Ciudad

Objetivo: recuperar el oficio

En el Concejo Municipal se realizó una jornada con la seguridad e higiene en las obras de construcción como eje. Dijeron que hasta hace unos años ser albañil era “virtualmente” una carrera, y que hoy esa formación “no existe”.


“Recuperar el oficio y el conocimiento profesional de quienes trabajan en la realización de edificios”, fue lo que planteó como una necesidad Rubén Bedetti, uno de los disertantes en la Segunda Jornada de Capacitación y Sensibilización en Seguridad e Higiene en Obras que se efectuó en el Concejo Municipal.

En el encuentro, que fue propiciado por la concejala del bloque Socialista Viviana Foresi, se explicaron características de normativas que tienen por objetivo garantizar la seguridad de los obreros de la construcción, pero que, a simple vista, no todas se cumplen.

No faltaron también las recomendaciones para con el entorno, para una mejor relación con los vecinos de las obras.

Cuando el arquitecto Bedetti habló de “recuperar el oficio”, recordó lo que ocurría algunos años atrás, cuando era virtualmente una carrera la de los albañiles. Así indicó que se ingresaba como aprendiz, de allí se ascendía a medio oficial, le seguía el oficial y el oficial múltiple.

“Hoy no tienen esa formación”, sostuvo el profesional de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario.

Más adelante, indicó que “antes los andamios se armaban mejor que ahora”. Al referirse específicamente a uno de los aspectos: las demoliciones y las excavaciones señaló que “se excava y se demuele desde hace siglos” y puntualizó que “desde la Edad Media hay tablas” sobre la actividad.

También remarcó que existen normativas de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo de la Nación (SRT) sobre cómo trabajar.

En el mismo orden, recordó que “muchos trabajos se hacen sin planificación” y marcó que deben hacerse las demoliciones con andamios, y sin embargo es habitual apreciar a quien realiza la demolición parado en la misma pared que está destruyendo.

Otro de los disertantes, un especialista en el tema seguridad, Antonio Rizzo, comparó a los que trabajan en las demoliciones con los “equilibristas”, claro que subrayó que aquellos ensayan largamente para realizar la tarea, mientras que a los que laboran en las construcciones “no se los entrena”.

Coincidió con Bedetti: “Hasta hoy no puedo entender que no se sepa armar un andamio”. “Se usa el casco para protección, pero no se utilizan ni guantes ni arneses”, entre otras medidas preventivas, comentó.

Bedetti por su parte afirmó que se debe “proteger la calzada, la vereda y a los linderos” e indicó que por ejemplo “se deben regar las paredes para evitar el polvillo”.

El profesional habló de medidas que tal vez sean verdades de Perogrullo pero que no siempre se cumplen. En ese sentido indicó que al trabajarse en excavaciones, al iniciarse cada jornada deben revisarse las condiciones para la tarea, porque por ejemplo, pueden producirse filtraciones.

Por su parte, Jorge Orellana, de la Comisión Interempresaria Municipal de Protección del Medio Ambiente Región Rosario (Cimpar), se refirió a “reglas de sentido común, cosas comunes”, que deben realizarse, entre otros aspectos, para mantener una mejor relación con los vecinos. Puso como ejemplo a la empresa que construyó el shopping El Portal, que diariamente avisaba a los vecinos cuál era la actividad que se realizaría en la jornada siguiente. “Iban puerta por puerta. La molestia existía, pero estaban avisados”.

Por último, enumeró varios aspectos a tener en cuenta, entre ellos la invasión de las aceras con materiales de obra o los cercos, los ruidos, las vibraciones, las emanaciones de olores de pozos negros que no fueron cegados, restos de comidas o solventes utilizados para diversos trabajos.

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