Desde hace casi un año y medio está trabado en el Concejo Municipal un proyecto para licitar la instalación de dos nuevos talleres de Revisión Técnica Vehicular Obligatoria (RTO) en la ciudad. Desde la oposición cuestionan algunos puntos de los pliegos y señalan que es por eso que la iniciativa no ha avanzado. Actualmente hay sólo dos centros de inspección en Rosario para un parque automotor que ya supera los 300 mil rodados. En ese marco, en las últimas horas se supo que debido al aumento del precio de los combustibles el valor de la revisión subió de 305 a 370 pesos.
El proyecto oficial para salir a licitar dos nuevos talleres de revisión fue enviado al Palacio Vasallo a principios de 2013 por la Agencia de Seguridad Vial del municipio, que por entonces comandaba Clara García. Esa propuesta se sumó a una similar que dos años antes había presentado el edil radical Jorge Boasso.
García explicó por entonces que los dos centros de inspección habilitados que hay la ciudad no “dan abasto” ante el creciente parque automotor. “Ese hecho provoca que se formen largas colas de espera sobre todo durante la temporada estival, donde la mayoría se apresta a realizar el control”, señaló a mediados del año pasado la actual secretaria de Servicios Públicos.
Lo cierto es que el tiempo ha pasado y esa iniciativa no prosperó en el Palacio Vasallo.
Los ediles oficialistas intentaron hasta hace un tiempo “colar” el tema y avanzar, pero no tuvieron éxito.
Sin embargo, fuentes opositoras en el Concejo señalaron que hace ya varios meses que el oficialismo no mostró más interés en darle curso a la propuesta y todo quedó en la nada.
El proyecto quedó estancado en la comisión de Obras Públicas. El presidente de ese cuerpo, Héctor Cavallero, señaló que la oposición planteó en su momento algunas dudas en torno del contenido de los pliegos licitatorios.
El edil dijo que el proyecto oficial no explica por qué se otorgan diez años de concesión a quienes se queden con la explotación de los dos talleres. “Eso no figura en ningún lugar del llamado licitatorio”, señaló.
Desde la oposición sostienen, además, que el pliego debía llegar al Palacio Vasallo acompañado de un estudio (algo que se establece siempre en este tipo de iniciativas) que indique la inversión a realizar durante un determinado plazo, costos y estimaciones de niveles y márgenes de ganancias.
Más interrogantes
Otra de las dudas está vinculada con el cálculo que se establece para reactualizar el valor que deben abonar los automovilistas en cada control.
García había señalado en 2013 que el gobierno provincial modificó la expresión de esos costos, los cuales están atados al valor del litro de gasoil. La funcionaria dijo por entonces que se estaba trabajando en el diseño de una nueva fórmula polinómica de costos con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), organismo que confeccionó el pliego y audita los talleres. La idea es que ese cálculo contemple los costos que tienen los talleres; mano de obra, los insumos y la amortización de equipos, entre otras cosas.
Desde el Concejo señalan que esa fórmula nunca se incluyó en los pliegos.
De hecho, la reciente suba de 305 pesos a 370 por el servicio de revisión se estableció por el alza de venta al público del precio del litro de gasoil tipo ultra diésel en las estaciones de servicios YPF del Automóvil Club Argentino (ACA). Eso es lo que establece un decreto provincial y una resolución del Ministerio de Gobierno.
El parque que crece
Lo cierto que el negocio para los escasos dos talleres que hay en la ciudad parece ser fenomenal. El parque automotor no para de crecer en Rosario y la provincia.
Según datos de la Asociación de Concesionarias de la República Argentina (Acara), desde el 2005 la circulación de vehículos en Santa Fe viene creciendo, en promedio, al 8 por ciento mensual. En el Gran Rosario ya son alrededor de 333 mil los autos patentados con casi 1.200.000 habitantes, según el último censo poblacional realizado en 2010.
A todo eso se suma un hecho que no le pasa por alto a nadie. Y es que la tarifa de la revisión técnica en Rosario es de las más caras del país.
La cámara mete presión para trabar aperturas
La cámara que agrupa a los talleres de revisión técnica de la provincia (lo que incluye a Diley e Isva, los dos que hay en la ciudad) viene resistiendo y haciendo lobby en el Concejo Municipal para que la licitación de los dos nuevos centros de control no avance o se dilate. En los últimos tiempos ya se hicieron presentes dos veces en el Palacio Vasallo.
Uno de los planteos que han realizado es que a los futuros talleres se les exija las mismas condiciones de funcionamiento que tienen ellos, que son controlados por una comisión técnica nacional.
Estos empresarios también se quejaron en el último tiempo sobre una presunta baja en la cantidad automovilistas que se acercan a hacer la revisión. Sostienen que eso se da porque el certificado de la RTO aprobada no es una documentación que inspectores y policías pidan con frecuencia.
Sin embargo, la cantidad de vehículos que pasa por los talleres en Rosario no es menor y la facturación es constante. Sólo en diciembre del año pasado unos 200 vehículos por día se acercaron a hacer la revisión a cada uno de los dos centros de inspección.
En tanto, un dato que llama la atención al momento en que los talleres tienen que cobrar por su servicio. Es que si bien el costo oficial es de 370 pesos para los autos, a la hora de abonar con tarjeta el precio sube a 400 pesos.
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