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Irán festeja acuerdo con cautela

El presidente de la República islámica, Hassan Rohani, afirmó que un arreglo definitivo con las potencias depende de si ambas partes mantienen sus promesas, y también afirmó que el convenio abrirá una nueva página para su país.


El presidente de Irán, Hassan Rohani, afirmó ayer que un acuerdo nuclear definitivo con las potencias podrá cerrarse si ambas partes mantienen sus promesas, en la primera aparición pública luego del anunciado pacto alcanzado anteayer en Suiza que, según el mandatario, “abrirá una nueva página” para su país y el mundo.

Irán cumplirá sus promesas en el marco del acuerdo nuclear que alcanzó con los países del Grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) siempre que la otra parte “cumpla también con las suyas”, afirmó Rohani en un discurso televisivo.

En la primera aparición pública del mandatario iraní después de que anteanoche se anunciara en la ciudad suiza de Lausana que el país persa y las seis potencias habían logrado un acuerdo marco para llegar a uno definitivo antes del mes de julio que ponga fin a la crisis desatada por su programa nuclear y las dudas sobre su carácter pacífico.

“Toda promesa que demos estará dentro del marco de nuestros intereses nacionales, y cumpliremos con nuestras promesas toda vez que el lado opuesto cumpla con las suyas también”, indicó el mandatario, citado por EFE.

Rohani explicó que, en virtud del acuerdo, todas las sanciones económicas, financieras y del sector bancario que le fueron impuestas quedarán “anuladas” en el momento en que entren en efecto las medidas acordadas entre Irán y el Grupo 5+1.

El mensaje de Rohani sirvió para que el presidente recordara sus promesas de campaña que lo llevaron al poder en agosto de 2013, en las que indicó que mantendría la industria nuclear iraní “en marcha” al tiempo que eliminaría las sanciones contra el país.

“El Grupo 5+1 aceptó en el marco de entendimiento aprobado anteayer que Irán enriquecerá material nuclear en su territorio, y eso significa que aquellos que decían que el enriquecimiento iraní era una amenaza a la región y al mundo han admitido ahora que eso no es una amenaza para nadie”, destacó Rohani. Y terminó su declaración señalando “de forma directa” que el enriquecimiento nuclear y todas las tecnologías nucleares relacionadas de su país están orientadas al desarrollo de Irán y “no serán empleadas contra ningún otro país. El mundo ha reconocido que Irán busca propósitos pacíficos”.

Hasta el momento, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, la más alta figura política y religiosa del país, no se pronunció al respecto.

Previamente, el canciller iraní, Mohammed Yawad Zarif, fue recibido como un héroe nacional en el aeropuerto de Teherán. Zarif y su equipo en las negociaciones nucleares fueron aplaudidos por cientos de personas que gritaban “larga vida a Zarif” y ondeaban con orgullo la bandera iraní.

Tras 12 años de disputas, al acuerdo alcanzado anteayer prevé que el programa de enriquecimiento de uranio sea limitado y supervisado por un período de hasta 25 años, mientras que el 95 por ciento de uranio ya producido por Irán deberá ser diluido o enviado al exterior.

Como contrapartida se levantarán todas las sanciones impuestas a Teherán, tanto económicas como diplomáticas.

Asimismo, dos tercios de las capacidades de enriquecimiento de uranio deben estar bajo permanente supervisión durante los primeros diez años del acuerdo.

El enriquecimiento de uranio es una de las partes más sensibles de las ambiciones nucleares iraníes debido a su doble uso, tanto civil como militar. En ese tiempo, el enriquecimiento de uranio para fines de investigación y desarrollo se podrá llevar a cabo de forma limitada y bajo estrictos controles.

Posición israelí

Pese a las garantías que ofrece el acuerdo entre Irán y las potencias, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, volvió a fustigar el pacto en una declaración a la ciudadanía.

El premier advirtió ayer que la “alternativa” al “mal acuerdo” que a su juicio fue alcanzado anteayer con Irán no es la guerra, pero exigió a Teherán que reconozca el derecho de su país a existir.

“Ahora alguien dice que la única alternativa a este mal acuerdo es la guerra. No es verdad. Hay una tercera alternativa: seguir firmes, aumentar la presión sobre Irán hasta que sea alcanzado un buen acuerdo”, indicó el premier.

Para Netanyahu, “el acuerdo no detiene una sola planta nuclear en Irán, no destruye una sola centrífuga y no frena el desarrollo y la búsqueda sobre las centrifugadoras avanzadas”. “Al contrario legitima el ilegal programa nuclear”, apuntó el premier y agregó: “Israel pide que cualquier acuerdo final con Irán incluya un claro y no ambiguo reconocimiento del derecho de Israel a existir”.

China dio la bienvenida

El gobierno chino dio ayer su beneplácito al acuerdo sobre el desarrollo nuclear iraní y pidió que “se complete el histórico proceso”, que podría poner fin a doce años de conflicto con la República Islámica. “China da la bienvenida al importante consenso alcanzado ayer (por anteayer) entre los países implicados (Irán y el Grupo 5+1: Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido y Rusia, más Alemania)”, dijo ayer en una rueda de prensa en Pekín Hua Chunying, portavoz de la cancillería china, destacó la agencia EFE. Hua subrayó que el acuerdo se trata de “una buena noticia para el mundo”, y transmitió que el ministro de Exteriores chino, Wang Yi –presente en los días previos en las negociaciones de Lausana (Suiza) hasta casi el final– advirtió que “se requieren más negociaciones para llegar a un acuerdo final”. “Es necesario eliminar las trabas restantes para completar el histórico proceso”, agregó Wang, según anunció la vocera.

En tanto, John Kerry también recibió el elogio de la prensa por su pericia y empeño. Hijo de diplomáticos, el ex senador y ex militar demócrata se empeñó arribar a un acuerdo con Irán para no meter a su país en una guerra que es inviable.

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