El gobierno intensificará a partir de hoy los controles en la demanda de dólares, con la participación activa de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) en la autorización de las operaciones de compra de moneda extranjera. Tras la decisión del gobierno, aquellos que quieran comprar dólares podrán hacerlo por ahora sólo en las ventanillas de un banco o una casa de cambio, y tras obtener la autorización de la Afip.
El nuevo requisito forma parte de la batería de medidas lanzada por el gobierno de Cristina Kirchner contra la fuga de capitales, que viene acelerándose en los últimos meses, según diversos relevamientos privados.
El nuevo sistema indica que una vez ingresados en el sistema todos los datos del comprador de dólares y el monto de la operación, el banco enviará la consulta en el momento al organismo recaudador y éste emitirá su aprobación o desaprobación de la operación.
Durante el fin de semana los equipos técnicos de los bancos trabajaron contrarreloj para poder implementar el Programa de Consulta de Operaciones Cambiarias establecido por la Afip, razón por la cual la Asociación de Bancos de la Argentina informó que suspendió la venta de la divisa mediante cajeros automáticos, banca por internet y banca telefónica, hasta tanto se haga la adecuación necesaria de los sistemas.
La resolución de la Afip establece la obligación de las entidades bancarias de consultar y registrar en el sistema on line con ese organismo operaciones cambiarias de todo cliente bancario, sea persona física o jurídica, en el momento que la realice.
Según estimaciones de la consultora Ecolatina, el Banco Central vendió reservas por 2.664 millones de dólares entre julio y septiembre de este año, el mayor monto desde la crisis de 2008-2009.
Por eso es que hoy quienes quieran comprar dólares deberán acercarse a los puestos de venta en forma personal, ya que quedará vedada la posibilidad de hacerlo por medios automáticos, sean cajeros, internet o lo que se conoce como banca telefónica.
Estas vías de operaciones cambiarias venían ganando protagonismo en los últimos años, al punto de que en la actualidad se calcula que canalizaban más del 20 por ciento de las operaciones cambiarias realizadas por individuos.
Sin embargo, por ahora, la posibilidad de comprar divisas por este tipo de canales está bloqueada, “hasta tanto se haga la adecuación técnica necesaria de los sistemas”. Desde el gobierno insistían en las últimas horas en la posibilidad de que este canal de negocios cambiarios quede rehabilitado en “algún momento del mismo lunes (por hoy)”.
Voces en contra
El ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, juzgó que estas medidas “son necesarias pero no suficientes” y que habrá que “esperar de ahora en más nuevas decisiones”. Además, aseveró que “si no cambian algunos números macroeconómicos, como la alta inflación, la alta emisión de dinero, y de gasto fiscal en subsidios, va a ser difícil frenar la escalada de dólares”.
Pignanelli coincidió con otros economistas en que “la gente compra dólares porque está barato”, y pronosticó que “este año, a pesar del rotundo triunfo del gobierno se va hacia un récord de fuga de capitales, por encima de la de 2008”, cuando la salida de fondos estuvo impulsada por el conflicto con el campo, y la estatización de las AFJP.
Para el diputado por la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, los mayores controles a la compra de dólares “lo que logran en definitiva es aumentar el deseo” por la divisa norteamericana, y afirmó que para frenar la fuga de capitales hay que realizar un “combate frontal y contundente” contra la inflación.
El ex presidente del Banco Central explicó que la tensión en el mercado cambiario es solo una de las ramificaciones “del problema de fondo, que es la inflación”.
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