Los trabajadores de Iberia iniciaron ayer su segunda semana de huelga contra los despidos anunciados por la aerolínea. Como consecuencia del paro fueron cancelados unos 1.300 vuelos entre el 4 y el 8 de marzo, según informó la compañía. A la vez, se confirmó que el número de desempleados en España superó los 5 millones de personas en febrero, un récord que podría ser batido de nuevo en los próximos meses, dadas las medidas de austeridad y la recesión en que se encuentra sumido el país.
A pesar de los inconvenientes ocasionados a los pasajeros, Iberia indicó en un comunicado que 38.000 de los 40.000 clientes afectados por los vuelos cancelados fueron reubicados, mientras los dos mil restantes podrán optar entre cambiar la fecha de su billete o solicitar el reembolso.
De los vuelos cancelados, 431 corresponden a Iberia y el resto a compañías asociadas, de ellos 100 a Iberia Express, 316 a Vueling y 434 a Air Nostrum. Estaban previstas otras 293 cancelaciones entre Iberia (118), Air Nostrum (85), Vueling (74) e Iberia Express (16).
A los trabajadores de los servicios de tierra y tripulantes de cabina que ya pararon entre el 18 y el 22 de febrero se sumaron esta semana los pilotos de Sepla, lo que da mayor dimensión a la histórica huelga de 15 días en la antigua compañía aérea española.
Miles de trabajadores se movilizaron desde las primeras horas de la mañana repartiendo información en piquetes en las zonas industriales aledañas al aeropuerto madrileño de Barajas y en la Terminal 4 (T4), base de operaciones de Iberia.
La medida de fuerza entró en su segunda semana con la confianza depositada en el mediador designado entre la dirección de Iberia y los sindicatos, Gregorio Tudela, quien debe presentar una propuesta alternativa al plan la reestructuración anunciado por la aerolínea, que incluye el despido de 3.807 trabajadores, el 19 por ciento del total, a través de un expediente de regulación de empleo (ERE).
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