; Fiama, de 14; Chiara, de 13; Naira, de 11; Narela, de 10; Aymara, de 6 y Asaí, de 2. Ayer la bautizaron a Xiomara en la iglesia Santa Rosa de Lima, ubicada en Mendoza al 1300. En representación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estuvo la decana de la presidencia María Isabel Pansa, y su padrino fue Diego Ayunta, un primo de la pequeña. También estuvo la diputada Claudia Giaccone.

La mamá de la nena contó que estaban muy expectantes por la ceremonia, ya que el trámite les llevó dos años para poder cumplirse, y se pusieron muy contentos al recibir la noticia cuando le confirmaron la fecha del bautismo.

“Soy ama de casa y mi marido trabaja en un frigorífico, en San Nicolás. Hace 16 años que estamos juntos. Nuestra familia es muy unida. Como somos todas mujeres, tenemos los mismos gustos. Vivimos en Empalme Villa Constitución, en un barrio humilde, en San Alberto”, expresó Liliana.

Xiomara, según afirmó su mamá, se eligió la ropa para su bautismo: escogió unos zapatitos negros de charol, que se los regaló su abuela materna, una remera de Minnie, un jean y una vincha en color negro y blanco a lunares, con un moño.

Xiomara recibió obsequios por el bautismo: una beca de estudio para el nivel inicial, primario, secundario y universitario, una medalla de plata, y una foto de la madrina.

A sus 4 años se portó muy bien durante la ceremonia y por eso el cura Luis Alberto Boccia la felicitó después de recibir el sacramento.

Monseñor Mollaghan designó párrocos

En lo que tal vez sea uno de sus últimos actos como arzobispo de Rosario, ya que fuentes calificadas aseguraron a este diario que es inminente su reemplazo en el cargo, el arzobispo de Rosario monseñor José Luis Mollaghan realizó distintas designaciones para las parroquias de la ciudad y la región.

Según comunicó oficialmente el Arzobispado de Rosario, Mollaghan designó al presbítero Gabriel Fabián Monte como párroco de la Parroquia San José Obrero, para asumir el 18 de este mes a las 11; al presbítero Carlos Darío Rotondo al frente de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima (asumirá el sábado 17, a las 17); al presbítero Gastón Alejandro de Donatis como administrador parroquial de la Parroquia San Diego de Alcalá, de Villa Gobernador Gálvez (asumirá el 16, a las 19) al presbítero Martín Horacio Bello como vicario parroquial de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, para culminar el período diaconal; al presbítero Pablo Gabriel Birro, como vicario parroquial de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, para culminar el período diaconal; al presbítero Gonzalo Andrés Carbone, como vicario parroquial de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced y de Nuestra Señora de Itatí; al presbítero Claudio Eduardo Spesso como vicario parroquial de la Parroquia Santísima Trinidad, para culminar el período diaconal; al diácono Miguel Hernán Agüero en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, de la ciudad de Carcarañá, hasta nueva designación.

De acuerdo con información a la que tuvo acceso El Ciudadano, Mollaghan será sustituido en breve (sin transición) por el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, un joven jesuita y hombre de confianza del papa Francisco.

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