Ciudad

Por la belleza de antaño

Continúan las tareas de restauración del emblemático edifico céntrico que sirve de sede para el Club Español. Según señalaron responsables de las obras, las mismas terminarían dentro de seis meses.

A principios del corriente mes comenzaron las obras de restauración de la fachada del emblemático edifico del Club Español, ubicado en Rioja entre peatonal San Martín y Sarmiento. Tras la obra de limpieza inicial, se realizó un diagnóstico de la estructura y posterior recomposición de materiales sin modificar el diseño original. Con una duración aproximada de seis meses y un presupuesto compartido entre la institución y la Municipalidad de 400 mil pesos, las tareas están coordinadas por personal del Programa de Preservación y Rehabilitación del Patrimonio del municipio. Desde la institución española aseguraron que el club mantendrá sus actividades de formal normal. “Los andamios cubren el frente del edificio pero se dejará un espacio donde se van a realizar unos cerramientos laterales para el ingreso”, apuntó Alicia Ponce, administradora del Club Español.

A tres meses del anuncio de restauración de la fachada del edificio del Club Español –declarado patrimonio histórico por las instancias municipal, provincial y nacional– comenzaron a plasmarse las primeras tareas de limpieza. Andamios, estructuras de seguridad fueron montados en la entrada a la emblemática institución española. Estos son preparativos para una serie de procesos pertenecientes a la teoría Restauro Crítica, que prioriza la interdisciplinariedad de profesionales a la hora de analizar y llevar adelante la recomposición de la obra.

En diálogo con El Ciudadano, la coordinadora de área de rehabilitación del Programa de Preservación y Rehabilitación del Patrimonio del municipio, Mariel Santos, describió el procedimiento: “La tarea consiste en recuperar el material de frente original. Hoy está pintado el club. Una vez limpiada, se analiza el grado de afectación tienen los revoques es decir, la comprobación de estabilidad”. En detalle se comienza con la limpieza de pintura, que se efectuó mediante la aplicación de un gel que se remueve con hidrolavado en caliente. “A partir de ahí se evalúa el estado del revoque original –diagnóstico de la consolidación de revoques– y se realizan tareas de sellado de fisuras y grietas, reposición de faltantes como molduras, grupos escultóricos u ornamentos de de menor tamaño”. Finalmente, apuntó Santos, se tomará una muestra del material y se tomará un trozo de material para el cateo. “Allí, se analiza la composición –análisis físico-químico– para poder reproducir el revoque artesanal, que a diferencia de los industriales no posee plástico”. Según indicó la coordinadora, esto permite que el muro respire de modo que la humedad salga y no degrade la edificación. El diagnóstico de la composición del material al igual que su producción –procedimientos que se aplicaron en la restauración del museo Estévez –podría ser realizado por distintas empresas–.

Por otro lado, la administradora de la institución española, Alicia Ponce adelantó que ya está aprobado un proyecto de remodelación del interior del edificio presentado ante la Comisión de Museos y Monumentos, cuyos fondos provienen del Ministerio Federal de Inversión. “Aprobaron el proyecto general pero todavía no asignaron los fondos”, dijo. De acuerdo a la administradora, la remodelación sería “completa”, desde reponer los vitraux originales hasta recomponer los conductos de aire luz ubicados sobre la pared de fondo del edificio. “Son unos conductos cuadrados de 3 por 3 metros que van desde la terraza hasta el subsuelo y permiten dar iluminación y ventilación”, señaló.

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