Los jugadores, dirigentes e hinchas de Newell’s están contando los días para que termine esta nefasta temporada que acarrea el equipo rojinegro en donde todo le salió mal.
Ese momento llegará el domingo cuando la Lepra reciba a Lanús, con horario a definir, por la última fecha del campeonato de Primera División. Y se jugará ese día porque el Grana empató con Boca y dilapidó la chance de pelear el titulo hasta el final junto a Racing y River.
El encuentro ante el equipo del mellizo Guillermo Barros Schelotto marcará dos despedidas en el mundo Newell’s. La de Lucas Bernardi como jugador profesional por un lado y la de Gustavo Raggio como técnico rojinegro por el otro.
El gran capitán hace varias semanas anunció que frente a Lanús jugaría su último partido tras 16 años de carrera. Bernardi tendrá su despedida en el Coloso Marcelo Bielsa seguramente con un marco acorde a lo que fue él para Newell’s.
Por su lado, la salida de Raggio también fue anticipada hace una semana junto al presidente Guillermo Lorente y desnuda una vez más el error que cometieron con Alfredo Berti la temporada anterior al confiar en un DT de pura cepa leprosa.
Lamentablemente para Berti y para Raggio el antecesor fue el Tata Martino y la vara quedó demasiada alta para dos entrenadores de poca experiencia en primera división.
Quizás esa sea la razón por la cual los dirigentes rojinegros apuntaron a Américo Gallego para tomar riendas del equipo a partir de 2015. El Tolo, campeón con la Lepra en 2004, tiene las espaldas suficientes para comandar un plantel que se acostumbró a varias cosas y que ni la mano de Berti y Raggio pudieron cambiar.
La dirigencia espera el arribo al país de Claudio Curti, representante del Tolo, para limar detalles y hacer el anuncio oficial. Pero para hoy está pactada una reunión con el técnico.
En cuanto al plantel leproso ayer iba a ser el regreso a las prácticas, pero finalmente tuvieron un día de descanso más y recién hoy retomarán los entrenamientos de cara al encuentro ante Lanús, en donde no jugará Ignacio Scocco, lesionado en el encuentro frente a Independiente. El que sí estará el domingo será Hernán Villalba, que ya cumplió la fecha de suspensión ante el Rojo.
La cuestión es terminar de la mejor manera un torneo que fue irregular con más tristezas que alegrías. Además, la idea será quedarse con el triunfo en el último partido del año para darle un guiño a la gente y para cortar la racha de tres derrotas consecutivas.
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