Tres muchachos fueron baleados ayer a la tarde por un hombre, quien abrió fuego cuando caminaban con un grupo de amigos por el embarcadero de Costa Alta, ubicado a la altura de avenida Carrasco al 4100 de La Florida. Los pesquisas no brindaron información sobre la identidad de los heridos, quienes quedaron internados en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, con disparos en piernas y brazos, pero aclararon que el estado de salud de las víctimas era estable sin riesgo de vida.
La zona del embarcadero de Costa Alta está muy cerca del puente Rosario-Victoria. Los visitantes que se acercan a esa orilla del Paraná pueden caminar, pescar, tomar mates, disfrutar del bar o también llegar hasta el lugar para cruzar en lancha hacia el parador de Isla Verde, ubicado enfrente, en jurisdicción de Entre Ríos. Ayer no fue la excepción hasta cerca de las 18. En ese momento, el conductor de un automóvil se estacionó cerca del bar. El chofer y su acompañante esperaron al regreso de la lancha y cuando vieron que el grupo de diez amigos comenzaba a caminar por el muelle, abrieron fuego.
En este punto las versiones de los investigadores se multiplican. Los pesquisas indicaron que no hubo intercambio de disparos como surgió en un primer momento. Algunas fuentes ubican a las tres víctimas ya casi subiendo al ascensor mientras que algunos testigos deslizaron que fueron atacados apenas comenzaron a recorrer el embarcadero. Declaraciones de algunos testigos refuerzan esta teoría, cuando sostienen que las vainas 9 milímetros que quedaron estaban en dirección a donde las personas descienden de la lancha y no cerca del ascensor.
Otro punto de disenso es que una de las versiones ubica a un solo tirador, que sería el acompañante, fuera del auto. La otra describe que los disparos salieron desde dentro del automóvil. Con la marca del vehículo pasa lo mismo: pudo haber sido un Citroën C3, un C4 o un Peugeot oscuro, gris o negro, y con vidrios polarizados.
Lo cierto es que tanto los visitantes de Costa Alta como los clientes y empleados del bar del lugar quedaron shockeados no sólo por la hora de la balacera sino también por la cantidad de tiros que hubo. “En el lugar había cualquier cantidad de vainas. Todos se asustaron porque había mucha gente caminado, pescando o tomando mates”, describió una vecina.
Tras el tiroteo, una de las víctimas sufrió la fractura de una de sus piernas, otra presentaba un disparo en el brazo y la restante sufrió disparos en sus miembros inferiores. Dos fueron trasladadas en auto por particulares al hospital Eva Perón, en la localidad de Granadero Baigorria. Y el tercero fue trasladado por el Sies al mismo centro de salud. Las fuentes policiales indicaron que el estado de salud era estable sin riesgo de vida y que esperaban, al cierre de esta edición, la autorización de los médicos para tomarles declaración. A su vez, los agresores no fueron identificados como tampoco se conoce el móvil de la balacera.
El caso quedó a cargo del fiscal José Luis Caterina de la Unidad de Flagrancia junto a la colaboración del personal de la subcomisaría 27ª y de la PDI.
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