Policiales

Las franquicias de Los Monos

El Viejo Cantero les daba órdenes desde la cárcel por medio de su hija: 13 detenidos por la Federal

Tres de los apresados durante los 11 operativos ordenados este jueves por el Juzgado Federal 3 de Rosario, en rigor, ya estaban tras las rejas en Piñero: el histórico referente de la banda nacida en barrio La Granada y sus hijos Chanchón y Tartita


Unas 13 personas fueron detenidas este jueves por estar sospechadas de integrar banda bajo las órdenes de Máximo Ariel “El Viejo” Cantero. El histórico referente de la banda Los Monos está preso en la Unidad 11 de Piñero, pero ello no quita que siga activo, según la investigación de la División Antidrogas Rosario de la Policía Federal (PFA) que derivó en órdenes para 11 allanamientos y estableció que daba las órdenes a través de su hija. 

La información oficial señaló que la pesquisa sobre esta banda ligada a la organización nacida en barrio La Granada se inició en marzo pasado. Y que fue a partir del seguimiento a un vendedor de cocaína que abastecía a varios puntos de venta en los barrios Triángulo y Moderno, Villa Banana y el Hipotecario.

La misma fuente agregó que el avance de la investigación permitió perfilar un entramado de comercialización de drogas en Rosario y Cañada de Gómez, el cual era dirigido por el Viejo Cantero. Nada extraño, los barrotes no le impedían el Viejo comandar el grupo. Lo hacía por intermedio de su hija, Bárbara, quien además de polea de transmisión de las órdenes, se encargaba de recaudar las ganancias del narcomenudeo.

Las pruebas recolectadas por los detectives fueron suficientes para la fiscal Adriana Saccone y titular del Juzgado Federal 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, quien libró las órdenes para los allanamientos.

Los operativos tuvieron como locaciones en la cárcel de Piñeiro, la Unidad Penal 1 Coronda –a “un colaborador del clan Cantero”–, seis domicilios en zona sudoeste de Rosario y otro en la ciudad de Cañada de Gomez. Al cabo de los mismos, terminaron detenidos 10 hombres y tres mujeres, de los cuales tres de ellos ya están tras las rejas. Se trata del propio Máximo Ariel y sus hijos Ariel Maximiliano, más conocido como Chanchón, y Alexis Claudio, apodado Tartita. El trío quedará donde estaba, en Piñero, un domicilio forzado que no les impedía continuar con los negocios ilícitos, explicó la fuentes relacionada al caso. Otra apresada es la hija Bárbara, quien oficiaba de correo y recaudadora, ella sí en libertad hasta este jueves.

Hasta cuadernos con anotaciones encriptadas

Los operativos concluyeron además con el secuestro de 1.500 dosis de estupefacientes ya fraccionadas para la venta al menudeo, 98 mil pesos, un automóvil, municiones calibre 9 milímetros, balanzas digitales y cinco celulares presuntamente utilizados por los miembros de la banda que están en libertad. También, cuadernos “con anotaciones encriptadas que se hallaban en poder los reclusos”, de acuerdo a la información de voceros de la PFA.

El Viejo y otros viejos conocidos de las causas penales

Ariel Cantero, uno de los históricos referentes de la narcobanda que luego continuaron sus hijos mayores, fue arrestado en mayo pasado y luego imputado junto a otras 23 personas por los delitos asociación ilícita, extorsión y balaceras. Por esa causa provincial, la jueza Valeria Pedrana le dictó prisión preventiva por dos años.

El Viejo ya había cumplido una condena a seis años de prisión por asociación ilícita como parte de la banda que orientaba su hijo homónimo, apodado Guille, pero a mediados de 2020 había recuperado la libertad. A principios de siglo, fue condenado además en Corrientes en una causa por transporte de marihuana, y ahora volvió a quedar involucrado en una investigación por drogas.

Uno de sus hijos, Chanchón, cumple una condena a 14 años de prisión en Piñero por el crimen del policía Cristian Ibarra, perpetrado en julio de 2019 y con el escenario de una trama narco de la que participaba el agente de la fuerza santafesina.

Su hermano Tatita, otro de los involucrados en la causa que derivó en los allanamientos de este jueves, cumple en la misma prisión una condena a 18 años por el asesinato de la joven Débora Natalí Fernández, cometido en marzo de 2020.

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