El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) y los 24 organismos jurisdiccionales que conforman la Comisión Federal de Trasplante (Cofetra) desmintieron este lunes las afirmaciones realizadas en el debate presidencial de este domingo por candidatos a presidente que “demostraron un desconocimiento total del funcionamiento del sistema de donación y trasplante” porque “no toda persona fallecida puede ser donante”, precisaron.
En el debate público y obligatorio que se realizó este domingo en la Facultad de Derecho de la UBA, la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich dijo al candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei que “hoy el 10% de la venta de órganos ilegales en el mundo es trata de personas, secuestran a chicos, tratan a personas y venden órganos. Esta es la realidad. Hoy Interpol ha planteado un informe muy clarito: la venta de órganos es uno de los delitos más codiciados en el mundo criminal y eso es lo que vos proponés”.
Como respuesta, Milei afirmó que “hay 7 mil personas esperando un trasplante y 300 mil potenciales donantes, y hay algo que no funciona en el medio y genera un montón de corrupción”.
Desde el Incucai aclararon este lunes que “no toda persona fallecida puede ser donante: la donación depende de las características de la muerte”.
Y añadieron que “para poder donar órganos, el fallecimiento debe producirse en la terapia intensiva de un hospital, y la muerte debe ser certificada bajo criterios neurológicos”.
Y recordaron que “sólo así puede mantenerse el cuerpo artificialmente desde el momento del fallecimiento hasta que se produce la extracción de los órganos para que los mismos sean viables para el trasplante”.
“Una muerte de estas características se produce en aproximadamente 4 de cada 1000 casos. Dar a entender que toda persona fallecida puede ser donante implica un desconocimiento total de las características más básicas del funcionamiento de todo sistema de donación de órganos, y no solo el argentino”, resaltaron.
A su vez, indicaron que “cualquier persona que tiene conocimiento sobre un hecho vinculado a la donación y el trasplante realizado fuera del marco legal puede denunciarlo; en el caso de ser un representante del poder legislativo tiene la obligación de hacerlo”.
También destacaron que el sistema de donación y trasplante argentino “es reconocido regional y mundialmente por su organización, su marco legal y su sistema de registro, que garantizan la trazabilidad de los procesos y la transparencia” y la Organización Mundial de la Salud eligió a la Argentina como “uno de los tres Centros Colaboradores en materia de Donación y Trasplantes en el mundo, junto con España e Italia”.
En Argentina, “todas las personas tienen el mismo derecho y las mismas posibilidades de recibir un trasplante, independientemente de su posición social o económica, así como la garantía al acceso del tratamiento inmunosupresor a los pacientes con cobertura pública exclusiva”, destacaron.
“Reiteramos nuestra preocupación sobre afirmaciones que, sin fundamentos, ponen en entredicho un sistema que año tras año le da una oportunidad a miles de personas que esperan un trasplante para salvarse o recuperar su calidad de vida”, concluyeron.
El Incucai es un organismo autárquico dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en Argentina, junto a los 24 organismos jurisdiccionales de ablación e implante.
En sus más de 40 años de historia, el Incucai promovió, reguló y coordinó la actividad, con el fin de brindar a la población un acceso transparente y equitativo al trasplante.
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