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Prisión perpetua para dos

La Cámara Penal de Catamarca los condenó por mutilar y calcinar a un estudiante que recorría esa provincia como mochilero. “Estas personas no pueden volver a vivir en esta sociedad”, dijo el padre de la víctima.

Dos jóvenes fueron condenados ayer por la Cámara Penal de Catamarca a la pena de prisión perpetua, acusados del crimen del estudiante de música Sebastián Musacchio, mutilado y calcinado en julio de 2009, en la localidad de Londres, ubicada al noreste de esa provincia. Se trata de Santos Eusebio Quispe (27) y José Antonio Yapura (20), considerados como coautores del delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causa”.

Además, a Yapura lo condenaron también del delito de “robo”, dijeron fuentes judiciales. Si la condena queda firme, los acusados permanecerán presos al menos 35 años, para recién poder acceder a algún tipo de beneficio, como la salida laboral.

“Estas personas como Quispe y Yapura no pueden volver a vivir en esta sociedad”, dijo el padre del estudiante asesinado, quien agregó que tanto él como su esposa esperaban “una condena ejemplar”.

En la jornada de anteayer, los fiscales Alejandro Dallea Costa y Rubén Carrizo solicitaron en sus alegatos que se condenara a prisión perpetua, más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado, a los dos acusados.

Luego, los abogados de la familia de la víctima, Francisco Allocco y Julio Andrade, coincidieron con el pedido de los fiscales.

A su turno, la defensora oficial de Quispe, Silvia Guzmán, pidió “moderación” en la aplicación de la pena, por lo que instó a que no se le aplique la accesoria de “reclusión por tiempo indeterminado”.

En ese sentido, la defensora argumentó que al acusado debe dársele la posibilidad de que se “reinserte en la sociedad”.

Por su parte, Víctor García, abogado particular de Yapura, solicitó que el acusado sea condenado pero como “partícipe secundario”, lo que hubiese representado una notable baja en el monto de la pena.

La Cámara Penal III, integrada por los jueces César Soria, Patricia Olmi y Jorge Rolando Palacios, se constituyó en Londres, unos 270 kilómetros al noreste de la ciudad de Catamarca, en lo que implica el primer juicio realizado fuera de la capital provincial.

Musacchio (22), oriundo de Comodoro Rivadavia pero residente por estudio en Tucumán, desapareció el 23 de julio de 2009, tras una última comunicación telefónica con sus familiares cuando recorría, como mochilero, las ruinas El Shincal, a tres kilómetros de Londres.

Tras una intensa búsqueda, el 7 de agosto de ese año, un camarógrafo de un canal de cable de esa localidad encontró un cadáver calcinado y con la cabeza separada del cuerpo en El Shincal.

Si bien por el estado de los restos en un primer momento no se pudo confirmar su identidad, los forenses luego confirmaron que pertenecían a Musacchio.

Días después, Yapura fue detenido en el paraje Las Vallas de Belén y Quispe en El Durazno, departamento Tinogasta, donde se había escondido desde que fue descubierto el crimen.

Las sospechas sobre los dos imputados comenzaron luego del hallazgo de la cámara fotográfica de la víctima, ya que tanto Quispe como Yapura habían sido fotografiados en forma accidental y de esta manera se los pudo identificar.

Al declarar luego ante la Justicia, Quispe y Yapura reconocieron que el hecho había ocurrido el 25 de julio y se culparon entre ellos del homicidio.

Quispe, en su indagatoria ante la fiscal subrogante de la causa, Analía Castro de Mazzucco, dijo que atacó al joven músico con un palo “que era chico”, pero que luego de ese primer golpe fue su cómplice Yapura quien remató a la víctima “con una piedra de gran tamaño” en la cabeza.

Sin embargo, Quispe reconoció que fue él quien unos cinco días después del crimen regresó al lugar del hecho para incinerar los restos del cadáver.

Por su parte, Yapura declaró que estaba “libre de culpa del crimen cometido, porque el autor del golpe con un palo de grandes dimensiones contra un joven rubio, alto (Musacchio), fue Santos Quispe”.

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