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Apriete chino: un demorado

Es el dueño de otro supermercado de capitales orientales, quien resultó ser titular de uno de los teléfonos que fueron incautados el fin de semana, con los cuales se presume que hacían las extorsiones.

Un ciudadano de nacionalidad china de 39 años quedó demorado anteanoche luego de que uniformados de la sección Seguridad Personal allanaran su comercio de Riobamba al 1900 en el marco de la causa que investiga al menos siete denuncias por extorsión capitaneadas por el prófugo Yang Bin, quien recaudaba acompañado de otras tres personas. He Q. L., de 40 años y actual propietario del autoservicio Gogó y del negocio de 1º de Mayo al 1800 que a mediados de febrero fue incendiado cuando faltaban pocos días para su apertura,  fue apresado luego que una víctima lo relacionara con Bin y la Policía encontrara documentación en el supermercado Niní, de Virasoro al 2100, que lo señala como titular de la línea de al menos uno de los Nextel de los incautados al prófugo el pasado sábado 30 de abril tras extorsionar a otro comerciante oriental. En el local de He Q. L. secuestraron documentación de interés para la causa y un aparato telefónico marca Nextel, que tenía agendado como uno de los contactos el y de la persona que se fugó hace casi tres semanas de la seccional 11ª.

Según fuentes policiales, el procedimiento se realizó alrededor de las 21 de anteayer en el autoservicio Gogó, ubicado en Riobamba 1943, y se demoró a su propietario de 39 años para determinar cuál es la relación que posee con la persona que se fugó el 30 de abril de la comisaría 11ª luego de ser arrestado ese mismo domingo mientras se retiraba en un taxi de un súper de Buenos Aires al 4000, luego de sacarle 27 mil pesos a su dueño. “A raíz de la documentación recolectada en el autoservicio Niní, la cual se sumó a las declaraciones que hizo una de las víctimas que denunció amenazas y extorsiones a principios del mes pasado en su local de Arijón al 700, realizamos un operativo en el local ubicado en Riobamba al 1900. En el supermercado Gogó demoramos al dueño porque figura como titular de una de las líneas –perteneciente a la empresa Nextel– que tenía el prófugo en uno de los celulares incautados en la comisaría 11ª”, indicaron voceros del caso.

Sin embargo, la fuente consultada aclaró que el propietario no estaría sospechado de ser un quinto integrante de la banda de extorsionadores sino que la pesquisa intenta determinar cuáles fueron las circunstancias que llevaron a este hombre a pagar el abono del teléfono móvil del acusado. “(He Q. L.) No sería uno de los encargados de llevar a cabo las amenazas y el pedido de dinero. Las personas que estarían involucradas serían cuatro, si incluimos al prófugo, pero queremos establecer cuál es la relación del dueño de Gogó para con estas personas y por qué le pagaba la factura del celular con el que realizaban las extorsiones”, señaló el pesquisa.

A su vez, el investigador agregó que es improbable que Yang Bin haya escapado del país pero no descartó que se refugie en otra provincia. “Es casi imposible que pueda salir de Argentina porque no tiene la documentación y la Policía Federal, Aeronáutica junto con Interpol tienen el pedido de captura. No creo que pueda y por la vía ilegal se le va a hacer muy difícil”, consideró el vocero.

El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 10ª Nominación junto a la sección Seguridad Personal de la UR II.

Buscando a Yang Bin

El anterior procedimiento que la sección Seguridad Personal realizó en su intento por dar con el paradero del ciudadano chino ocurrió el viernes 13 de este mes en un súper de Virasoro y Oroño. En un primer momento, los investigadores estaban tras la pista de una supuesta complicidad del dueño de Niní. Sin embargo, los pesquisas se encontraron con que el propietario había sido víctima de una tentativa de extorsión, la cual fue probada con filmaciones en las que se ve a cuatro personas de la misma nacionalidad intimidándolo, entre ellas al prófugo Yang Bin.  Este local es el mismo en el que trece meses atrás fue asesinado durante un robo el policía Eliseo Mansilla, caso por el cual días atrás fue penado con 17 años de prisión un joven de 22 años.

El viernes pasado a la noche y con una orden de la jueza de Instrucción 10ª, Irma Bilotta, efectivos de Seguridad Personal allanaron el súper Niní, de Virasoro 2184, en el marco de los procedimientos que se dan en la búsqueda de Yang Bin, quien fue detenido hace quince días en zona sur luego de extorsionar al dueño de un súper de Buenos Aires al 4000 (le había sacado 27 mil pesos), aunque horas después se fugó de la seccional 11ª, episodio por el cual la cúpula de la comisaría fue removida.

Los policías no dieron con Bin en el súper Niní, aunque en el lugar secuestraron papelería que da cuenta de la compra de algunos celulares de la firma Nextel a nombre de un anterior propietario –del cual se supo que tenía un autoservicio en Riobamba al 1900 y que fue allanado anteanoche–, uno de los cuales era usado para extorsionar a comerciantes orientales, dijo un vocero del caso.

En cambio, el nuevo dueño, Mao Z., sorprendió a los investigadores al aportar pruebas de un apriete sufrido por cuatro connacionales. Siempre según esta versión, en una filmación se ve a Mao resistiendo el acoso de cuatro personas, entre ellas Yang Bin, e incluso tomándose a golpes de puño ante el pedido de dinero a cambio de trabajar libremente. “Las caras se ven muy claras e incluso tenemos los nombres, por lo cual ahora son cuatro los imputados por las extorsiones, aunque parece que uno de ellos ya se volvió a China”, dijo esta fuente de la pesquisa, quien añadió que Mao jamás cedió ante los aprietes.

Dos días antes se había conocido otro caso de extorsión en un allanamiento por el mismo motivo. En un súper de Uriburu al 400 su propietario, Lin J. H., dijo que le pagaba 500 pesos por semana –y había desembolsado 3 mil dólares al abrir el local– a otros connacionales por “protección”, aunque fue imputado de tenencia de arma de fuego al secuestrársele una escopeta en el comercio. “No apuntó a Yang Bin, por lo que quedó claro que había más recaudadores”, dijo esta fuente del caso.

La saga de extorsiones trascendió el 2 de mayo, luego del desplazamiento de cinco policías de la comisaría 11ª por la fuga, dos días antes, de Yang Bin. Aquel mismo día había sido detenido cerca del mediodía mientras se retiraba en un taxi de un súper de Buenos Aires al 4000, donde le había sacado 27 mil pesos a su dueño. Hasta ese momento se habían denunciado otros cuatro hechos similares con pocos días de diferencia, todos en locales de la zona sur.

Según la investigación, en todos los casos los extorsionadores pedían 30 mil dólares a los comerciantes.

En ese contexto, un jefe de la Policía rosarina resumió: “A diferencia de otros casos ocurridos en el pasado, llama la atención que Yang Bin es un hombre muy conocido por toda la comunidad local, y también llama la atención que esta vez los dueños de supermercados se presenten a denunciar, cuando antes era muy raro que lo hicieran”.

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