José Odisio
Faltan apenas tres días para que arranque el torneo. Será una nueva modalidad en zonas, con las habituales desprolijidades del fútbol argentino. Y el Covid-19 no sólo obligará a que los partidos se jueguen sin público, sino además, es una alarma encendida que genera miedo en los planteles sabiendo que uno o varios positivos puede ser la diferencia entre ganar o perder un partido. Y a Newell’s le tocó el “grupo de la muerte”, para que la cruzada parezca más épica, al menos en los papeles.
Saber cómo estarán los jugado-res tras ocho meses sin fútbol oficial es toda una incógnita. Los amistosos de preparación permitieron al menos hacer olvidar a los futbolistas esos tiempos don-de entrenar en el balcón, el comedor o el patio pasó a ser moneda corriente. Y Frank Kudelka logró que el equipo tuviera un buen rodaje, con seis partidos de preparación donde los jugadores dejaron en claro que no se habían olvidado el libreto del DT.
Los resultados acompañaron, esos siempre es bueno para el ánimo. La Lepra jugó seis partidos preparatorios y no perdió. Ganó cuatro y empató dos, con rivales que le permitieron medir de a poco el nivel, que fue creciendo con el correr de los partidos.
Y con Talleres como primer objetivo real, el viernes a las 21.10 en Córdoba, el entrenador leproso ya tiene definido el equipo, aunque la realidad indica que nunca pudo parar en cancha esa formación en toda la pretemporada.
Alan Aguerre; Angelo Gabrielli, Fabricio Fontanini, Santiago Gentiletti y Mariano Bíttolo; Pablo Pérez, Julián Fernández y Aníbal Moreno; Maxi Rodríguez; Sebastián Palacios e Ignacio Scocco. Si el Covid-19 no se mete en el me-dio, estos once son los elegidos por el DT para el primer partido del torneo.
No hay dudas que los amistosos de preparación le fueron dando a Kudelka respuestas sobre algunas cuestiones que no tenía decididas. La primera fue definir el reemplazante de Cristian Lema. Y la presencia de Fontanini no debe sorprender a nadie. El ex San Lorenzo demostró en el torneo pasado que puede jugar en ese sector sin problemas, conoce muy bien a Gentiletti, con quien incluso compartió zaga en el Ciclón, y en los partidos previos se mostró de menor a mayor. Y además, Manuel Guanini, refuerzo que llegó bien temprano para buscar acoplarlo al equipo, dejó más dudas que certezas en la pretemporada.
A diferencia de la elección en defensa, la otra duda pasaba por la abundancia de recursos. Es que Kudelka ya tenía un dilema en el medio, donde Pablo Pérez y Julián Fernández tienen el puesto asegurado, pero había que de-finir el otro volante interno. Y a la lista de candidatos que incluía a Aníbal Moreno y Jerónimo Cacciabue, en la pretemporada se agregó Nicolás Castro, de muy buen rendimiento en la mayoría de los partidos. La decisión no es sencilla, pero el técnico considera que para el primer partido el que cumple mejor con lo que necesita es Moreno. A Cacciabue todavía no lo ve en su mejor versión, y el pibe Castro es más ofensivo, tal vez una buena alternativa desde el banco.
Otra cuestión que definió Kudelka en la pretemporada es la ubicación de Maxi como enganche, o mejor dicho, en una posición de mediocampista por el centro, donde puede tirarse más atrás como lanzador-asistidor, o llegar al área como delantero. La Fiera ya había experimentado jugar así en la última parte de la Superliga y tanto él como el DT entienden que desde allí puede rendir más y cuidar más el físico.
Sin ninguna duda, la gran noticia del receso para Newell’s fue el regreso de Ignacio Scocco, la transferencia más resonante de un mercado local apagado y sin plata. Y en los amistosos previos, Nacho demostró estar inspirado. Anotó cuatro goles en tres partidos y dejó en claro que puede ser una dupla de ataque letal junto a Sebastián Palacios, otro que facturó por cuadriplicado en los amistosos previos.
El debut ante Talleres está al alcance de la mano. Ya se palpita y acelera corazones. El día que tanto se hizo esperar finalmente llegó, faltan horas para el estreno leproso en este nuevo torneo. Y Kudelka ya tiene todo decidido.
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