Un nuevo robo masivo a una formación ferroviaria ocurrió en la tarde de ayer cuando un grupo de personas forzó la detención de un tren de la empresa Belgrano Cargas, a la altura de bulevar Segui y Felipe Moré, interponiendo troncos y un durmiente sobre las vías. Detenido el convoy, lograron desenganchar los últimos cuatro vagones y a partir de allí comenzaron a saquear la carga de azúcar que era transportada hacia la porteña Estación Retiro. En medio de las maniobras de los maquinistas para salir del trance y continuar la marcha, un policía resultó herido de levedad tras ser embestido por la locomotora y arrojado contra un alambrado.
El tren circulaba de Córdoba a Retiro con 25 vagones cargados con azúcar del ingenio tucumano Ledesma. Alrededor de las 14.30, y cuando transitaba por las vías del ferrocarril Belgrano a la altura de Segui, cerca del Centro Municipal de Distrito Sudoeste y a metros de la calle Felipe Moré, se encontró con un durmiente interpuesto sobre los rieles. El maquinista pudo sortear este primer obstáculo, pero más adelante se topó con varios troncos y, ante el temor a un descarrilamiento –que dada la cercanía del recorrido con varias viviendas humildes hubiera podido derivar en consecuencias graves–, detuvo la marcha de la locomotora. Fue entonces que una pequeña “avanzada” procedió a desenganchar los últimos cuatro vagones de la formación, para que al instante una segunda oleada de personas se dedicara a saquear lo que había en su interior: bolsas de azúcar marca Ledesma. Uno de los coches quedó vacío, y a los otros tres se les escurrió la mitad de la carga sobre hombros, carros y algunas motocicletas.
En este trance, el maquinista pudo remover los troncos de las vías y retomar la marcha hasta la playa de maniobras ubicada en inmediaciones de bulevar Avellaneda y avenida Circunvalación. Pasado un tiempo, volvió con la locomotora para reenganchar los coches “perdidos”. Fue en esa circunstancia que, según fuentes policiales, resultó herido un agente, al que la máquina “tocó” empujándolo sobre un alambrado.
Historia repetida
No es el primer caso ni una novedad el saqueo de formaciones ferroviarias en Rosario y alrededores. Por citar un ejemplo, en abril del año pasado fue detenido un convoy de la empresa Nuevo Central Argentino en Oroño y Avenida del Rosario, que transportaba clinker (materia prima para elaborar cemento). Y como en agosto y septiembre de 2010 se habían producido hechos similares con la misma firma como blanco, entonces con maíz por botín, la concesionaria decidió cursar una denuncia judicial en un intento de prevenir más incidentes. A principios de septiembre de 2010, en la misma zona de Segui y Felipe Moré donde se sucedieron los hechos de ayer, hubo otro intento de saqueo a una formación también del Belgrano Cargas que transportaba –tercera coincidencia– azúcar. Pero esa vez la detención de la locomotora no fue por un sabotaje a las vías, sino consecuencia de un desperfecto en los rieles.
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