La subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila “Pimpi” Colombo, estuvo ayer en la ciudad para presentar a los supermercadistas los detalles de Supercard, la tarjeta de crédito que ideó y promueve el gobierno nacional. La funcionaria fue secundada en el acto por representantes de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar), quienes tras el anuncio público se reunieron con el fin de comenzar a limar detalles de la implementación en los comercios adheridos a esa entidad, que cuenta con unas 350 bocas de expendio. Autoridades de Casar explicaron que entre el 1º y el 15 de agosto se podrá tramitar en alguno de esos negocios el flamante plástico.
La funcionaria, mano derecha del secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, se reunió ayer en la sede de Casar con comerciantes nucleados en esa entidad y otras organizaciones ligadas a la actividad.
En el edificio que esa organización tiene en Urquiza al 3400 no sólo se dieron cita una gran cantidad de representantes del sector privado (como el presidente de la Asociación Empresaria, Ricardo Diab, y de los Paseos Comerciales a Cielo Abierto, Fabio Acosta) sino también estuvieron el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, y los ediles del Frente para la Victoria Norma López y Roberto Sukerman.
Colombo, que desarrolló un largo discurso, recordó que la Supercard fue creada a instancias de Moreno por la Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU), que agrupa a las grandes cadenas de supermercados nacionales e internacionales.
Representantes de los supermercadistas locales señalaron que sus integrantes están muy interesados en operar con una tarjeta que tendrá un costo financiero sensiblemente menor al resto. Es que los comercios les abonan un arancel del 3 por ciento a las tarjetas “privadas” por cada venta que realizan con ese tipo de financiación. La Supercard les va a cobrar ahora sólo una comisión del 0,75 por ciento.
En tanto, en el sitio web de la Supercard se detalla que para tramitar el plástico es necesario “ser argentino o extranjero con residencia permanente en el país; tener entre 21 y 75 años; ser titular de una tarjeta de crédito en uso con al menos 12 meses de antigüedad; y tener ingresos mínimos de 2.500 pesos mensuales”.
Algunas fuentes de Casar negaron que sea necesario ser titular de una tarjeta de crédito activa durante el último año. Y señalaron que sólo son requisitos para obtenerla (en lugar de éste) presentar un recibo de sueldo, copia del DNI y un impuesto o servicio a nombre propio para corroborar el domicilio. De allí que la duda haya quedado instalada y que sea necesario esperar a los próximos días para ver qué sucede.
La Supercard ofrecerá una tasa de hasta el 22 por ciento de interés anual para los saldos que cada mes quiera financiar el consumidor. Se trata de condiciones que mejorarán los intereses que actualmente cobran los bancos con sus tarjetas tradicionales, los cuales llegan hasta el 45 por ciento anual.
Desde Casar estiman que entre el 1º y el 15 de agosto ya habrá identificados algunos supermercados de la ciudad y la región en los cuales los clientes van poder hacer sus trámites y obtener así la flamante tarjeta, la cual le llegará a cada uno a su casa.
Si bien no lo harán todos, algunos supermercados de capitales locales podrán generar el plástico. Dentro de Casar, que agrupa a firmas que en total cuentan con 350 bocas de expendio, algunos autoservicios ya han manifestado su intención de entregar la tarjeta. En tanto, el resto sólo la aceptará como medio de pago.
“El que genere el plástico será también quien cobre el resumen. En breve la propia cámara informará en qué supermercados se concebirá la tarjeta”, señaló Mariano Martín, presidente de Casar.
Según trascendió durante el encuentro de ayer, el nuevo plástico cobrará un gasto de gestión y administración de cuenta de 28 pesos más IVA por mes, lo que se traduce en 34 pesos finales. Lo cierto es que ayer se explicó que si el usuario no solicita el resumen mensual en papel y decide consultarlo vía internet no afrontará ningún tipo de costo.
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