El futbolista Luciano Galletti recibió hoy un trasplante de riñón que le donó su padre, a raíz de una insuficiencia renal que sufría por un virus que contrajo hace 13 años y que lo mantiene fuera de las canchas desde 2010.
La intervención quirúrgica se realizó con éxito en una clínica privada del barrio porteño de Palermo y de no surgir complicaciones en el futuro podrá volver a jugar al fútbol.
“Por ahora salió todo sin complicación, el riñón ya está funcionando”, señaló Soledad, mujer de Luciano, en declaraciones a la prensa.
El “Huesito”, de 34 años de edad, fue operado en el instituto de nefrología Nephrology de Palermo, donde junto a su padre, Rubén Horacio Galletti, se recuperan de la intervención.
“Nos dijeron que salió todo bien, que había costado la parte de mi suegro. Les costó sacar el riñón porque era muy grande”, dijo la mujer del futbolista.
También comentó que su marido en cierto modo había resignado la posibilidad de volver a jugar, pero cuando le dijeron que podía regresar a las canchas “cambió todo 100 por ciento”.
“Fue como una alegría doble de solucionar su problema de salud y la posibilidad de volver a jugar, le cambió todo. Nunca dejó de soñar ese momento”, agregó.
La mujer reveló la ansiedad de Luciano por comenzar con los entrenamientos, aunque aclaró: “Durante un mes tiene que estar tranquilo en casa”.
“Es un mes donde hay que tener muchos cuidados. Que se recupere lo antes posible y que vuelva a la vida cotidiana”, agregó.
El delantero contrajo un virus en un viaje por México con la Selección sub 20. “En México orinó sangre y fue la única vez que tuvo síntomas. Ahí se curó, estuvo 13 años llevando una vida normal, pero los riñones estaban dañados”, señaló la mujer del futbolista.
En tanto, el padre de Luciano deberá permanecer internado durante unos días y luego podrá seguir con el post operatorio en su casa.
Al respecto, Emiliano Galletti, hermano del “Huesito” contó: “Mi padre va a quedar un día en terapia y dos días mas en habitación y Luciano va estar dos días más en terapia, sin contactos de familiares. Después lo pasarán a habitación pero tendrá las visitas muy reducidas”.
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