La oposición reclamó ayer el relevo del general César Milani como jefe del Ejército por “falta de calidad moral”. Diputados y senadores opositores pidieron que la presidenta Cristina Kirchner eche a Milani, en medio de la polémica por las acusaciones en su contra por supuestos vínculos con la represión ilegal durante la última dictadura. En tanto, la mandataria aseguró que no va a aceptar “ningún linchamiento mediático de grupos de poder a los que no les interesan los derechos humanos”, al referirse a la designación del militar.
“No voy a ser títere de nadie. Quienes nos habían criticado por nuestra defensa de los derechos humanos, se han convertido en el principal ariete en nuestra contra, por eso pedí a nuestros senadores que posterguen hasta fin de año el tratamiento de todos los pliegos de ascensos, no sólo uno”, expresó ayer Cristina en el marco de la presentación del informe de extranjerización de tierras (ver página 10).
Ayer más temprano, el diputado radical Ricardo Alfonsín aseguró que “celebrar 30 años de democracia con un general al frente del Ejército sospechado de realizar represión ilegal hacer inteligencia interior y ser carapintada, como lo es el general Milani, constituye una afrenta al sistema democrático”. Durante una recorrida por el interior de la provincia de Buenos Aires, Alfonsín enfatizó: “El gobierno tiene que desistir de esta vergonzosa designación”.
Su par y candidato en la ciudad de Buenos Aires, Ricardo Gil Lavedra, acompañado por los senadores Ernesto Sanz y José Cano, afirmó: “(Milani) no puede ser ascendido (a teniente general) y tampoco puede estar al frente de la jefatura del Estado Mayor General del Ejército”.
A su vez, el senador del Frente Cívico de Córdoba Luis Juez señaló en declaraciones radiales que “el gobierno tiene que hacer que la verdad, la historia y la memoria que se reivindica en los juicios lo tenga sentado a Milani dando explicaciones como cualquier ciudadano común”.
También consideró que la Casa Rosada debe “pedirle a Milani el retiro efectivo y dar por terminada esta cuestión”. La senadora de ese espacio, Norma Morandini, a su vez, planteó que los derechos humanos “no se declaman” y sostuvo “las causas humanitarias no pueden estar en la disputa pequeña”.
También cuestionó que, de acuerdo con el argumento del oficialismo, “se cancele un debate parlamentario en nombre de una disputa electoral”.
Por el PRO, el titular del bloque de diputados nacionales Federico Pinedo afirmó en un comunicado que “defender la postulación de Milani es insostenible”. El macrista resaltó: “Es malo para las instituciones mantener hasta las elecciones a un oficial cuestionado”.
El líder de Proyecto Sur, el diputado Fernando “Pino” Solanas, sostuvo que “Milani debe ser removido como jefe del Ejército ante la información que es de público conocimiento e incluyendo la que ha sido presentada por el Cels, que dan cuenta de la situación comprometida del general con delitos de lesa humanidad”.
Milani se defiende
Por su lado, el jefe del Ejército César Milani aclaró en una nota periodística que firmó “por azar” el acta de deserción del soldado desaparecido Alberto Ledo, uno de los casos por los que se lo relaciona a la represión ilegal.
Luego de que el lunes la presidenta de la Nación decidiera posponer el tratamiento de su pliego en el Senado, Milani le pidió al periodista del diario Página/12, Raúl Kollmann, que aclarara una declaración suya en un reportaje publicado el domingo, para explicar que firmó “por azar” el acta de deserción de Ledo, sin sospechar que estaba desaparecido.
En la entrevista, el jefe del Ejército aseguró que “cuando un soldado no se presentaba en cinco noches y cinco días, se hacían las actuaciones por deserción”. Milani afirmó: “En Tucumán se informó en aquel momento que Ledo había desertado. Es obvio que no fue así”.
El periodista Kollmann explicó en una aclaración publicada ayer que “esta última frase fue una respuesta de Milani” cuando él le remarcó que Ledo nunca apareció.
