La presidenta Cristina Fernández de Kirchner cumplió los últimos días de reposo que le aconsejaron sus médicos por el cuadro de faringolaringitis y retomará su actividad mañana con la audiencia que mantendrá en la Casa Rosada con su par ruso, Vladimir Putin, mientras que prevé recibir la semana próxima al plantel de la selección de fútbol que disputará la final del Mundial con Alemania.
La mandataria completó el nuevo plazo de reposo dado a conocer en el último parte médico difundido el domingo pasado, por lo que ya recibió el alta, aunque durante la jornada no se difundió ningún parte oficial que lo confirmara formalmente.
Tras haber encabezado su última actividad el pasado 1º de julio, cuando anunció las estatuas de los ex presidentes Juan Domingo Perón e Hipólito Yrigoyen, Cristina retomará su actividad pública mañana cuando al mediodía reciba a Putin, con quien firmará acuerdos, en el marco de una visita oficial que apuesta a afianzar el vínculo entre ambos países.
Posteriormente, el lunes o martes próximos, está previsto que reciba en la Casa Rosada a los jugadores e integrantes del cuerpo técnico de la selección argentina de fútbol, más allá del resultado que obtengan en la esperada final que consagrará al nuevo campeón del mundo, según supo NA.
Para la final del domingo, que se disputará en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, estaba confirmada la presencia de al menos diez jefes de Estado, entre ellos la anfitriona Dilma Rousseff y la alemana Angela Merkel, quien apoyará a su selección que buscará su cuarta Copa Mundial.
Cristina Kirchner también fue invitada por Rousseff a ver la final en el estadio, pero hasta el momento no está previsto que la mandataria argentina asista al Maracaná.
Por su parte, Putin irá mañana al mediodía junto con su comitiva a la Casa Rosada para ser recibido con todos los honores, y luego ambos mantendrán un encuentro a solas que concluirá con una declaración conjunta y la firma de acuerdos de cooperación.
Rusia había anticipado hace unos días que planeaba poner en marcha un plan de desarrollo de energía nuclear con la Argentina; la explotación de yacimientos de cobre en San Juan, y el eventual equipamiento de material militar ruso al país.
La profundización del vínculo entre ambos países obedece a la necesidad de la Argentina de buscar refugio en el mundo emergente, más precisamente en lo referido al ingreso de dólares para inversiones, mientras que Rusia necesita cobijo internacional en plena tensión con Estados Unidos y Europa por la situación de Ucrania, por lo que se espera que Putin agradezca a Cristina Kirchner su apoyo sobre el conflicto con Crimea.
En este contexto, luego del encuentro con Putin, la jefa del Estado viajará el próximo miércoles a Brasilia, donde al día siguiente se desarrollará la reunión de la Unasur y Brics, los bloques de las naciones sudamericanas y de los principales países emergentes, respectivamente.
Tras participar de esta reunión, la mandataria retornará a Buenos Aires, donde el próximo sábado recibirá a otro mandatario de una potencia en la Casa Rosada: el chino Xi Jinping, a diez años de la recordada visita de su antecesor Hu Jintao, durante la presidencia de Néstor Kirchner.
Esta visita incluirá anuncios, un plan de acción conjunta y la firma de convenios políticos y comerciales, donde lo central será un acuerdo para poner en marcha la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz.
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