Por: Luciana Sosa
Vivir contrarreloj produce estrés, eso se sabe, pero más allá del cansancio físico y mental la salud se ve golpeada por estas anomalías del ritmo de vida y, por ende, la felicidad está en juego. Disfrutar del tiempo para uno mismo, el tiempo para los hijos, las amistades o la familia misma queda sin vigencia cuando la mente no puede desconectarse de la presión recibida por el ámbito laboral o profesional. Es por eso que, al estar tan “de moda” el estrés, hay fundaciones y organismos preocupados por enseñar a la sociedad a saber vivir y conectarse con la mente y las emociones a través de la respiración. La fundación El arte de vivir (www.elartedevivir.org), con su sede en Rosario, tuvo la visita de uno de sus instructores más importantes, el hindú Swami Paramtej, quien en enseñó a los ciudadanos las herramientas para respirar mejor, relajarse, disfrutar del día a día y ser felices.
Paramtej recibió a El Ciudadano en la sede local de El arte de vivir. Allí se llevará a cabo una instrucción de yoga el 10 de junio, mientras que del 24 al 29 de dicho mes se trabajará con la primera edición del taller vivencial Vivir sin estrés. La teoría de su trabajo se basa en que una buena respiración facilita el diálogo entre diferentes grupos y culturas con el fin de evitar la discriminación, la violencia, la guerra, la falta de justicia, el racismo, la pobreza y la intolerancia religiosa.
—¿Cuál es la meta de la fundación?
— El objetivo de El arte de vivir es traer una sonrisa que no te la pueda quitar nadie y tener una sociedad feliz, libre de violencia y libre de estrés. El arte de vivir es una de las ONG más grande del mundo a base de voluntarios y logramos el apoyo al darle las herramientas a cada individuo para manejar su propio estrés, sus emociones. El mecanismo es la buena respiración. Con una respiración profunda uno puede conectarse con su mente, cada emoción tiene un ritmo, un patrón de respiración y con la respiración podés manejar tus emociones y tu mente. A cualquier persona, si le preguntás si tiene tiempo para concentrarse en su respiración te va a decir que no tiene tiempo para nada. Hoy no hay tiempo para la familia, para los hijos y mucho menos para uno mismo y cada vez se necesita más tiempo. Es por eso que con estas técnicas se conseguirá conectarse con uno mismo y así presuponerse mejor a la familia, al trabajo y a la sociedad.
— ¿Qué lo incentivó a practicar estas técnicas de respiración?
— Cuando venís al primer curso, de respiración se aprenden técnicas muy simples y muy poderosas, pero cuando llegas a las clase de 16 y 18 horas aprendes tantas cosas que conoces la importancia de la vida. Yo estaba buscando algo para hacer en la vida, algo realmente importante, con sentido. Estaba haciendo cosas para mí mismo. Entonce me pregunté si realmente quería sólo comer, dormir y trabajar y un día morir. Entonces busqué las respuestas y encontré en el curso este aprendizaje y realmente te conectas con tu verdadero ser y al mismo tiempo te hacés más fuerte y ayudás a la comunidad y esa es la vida más plena que podés vivir. Esto es claro, si hacés algo por tu familia, tu familia te apoya, si hacés algo por tu sociedad, ella estará ahí para ayudarte. Y si hacés algo para la humanidad, todos te apoyarán, inclusive Dios.
— ¿Es inevitable tener estrés?
— Todos podemos tener estrés. Y todo tenemos que estar libre de ello, nadie nos ha enseñado a manejar nuestra emociones y esto es exactamente lo que estamos haciendo con la gente.
— Al manejar la mente, ¿cómo se ayuda a la comunicación?
— La mayoría de los problemas en las relaciones vienen a causa de no entenderse, de no escucharse, por no entender el punto de vista de las otras personas, pero una vez que se logra, está todo solucionado.
—¿Considera que la Argentina se está abriendo a técnicas de este tipo, inclusive el yoga?
— Sí, la gente está leyendo y se está acercando más a este tipo de técnicas que la conectan con su mente porque saben que hay una salida a tanta presión del exterior. Para muchos la salida es el alcohol y las drogas, pero aquellos que pueden concentrarse en su salud, saben que la meditación o bien la relajación es la vía que conduce a la felicidad. Antes era mal visto quien decía que meditaba, hoy las personas saben que eso hace muy bien a la salud física y mental y te da paz interior, por ende, felicidad. El arte de vivir, con una vida con máximo potencial es tener una sonrisa que no te la saque nadie, que perdure con tus sentimientos y donde vayas con esa sonrisa, será cuando disfrutas cada momento; todos tienen el derecho de vivir plenamente.
—¿Cómo afecta el estrés a los niños?
— Ellos no escapan al estrés, sus padres les exigen mayor esfuerzo y logros en la escuela y eso los perturba. Les dicen que si no son exitosos en el colegio serán unos perdedores en la vida y los chicos crecen con ese discurso y esa obligación. Si uno aprende estas técnicas desde muy chico será una mejor persona en su madurez. Es muy importante cuidar nuestra salud, pero mucho más la de nuestros niños, eso construirá una sociedad mucho mejor a la que tenemos.
—¿Qué técnica de respiración simple puede compartir con los lectores?
— Una técnica es la respiración de fosas alternadas. Se coloca el pulgar sobre la fosa derecha, los dedos índice y medio en el entrecejo, y el anular y el chiquito sobre la fosa izquierda. Primero se cierra la fosa derecha (con el dedo que tiene cerca) y se exhala por la izquierda, luego se inspira por ésta, se cierra y se exhala por la derecha. Esto se recomienda continuarlo por unos 4 ó 5 minutos diarios, con respiraciones profundas. Inmediatamente se siente el efecto en el cuerpo y la mente. Les recomiendo no esperar para ser feliz, háganlo ya y les va a encantar.
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