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Otra etapa

Con la K de “Kambiemos”

La designación del kirchnerista Gustavo Marconato como secretario de Hacienda de Macri sorprendió al PJ provincial, que no sale del asombro. Viejas heridas con La Cámpora y una antigua relación con Prat Gay son indicios de las razones.


La designación del kirchnerista Gustavo Marconato en la Secretaría de Hacienda del futuro gobierno de Mauricio Macri no deja de sorprender a propios y extraños. En Cambiemos nadie acierta a dar una explicación, y desde el kirchnerismo no salen del estupor.

Es que el hombre elegido por Prat Gay para esta estratégica área no es un kirchnerista más. Fue uno de los primeros santafesinos que apostó por Néstor Kirchner cuando eran pocos los que registraban siquiera su apellido y la candidatura presidencial del santacruceño era sólo un sueño. Y por eso recibió el premio de una relación muy cercana, que incluía la participación en los picados de la Quinta de Olivos.

Por esa relación fue elegido diputado nacional en 2003, un cargo en el que fue reelecto en 2007, y que le sirvió para ocupar la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

Por aquella época en la provincia muchos se preguntaban el porqué de aquella candidatura a diputado, y la referencia más cercana a la hora de explicar, además de la relación con Kirchner, siempre fue su padre Ángel Marconato, histórico intendente de Las Parejas.

Una negociación clave

En febrero de 2010, como diputado, logró el apoyo de Julio Cobos en la comisión bicameral que aconsejó el desplazamiento de Martín Redrado de la presidencia del Banco Central, cuando el oficialismo peleaba por utilizar las reservas para pagar deuda externa.

Eso le valió la felicitación de la presidenta Cristina Fernández.

Aquella comisión tenía un tercer integrante, por la oposición: Alfonso Prat Gay, quien votó en contra de la remoción.

Marconato y Prat Gay se conocen desde aquella época, cuando ambos integraban la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, pero nunca nada hizo presagiar que el santafesino podía transformarse en un hombre de confianza del designado ministro de Economía.

“Necesita de alguien que conozca el monstruo por dentro”, explicó una fuente del PRO a la hora de justificar su presencia con los ocho años vividos en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Congreso de la Nación.

Heridas K

En el 2012, Marconato fue designado por la presidenta Cristina Fernández en la vicepresidencia de Aerolíneas Argentinas, pero finalmente no pudo asumir por un enfrentamiento con el titular de la aerolínea, Mariano Recalde, y la agrupación La Cámpora.

Dicen allegados a Marconato que esas heridas nunca terminaron de cicatrizar y su furia con la agrupación que lidera Máximo Kirchner no se apagó nunca.

Pese a eso, Marconato, y especialmente su hijo, militaron por la candidatura presidencial de Daniel Scioli hasta el último suspiro previo al 22 de noviembre pasado.

¿La mano del Lole?

“Buscá por el lado de Reutemann”, dijo una voz confiable del radicalismo provincial con llegada a Cambiemos, cuando fue consultado por la génesis de la inesperada presencia de Marconato en el equipo económico de Prat Gay.

Frente a eso, fuentes reutemitas admiten un antecedente muy remoto de Marconato como funcionario del Iapos, la obra social de los empleados públicos de la provincia, en Santa Fe, en la primera gobernación de Reutemann, pero descartan que esa relación haya prosperado en el tiempo. Por el contrario, sostienen que aquel cargo tenía que ver con la relación entre Marconato padre y el gobernador.

“En el PJ hay mucha bronca”

En la provincia, Marconato jugó muchas veces en la vereda opuesta de Agustín Rossi, y fue uno de los impulsores de las candidaturas a gobernador de Rafael Bielsa.

El diputado provincial Pablo Di Bert, que integra en la Legislatura el bloque creado por la renunciante María Eugenia Bielsa, supo ser su hombre de mayor confianza, a quien conoció cuando estudiaba Ciencias Económicas en Santa Fe.

En diálogo con El Ciudadano, Di Bert dijo estar distanciado desde junio de este año con Marconato y se mostró sorprendido por su presencia en el Gabinete económico de Macri: “Un hombre que estuvo militando hasta hace días para el candidato a presidente del FpV que de golpe esté dentro del gabinete de Macri, es sorprendente, al menos acá en Santa Fe sorprende. En el peronismo hay mucha bronca”.

De lealtades y traiciones

Tras la histórica jornada del 17 de octubre de 1945, el peronismo hizo un culto de la lealtad. El paso del tiempo, dentro y fuera del PJ, volvió las cosas no tan determinantes y ya resulta difícil medir el grado de fidelidad a la causa peronista, según se tome como eje la doctrina, los liderazgos pasados o actuales, y hasta la manera de interpretar a Perón de cada uno.

De uno y otro lado del PJ se facturan a distintos personajes traiciones al ideal justicialista.

“Eso no es peronismo”, se transformó en una frase normal y recurrente. Como una muestra más, por estas horas se lo puede escuchar al embajador en Chile, Ginés González García, pidiendo cuentas a Sergio Massa y   José Manuel de la Sota, y culpándolos de la derrota del 22 de noviembre por no haber sido fieles al peronismo.

En ese marco, la frase “el que avisa no es traidor” parece ser el último escalón de una desdibujada lealtad con opción a cambio. En la política local, bajo ese paraguas podría incluirse el caso de las numerosas filas del reutemismo que pasaron a engrosar las listas de candidatos del PRO en la provincia, hasta el punto de que un ex presidente del peronismo, Ricardo Spinozzi, hoy es diputado nacional del PRO y el ex gobernador Carlos Reutemann es senador electo de ese mismo espacio.

La designación de Gustavo Marconato en la Secretaría de Hacienda del gobierno de Macri, de la mano de una antigua relación con el nuevo ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, poco tiene de novedoso por poco que se recorra el archivo, aunque resulte impactante el argumento de quienes  sacan a relucir con bronca la militancia por la ola naranja de Daniel Scioli hasta minutos antes del balotaje.

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