“Es decir, que en la entrevista el general sostuvo que, en el momento en que sucedieron los hechos, para él lo de Ledo era una de las 50 deserciones que se registraban por año, pero que, visto retrospectivamente, es obvio que no fue así”, aclaró Kollmann, para indicar que esa “obviedad” no era tal al momento de firmar el acta.
La respuesta de Pérez Esquivel
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel le contestó ayer a la presidenta y afirmó que “los organismos de derechos humanos no actúan de acuerdo a calendarios de campañas”, luego de que Cristina retirara el pliego de César Milani del Senado por considerar que había “una intención electoralista”.
“Los organismos de derechos humanos no actuamos de acuerdo a los calendarios de campañas, nuestro papel es garantizar la defensa de nuestro derecho a la democracia y a ser representados por personas idóneas. Si Milani continúa hasta fin de año, las urnas de las elecciones serán custodiadas por un Ejército comandado por un general acusado de delitos de lesa humanidad”, resaltó Pérez Esquivel.
Evaluó además que el titular del Ejército “debería pasar a disponibilidad hasta que la Justicia investigue las acusaciones” en su contra. “En línea con todo lo bueno que ha hecho el gobierno desde 2003 respecto a los derechos humanos y la recuperación de la memoria del período que va del 76 al 83, creemos que la presidenta debería pasar a disponibilidad a Milani, hasta que se realice una profunda investigación sobre su papel en la dictadura y sobre los casos Olivera y Ledo”, subrayó.
El gobierno presentó ante la Justicia el informe del Cels
El gobierno nacional presentó ayer ante la Justicia Federal de La Rioja y Tucumán la documentación obtenida por el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) sobre la actuación del general César Milani durante la última dictadura. El trámite, realizado “por expreso pedido” de la presidenta Cristina Fernández, lo formalizó el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, “a fin de que ambas jurisdicciones actúen conforme a derecho”, se informó de manera oficial.
El lunes, el Senado postergó hasta diciembre el tratamiento del pliego de ascenso a teniente general de Milani, luego de que el Cels presentara nueva documentación sobre los antecedentes del militar. La presidenta ordenó a los senadores oficialistas postergar hasta después de las elecciones el tratamiento del pliego del jefe del Ejército en momentos de creciente rechazo al militar, acusado de participar de delitos de lesa humanidad durante la dictadura. De esta forma, la Casa Rosada buscó descomprimir la polémica generada en torno a la figura de Milani, que seguirá al frente del Ejército más allá de que su promoción no cuente con el aval del Senado.
El senador kirchnerista Aníbal Fernández afirmó ayer que el tratamiento del pliego de ascenso de Milani “no se suspendió por la postura del Cels”, sino porque “se desnaturalizó” el debate y apuntó que el militar ya fue beneficiado con “tres ascensos y nunca se dijo nada”.
En la misma sintonía, el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina dijo que “daba un poco de pena ajena ver a los mismos que habían llevado adelante leyes como obediencia debida, punto final, o indulto o medios que dicen que hay que olvidar el pasado, armando todo este gran show electoral sobre el tema Milani”.
En un informe firmado por su presidente, el periodista Horacio Verbitsky, el Cels detalló que “reunió información que vincula a Milani con hechos que se investigan en causas judiciales por crímenes de lesa humanidad”. El Cels menciona en el nuevo informe “un sumario por deserción instruido el 28 de junio de 1976 contra el soldado Alberto Ledo, cuyo oficial instructor fue el entonces subteniente Milani” y añade que “los sumarios de deserción fueron el modo de encubrir la desaparición de soldados durante el terrorismo de Estado”. También incluye “testimonio brindado el 21 de agosto de 1984 por Ramón Olivera ante la comisión de Derechos Humanos de La Rioja, quien denuncia que Milani participó en un allanamiento que derivó en la detención de su padre, quien fue torturado en el Batallón de Ingenieros 141”.
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