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Central: Notorias diferencias

El nuevo entrenador canalla, Héctor Rivoira, se diferenció rápidamente de lo que proponía Reinaldo Merlo.

Por: Enrique Genovar

Si bien Héctor Rivoira lleva nada más que cuatro días trabajando como entrenador de Central, el Chulo ya se diferenció bastante de su antecesor. El nuevo responsable táctico paró un equipo más ofensivo, en cuanto a nombres, y además le volvió a dar chances a jugadores que durante la estadía de Reinaldo Merlo estuvieron relegados, como es el caso de Jonatan Gómez.

Otra de las notables diferencias con Mostaza es que el Chulo tiene todas las jornadas de trabajo ya confirmadas, desde el lunes hasta el domingo cuando queden concentrados de cara al encuentro ante Instituto. Además Rivoira ya informó que los ensayos futbolísticos se podrán apreciar con total comodidad, ya que el técnico cerrará las puertas, únicamente cuando dirija el tradicional trabajo de pelota detenida.

Pero más allá de cualquier otra diferencia con Merlo, la mayor de ellas, radica en lo futbolístico. “En el próximo partido la gente verá un cambio”, supo decir Rivoira en la conferencia de prensa el miércoles anterior. Este cambio que pretende el nuevo entrenador tuvo su cimiento en los primeros entrenamientos realizados por el flamante cuerpo técnico.

El sistema de juego ensayado por el Chulo es el tradicional: 4-4-2. En cuanto a los nombres el técnico paró una defensa poniendo cada jugador en su puesto natural. Nahuel Valentini y Diego Braghieri como centrales. En  los costados puso a Diego Chitzoff y a José Shaffer, dos marcadores de punta.

En la mitad de la cancha está la mayor diferencia con Mostaza. Rivoira quiere más juego que marca y es por esto que puso un solo hombre para “romper” como es Diego González. El resto de los mediocampistas son de vocación ofensiva, tal es así que Antonio Medina ocupó durante los primeros tres entrenamientos bajo las órdenes del Chulo la posición de volante por la derecha. Mientras que le devolvió la chance de ser titular a Jonatan Gómez poniéndolo sobre la izquierda.

El otro mediocampista es el Kily González quien, hasta aquí no tuvo un buen torneo, comparte el centro de la mitad de la cancha con el Pulpo.

“En esa posición el Kily me da el equilibrio que se necesita”, declaró Rivoira luego del entrenamiento del viernes en Arroyo Seco.

En cuanto a los delanteros, el Chulo se inclinó por dos jugadores de área como son Javier Toledo y Luciano Figueroa.

Ante Chaca, lo mejor de Mostaza

Tomando como parámetro la victoria ante Chacarita, que fue además el mejor encuentro que jugó el Canalla bajo las órdenes de Merlo, las principales diferencias que se observan de lo que pretende Rivoira son las siguientes: En defensa: Mostaza ubicaba a Nahuel Valentini como marcador de punta por derecha y la zaga estaba conformada por Franco Peppino, uno de los mayores perjudicados con la llegada del Chulo, y Diego Braghieri.

Frente al Funebrero el anterior entrenador había puesto a Chitzoff por la izquierda, ya que Shaffer estaba lesionado.

En la mitad de la cancha, Mostaza apostó siempre por un equipo más batallador y que en reiteradas oportunidades cumplió con el objetivo de ganar la mitad de la cancha, pero siempre careció de juego.

Uno de los jugadores que más le rindió a Merlo fue Omar Zarif quien, hasta ahora no es tenido en cuenta por el nuevo director técnico.

Pero más allá de la ausencia del Turco, las principales diferencias giran alrededor de los volantes por afuera. Merlo apostó por Zarif en la derecha y por el Kily en la izquierda. Rivoira retrasó e Medina y le dio una nueva oportunidad a Jonatan Gómez.

En cuanto a la faz ofensiva el nuevo entrenador coincidió con Mostaza poniendo a Toledo junto a Figueroa.

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