Germán Martínez: “Vamos a proponer una continuidad con el objetivo de resolver demandas que no han sido satisfechas”

El actual jefe de bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados de la Nación y precandidato a renovar su cargo, Germán Martínez, analizó el efecto político de la designación de Massa para la carrera presidencial y evaluó el trabajo en el Congreso durante estos años, que incluyeron su designación como reemplazante de Máximo Kirchner. “Vamos a proponer una continuidad general del rumbo, pero que tenga como objetivo resolver las demandas que aún no han sido satisfechas, sobre todo con el tema inflación”, señaló.

Martínez encabezará la única lista de precandidatos a diputados nacionales que presenta el peronismo santafesino. “Logramos una síntesis muy importante. Tanto Florencia Carignano, como Diego Giuliano, María de los Ángeles Sacnun o yo, cualquiera de los cuatro podría haber encabezado esa lista, y eso se logró sin ninguna dificultad”, explicó respecto a la nómina de aspirantes para llegar al Congreso de la Nación.

Más allá de las diferencias que resaltó con la oposición y las dificultades que reconoció para encontrar acuerdos durante los últimos años, destacó que la Cámara de Diputados “fue el escenario de mayor consenso político sobre el tema inseguridad en Rosario”, particularmente cuando se trató el Fortalecimiento de la Justicia Federal en Santa Fe. También se refirió al tema alquileres, donde las diferencias en torno a la Ley demoran un debate sobre la problemática.

—¿Qué lectura hace del mapa político luego de la designación de Sergio Massa como precandidato presidencial junto a Agustín Rossi?

—Esto fue una demostración de la musculatura política del Frente de Todos. Estamos dando las señales correctas hacia adentro del espacio político. A medida que vaya transcurriendo la campaña nos vamos a encontrar con el mejor Sergio Massa. Junto con Rossi representan nuestros mejores valores, los de la producción, del valor agregado, de la educación pública, del desarrollo de infraestructura, me parece que vamos a ocupar todo lo ancho que nuestro espacio demanda.

—¿Cuál es la propuesta oficialista con esta nueva fórmula?

—Vamos a proponer una continuidad general del rumbo, pero que tenga la capacidad de sintonizar las demandas que aún no han sido satisfechas, sobre todo con el tema inflación. En eso Sergio está haciendo lo correcto, está trabajando con la incorporación de reservas al BCRA, con mayor capacidad de reservas vamos a poder amortiguar cualquier impacto especulativo sobre el tipo de cambio. Los últimos incrementos en inflación no tuvieron que ver específicamente con la puja distributiva tradicional, sino con que el mercado cambiario tomó cuenta de que nos iban a faltar dólares a raíz de la sequía. Nosotros logramos sostenerlo a partir de la gestión de Sergio y sus negociaciones con Brasil y con China. Hoy estamos en una situación distinta a la que estábamos hace dos meses.

—¿Existió un acuerdo mínimo en la Cámara para tratar temas importantes durante los últimos años?

—Desde el 10 de diciembre de 2019 hacia acá nunca tuvimos colaboración de la oposición. Es cierto que tuvimos cierta articulación durante la pandemia pero cuando surgió lo de Vicentin volvió la oposición que todos conocimos. Durante un tiempo le tocó a Máximo (Kirchner) presidir el bloque, luego me tocó a mí, y rescato que pudimos sacar muchos proyectos. Gran parte de la construcción privada está apalancada en proyectos que aprobamos, por ejemplo. Estoy contento con lo que hicimos, pero al no tener quórum propio, hay temas relacionados al poder judicial que costaron, hay que seguir intentando para empujar esos temas.

—¿Se hizo todo lo posible para resolver la inseguridad en Rosario?

—La Cámara fue el escenario de mayor consenso político sobre el tema inseguridad en Rosario. Se expresó en ese acuerdo que logramos alrededor del Fortalecimiento de la Justicia Federal en Santa Fe. Ese día dimos la señal institucional más contundente, mientras todos se estaban apuntando como responsables. También acompañaron diputados de otras provincias. Ese es el camino, en momentos difíciles lo peor que puede hacer la política es entrar en acusaciones cruzadas.

—¿Cómo continúa el debate para resolver el dilema de los alquileres en Argentina?

Yo reivindico la Ley de alquileres, es importante tener una fórmula de actualización y dejar en claro los plazos de los contratos. Es cierto que no tuvo una aplicación inmediata, y su aplicación plena empieza a coincidir con el incremento de la inflación. Entonces el contexto fue distinto al que imaginamos. Ahora, responsabilizar a la Ley de los problemas que hay de oferta de vivienda y de los valores, es una simplificación excesiva del problema.

Nosotros tenemos hace mucho tiempo un desarrollo inmobiliario que se genera por privados que buscan rentabilidad en el ladrillo, parecido al que da la soja. Cuando tenés determinados atributos que tienden a la búsqueda de la ganancia en dólares, eso te arrastra los valores de los alquileres. Si a eso le agregás el tema de los alquileres temporales, que están en dólares y bajo la informalidad, en efectivo, es muy difícil que el alquiler tradicional compita con una propiedad a la que el inquilino le pueda sacar dólares cash sin pagar impuestos. El tema es que la oposición quiere eliminar la Ley, en perjuicio del propietario. Nosotros proponemos incentivos a los propietarios, para que pongan las viviendas en alquiler y no la saquen del mercado. Esas son las dos posiciones, pero ninguna tiene mayoría para imponerse a la otra.

—Durante los últimos días se habló de la posibilidad de tratar el tema retenciones; ¿hay posibilidad de ese debate en la Cámara?

—En este momento hablar de derechos de exportación, sin tener en cuenta factores que entran en la competitividad del sector agropecuario puede ser una mirada parcial. Deberíamos aprobar la ley de incentivos al agregado de valor en la agroindustria. Cada vez que intentamos avanzar, JXC traba la discusión pidiendo una rebaja de los derechos de exportación. No podemos reducir el debate con un sector tan importante como el campo a la rebaja de retenciones.

—¿Qué análisis hace de la interna peronista para cargos en Santa Fe?

—Estamos asistiendo a una campaña muy respetuosa entre quienes aspiran a la gobernación y en cada una de las categorías parlamentarias provinciales. No noto ninguna de las barbaridades que se dicen Maximiliano Pullaro y Carolina Losada en JXC, eso habla de la madurez de nuestros dirigentes. De hecho tenemos al gobernador encabezando una lista de diputados provinciales, algo que podría ser blanco de crítica de otros compañeros, pero no es así. Después de la primaria, más allá de que cada uno tenga su corazón con un candidato, lo importante es lograr los niveles de síntesis para encarar la general. Pero creo que vamos a ser competitivos. Estamos muy articulados hacia adentro y veo a un JXC agrediéndose constantemente.

—¿Y sobre la lista para diputados nacionales que integra?

—Ahí también logramos una síntesis muy importante. Tanto Florencia Carignano, como Diego Giuliano, María de los Ángeles Sacnun o yo, cualquiera de los cuatro podría haber encabezado esa lista, y eso se logró sin ninguna dificultad. A medida que vaya avanzando la campaña va a haber mucha militancia y presencia, que es lo que necesita el peronismo en Santa Fe.