Policiales

De la casa al penal

Nueva evidencia complica a acusado de matar a Jonatan Funes

En el marco de una audiencia de revisión de medida cautelar, un juez resolvió que Damián Chávez, apodado Colombiano, deberá permanecer en prisión efectiva por el plazo de ley


La imagen que resume todo: el cuerpo de Jonathan Funes yace en el pavimento; su Audi a un costado. Foto: Juan José García

“No tengo nada que ver, yo estaba trabajando. No tengo que ver con ninguna de las dos partes”, había dicho Damián Chávez, un joven de 22 años acusado de participar en un resonante crimen el pasado 5 de febrero: el asesinato de Jonatan “Bam Bam” Funes a la salida del penal de Piñero.

Casi un mes transcurrió de esa declaración, un lapso que el imputado pasó en prisión domiciliaria con salidas laborales. Este miércoles, en el marco de una audiencia de revisión de medida cautelar, un juez resolvió que Chávez, apodado Colombiano, deberá permanecer en prisión efectiva por el plazo de ley, es decir 90 días. Ocurre que el fiscal a cargo de investigar el homicidio reforzó la evidencia que compromete al imputado, según indicaron fuentes judiciales.

El lunes 16 de julio, el Colombiano fue detenido en el shopping de Junín al 500. La pareja de Bam Bam y su hermana lo vieron y llamaron al 911. El joven fue demorado por el personal policial y no opuso resistencia. Lo llevaron a la comisaría 8ª. Permaneció detenido y fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por el concurso de dos o más personas, portación de arma, encubrimiento calificado –el auto utilizado para el hecho era robado y luego fue incendiado en San Martín y ruta 9– y daño agravado.

El crimen

El 5 de febrero Bam Bam fue a visitar a sus hermanos Lautaro, alias Lamparita, y Alan, ambos imputados por homicidio. Llegó al penal de Piñero en un Audi A3 acompañado de una piba de 18 años testigo del crimen, devenida luego en imputada por asociación ilícita como miembro de la banda.

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La evidencia más fuerte contra Chávez es la declaración de la chica acompañante. La testigo contó que el Colombiano disparó dos veces al auto, los impactos dieron en la parrilla y el capó. Se agacharon, Bam Bam pidió ayuda y se abrazó con ella, pero salió corriendo.

De inmediato Jija –JJ o Emiliano Avejera, jefe en las sombras de la barrabrava de Newell’s y prófugo– se bajó y ejecutó a Funes. El otro verdugo que ubicó en la Ecosport es Enrique “Cable” Solís, hoy preso.

La testigo vio la ejecución por el espejo. Cuando Jija volvió, ella intentó bajarse y el barrabrava le dijo: “Puta, quedate arriba que te voy a matar. Te dejo viva para que lo denuncies”, y se fue. La chica aseguró que tras la muerte ingresó en un perfil de Facebook de una amiga de de Jija y Cable y entre las fotos vio la del tercer atacante y lo identificó como Damián Chávez.

Cambio de modalidad

El fiscal Florentino Malaponte, que investiga el crimen –parte de una saga signada por el enfrentamiento de las familias Funes y Ungaro contra los Caminos y Segovia–, recolectó nueva evidencia y pidió el cambio de modalidad, esto es de prisión domiciliaria a efectiva por el plazo de ley.

El juez de primera instancia José Súarez valoró el pedido y dictó que Chávez, defendido por el penalista Carlos Varela, permanezca 90 días preso hasta una nueva revisión.

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