Ciudad

La escuela Sarmiento ya va por un siglo y cuarto

Por Paulo Menotti.- El viernes 9 se celebrará en un acto en el Centro Asturiano por “125 años creciendo junto a Rosario”. A pesar del tiempo, el colegio de Buenos Aires 975 sigue peleando por un “edificio digno”.

La más que centenaria y pionera escuela Nº 55 “Domingo Faustino Sarmiento” prepara para su cumpleaños número 125 el próximo viernes 9, a las 9, un acto en el Centro Asturiano (San Luis 644), en el que rememorará su trayectoria educativa junto a alumnos, padres y docentes bajo el lema “125 años creciendo junto a Rosario”.

Hacía tiempo que Rosario había dejado de ser una villa, una aldea de apenas unos 5.000 habitantes, para comenzar a tener trazos de ciudad, y hacía apenas unos años, en 1880, que la “Fenicia argentina” que ya pasaba las 50.000 almas, había dejado de soñar con ser la capital del país. Esa misma época, conocida como el periodo de consolidación del Estado, y a la vez, como el momento de esplendor de los gobiernos oligárquicos, delineó también la modernidad argentina, con la presidencia de Julio A. Roca, quien anteriormente se había encargado de eliminar a miles de nativos. Ese mismo mandatario fue quien rompió lanzas con la Iglesia católica y pasó la educación a manos del Estado con la ley 1420, en 1884.

Al mismo tiempo, Rosario se transformaba en la urbe paradigma del “modelo agroexportador” porque su puerto se estaba ubicando en el segundo lugar a nivel nacional. Otro reflejo de la característica de la localidad santafesina fue que se convirtió en uno de los destinos principales de miles y miles de europeos que venían a “hacerse la América”, sumados a otros tantos que desde las demás provincias argentinas observaron a Rosario como el lugar donde lograr trabajar. La escuela se impuso entonces como la institución capaz de formar a los nuevos ciudadanos, de homogeneizar las enormes diferencias culturales de quienes formaron ese universo social y cosmopolita, de predicar el “amor a la Patria” y, además, del lugar por excelencia en donde se aprendieran las nuevas disciplinas del trabajo. Todo esto garantizaba la educación pública.

En ese sentido, en 1886 inició sus funciones la escuela Sarmiento, en su establecimiento de la calle Santa Fe 645, dedicada únicamente a la enseñanza de varones y por ello denominada “Escuela Graduada de Varones”. Su primer director, Salvador Castro, expresaba en sus alocuciones a los alumnos que “en las aulas están las verdaderas armas de la victoria”. Tiempo después, desde la esquina de la calle Rioja (en la Recoba) y Buenos Aires, se produjo el alzamiento de los radicales del que participó, entre otros, Lisandro de la Torre y que tenía como objetivo ocupar la Jefatura de Policía que tenía su sede en donde hoy es el Correo Central.

Más tarde, a media cuadra de ese punto urbano y cuando la ciudad ya había recibido la denominación de la “Barcelona argentina” por la innumerable cantidad de anarquistas que pisaban sus calles, en 1912 el colegio se trasladó al edificio ubicado en Buenos Aires 947 para ir acercándose a su destino definitivo. En los años siguientes, la cantidad de alumnos fue incrementándose, así como la densidad poblacional de Rosario que llegó en 1926 a casi 400.000 habitantes. Esos eran tiempos de rigidez disciplinaria, de absoluto respeto a los maestros o maestras y de uniformes (grises) con corbata y pantalones cortos.

Desde 1938 y sólo corriéndose unos metros de la ubicación previa, la institución ocupó el solar que más tarde sería demolido para construcción de su edificio actual y, en esos tiempos ya asomaban algunos cambios que terminarían con la consagración del voto femenino en 1949: a partir de la década de 1940, las niñas pudieron ir incorporándose de a poco al ámbito escolar y también aparecieron los “guardapolvos” blancos que caracterizaron en la memoria, al imaginario educativo local. Sin embargo, la lucha por la obtención del edificio propio –que necesitaba cada vez de mayor espacio– continuó de la misma manera que sucede actualmente. En 1945 se logró la expropiación del inmueble pero todavía faltaría mucho tiempo para la concreción del nuevo edificio.

Le tocó al tiempo de bonanza de la Argentina, cuando Rosario se engarzó en el llamado “cordón industrial”, poner ladrillo sobre ladrillo durante las décadas de 1960 y principios de 1970 para que el actual inmueble de Buenos Aires 975 fuera inaugurado durante los oscuros años de la última dictadura militar.

Actualmente, la comunidad de La Sarmiento pide que se compre una casa vecina que servirá para ampliar las instalaciones educativas. En dicho espacio se realizan diversas actividades que incluyen talleres especiales.

Ya en el siglo XXI no sólo la cuestión de espacio se presenta como un desafío educativo sino que el presente requiere de nuevos planteos de enseñanza. Nuevos problemas dejan paso a los antiguos, así como la rigidez disciplinaria dio lugar a nuevas relaciones entre alumnos y maestros. Hoy, la escuela Nº 55, sobre la base de la educación pública se propone seguir construyendo y formando a chicos para la Argentina del futuro. Por esta razón es que quienes componen la población escolar invitan para el próximo viernes a festejar unidos la historia y el presente de la institución pública.

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