Era un planteo que venían haciendo en público distintos dirigentes de la UCR, preocupados por la falta de policías en las localidades más pequeñas, y finalmente el gobierno provincial accedió: largarán agentes a la calle con un año de formación, cuando la carrera dura tres años. Lo confirmó ayer el director del Instituto de Seguridad Pública de Santa Fe (Isep), Raúl Morán, luego de una serie de reuniones con legisladores, funcionarios del Ejecutivo y de la Justicia.
“Acomodamos la carrera para que puedan salir a la calle en un año”, señaló Morán, aunque reconoció que no es la situación ideal. La decisión fue justificada en el marco de la ley de emergencia en materia de seguridad pública, sancionada en noviembre de 2012 por la Legislatura y promulgada por el gobernador Antonio Bonfatti el 28 de diciembre de ese año mediante el decreto 3973.
El director del Isep opinó que “mucha gente ingresa a la Policía sin vocación, pero la función del instituto es generar esta vocación. Lo importante es que los aspirantes entiendan en dónde se van a meter. Cerca del 10 por ciento de los aspirantes dejan la carrera en los primeros meses; el resto confirma el deseo de pertenecer a la institución. Esto pasa en todas las carreras”.
Morán explicó que “en el caso de la Policía Federal y la Gendarmería salen a la calle con seis meses de formación. La carrera que nosotros brindamos (técnico superior en seguridad pública) dura tres años. En este caso, en el marco de la ley de emergencia en seguridad, concentramos las materias operativas en el primer año. La idea es que puedan salir a patrullar las calles pero que continúen la carrera como corresponde”.
“La materia Derecho Procesal Penal ahora la vemos en el primer año de formación”, continuó el director del Isep. “Esta materia es clave para salir a la calle. Otro ejemplo es Defensa Personal, materia que también damos en primer año. Hay que recordar que esta situación se da porque estamos en emergencia policial. Obviamente, no es lo ideal que un cadete con un año de formación salga a la calle”, concluyó Morán.
La decisión se tomó en el marco de la crisis que atraviesa la Policía, cuyos vínculos con bandas delictivas son cada vez más visibles. Y, también, a petición de los principales aliados políticos del gobierno socialista, los radicales, que vienen mostrando su malestar porque el Ministerio de Seguridad retira agentes de las localidades más pequeñas para mandarlos a Rosario y Santa Fe, lo que genera una sensación de indefensión.
Lo había planteado sin medias tintas el senador del departamento General López, Lisandro Enrico (UCR), dos semanas atrás: “Ante la falta de efectivos policiales en las localidades del interior, principalmente en las poblaciones del sur provincial, creemos conveniente rediscutir la preparación y duración de los tiempos para el egreso de los agentes del Isep y analizar la posibilidad de modificar la norma respectiva en cuanto al acortamiento de los plazos”.
El último miércoles el ministro de Seguridad Raúl Lamberto se reunió con senadores provinciales del oficialismo en el despacho del vicegobernador Jorge Henn. Allí discutieron esa posibilidad, que volvió a tratarse en el encuentro que mantuvieron, el jueves, funcionarios de los tres poderes del Estado, en la Casa Gris, con el objetivo de evaluar la marcha del nuevo sistema procesal penal, que empezó a regir en forma integral el 10 de febrero.
La medida, aclaró Morán, será de carácter excepcional ante el contexto de inseguridad que se registra en toda la provincia. Desde el Ministerio de Seguridad estimaron que a principios de 2015 podrían poner entre 1.700 y 2.000 cadetes en las calles, que de todos modos deberán continuar su formación en el Isep. Asimismo, se estudia la posibilidad de reincorporar a policías retirados y jubilados.
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