Policiales

Polinarco

Un policía jubilado y su familia van a juicio por lavado de dinero del narcotráfico

El agente retirado y su esposa habían sido condenados en febrero por vender drogas para la organización narcocriminal que comandaba un alto funcionario policial, el sargento Edgardo Baigoría junto al hijastro de Luis Paz. Ahora están en la mira por comprar 17 vehículos y 8 propiedades en siete años


Un policía retirado de Santa Fe, su esposa, su hijo y su nuera quedaron a un paso de ser juzgados por lavado de activos provenientes del narcotráfico luego de que la Fiscalía federal pidiera la elevación a juicio oral.

Según la investigación del fiscal Walter Rodríguez, el matrimonio compuesto por el policía jubilado Osvaldo Ramón Salva y Estela María Castillo constituían uno de los eslabones de la organización narcocriminal más importante del norte de Santa Fe integrada por civiles, uniformados santafesinos y gendarmes.

Se trata de la banda que liderada el sargento Edgardo “Cabezón” Baigoría, quien también era jefe de la Brigada de Orden Urbano de la Policía provincial, y Emanuel “Enano” González, hijastro del ex mánager de box Luis Paz, ambos condenados en febrero pasado junto a otros siete miembros de la banda, entre ellos el matrimonio del policía jubilado que ahora será juzgado por auto lavado junto a su familia.

Según la requisitoria de elevación a juicio presentada por Rodríguez, el policía Salva y su esposa lavaban dinero que obtenían del narcotráfico con la compraventa de inmuebles y vehículos en distintas transacciones en las que el hijo de ambos, Eric Hernán Salva, hacía las veces de testaferro o prestanombre de sus padres junto a su pareja Yamila Lezcano.

Los cuatro serán juzgados por realizar ese tipo de maniobras durante años.

Si bien operaban desde marzo de 2007, como quedó constatado en un allanamiento que le hicieron en esa fecha al matrimonio donde les secuestraron alrededor de medio kilo de cocaína y que les valió una condena a cuatro años de prisión para cada uno dictada en 2017, el período de la investigación penal por la que son sometidos en la actualidad recién comenzó en junio de 2011 –cuando entró en vigencia la ley que sanciona el denominado auto lavado–. Para Fiscalía la maniobra se extendió hasta el 23 de mayo de 2019, fecha en que se realizó la última operación con bienes de procedencia ilícita, según se aclaró en la requisitoria.

De acuerdo con la acusación, en ese lapso la familia del policía Salva hizo transacciones con 17 vehículos y ocho propiedades inmuebles ubicadas en las localidades de Santa Fe, Colastiné, Sauce Viejo y Rincón que con el correr de la investigación no pudieron justificar o, en palabras del fiscal, mostraron “insuficiencia de ingresos de origen lícito” a la hora de argumentar la magnitud con la que incrementaron el volumen patrimonial.

“Todos los imputados conocían que esos bienes tenían origen criminal y en distintas declaraciones indagatorias no supieron justificar sus ingresos”, resaltó el fiscal Rodríguez en el escrito.

Al respecto, el funcionario del Ministerio Público Fiscal (MPF) dijo que uno de los ingresos lícitos del policía Salva es la jubilación que percibe del gobierno provincial desde su retiro de las Fuerzas Policiales en febrero de 2012. En la Afip figura inscripto como monotributista en el rubro de servicio de transporte de pasajeros, taxis y remises y al ser consultado sobre sus ingresos declaró que los completaba “haciendo changas en el taller mecánico” de su hijo.

Algo similar declaró su esposa, quien está igualmente inscripta en la Afip aunque con una categoría más alta. Dijo no saber bien cuáles eran sus ingresos porque vivía de lo que genera el taller de mecánica en general y GNC de autos de su hijo.

En tanto su hijo, que según el fiscal “era la cara visible”, también figura como monotributista desde 2013 con el rubro de servicio de transporte de pasajeros hasta 2016 que fue inscripto en el impuesto a las ganancias de las personas físicas y en el impuesto al valor agregado con rubros como expendio de bebidas en bares, instalación y reparación de equipos GNC, servicios inmobiliarios por cuenta propia con bienes urbanos propios o arrendados y servicios sociales sin alojamiento.

“Al cotejarse el patrimonio del círculo familiar Salva con los ingresos lícitos detallados, queda demostrado que estos últimos resultan insuficientes para justificar la adquisición de los bienes” adquiridos, esgrimió el fiscal quien además mencionó que la insuficiencia se amplifica si se valoran otros consumos “de riqueza” de los imputados como viajes que hizo el grupo familiar, la compra de moneda extranjera y la constitución de tres plazos fijos con sumas elevadas.

Una tropa de 17 vehículos

Según detalla el fiscal, los autos adquiridos fueron los siguientes: un Chevrolet Classic AA a nombre de María Castillo registrado en junio de 2011; un Ford Ecosport registrado por Eric Salva en noviembre de 2011; un Fiat Uno Way registrado por este joven adquirido en mayo de 2013; un Chevrolet Cruze registrado a nombre de Eric comprado en enero de 2014; un Ford Ranger DC registrado a nombre de Castillo, adquirido en febrero de 2014; un Chevrolet Classic 4P, registrado a nombre de Eric de mayo de 2014; una Chevrolet S10 registrada a nombre de Castillo adquirida en octubre de 2014; una Renault Kangoo confort registrada a nombre de Eric, comprada en abril de 2014; una Renault Kangoo PH3 confort a nombre de Eric, de enero 2015; un Chevrolet Classic 4P, registrado a nombre de Castillo, adquirida el mismo mes y año; un Chevrolet Classic 4P registrado a nombre de Eric, comprada en enero de 2016; una Ford Nueva Ranger DC registrada a nombre de Castillo, comprada en mayo de 2016; una moto Honda Wave 110 a nombre del comisario comprada en junio de 2016, al que le sumó un Audi A3 Sportback comprado en noviembre de 2016; un Citroën Jumper a nombre de Eric, comprado en septiembre de 2016; un Fiat Doblo Cargo a nombre de Eric y vendido a su pareja Yamila Lezcano dos años después y un vehículo no identificado adquirido en marzo de 2018.

Ocho propiedades inmueble

En relación a las propiedades compradas con dinero ilícito, el fiscal detalló: un inmueble de Sauce Viejo, adquirido por 350 mil pesos en diciembre de 2013, que tiene una superficie de casi 400 metros cuadrados; el inmueble de calle Brasil, comprado por Eric y su madre Castillo en marzo de 2015 por 750 mil pesos: 525 en efectivo en el acto, y 225 mil a 180 días.

Dos dúplex ubicados en la parte trasera del inmueble de calle López y Planes al 5100, entre Martín zapata y Agustín Delgado adquiridos por Eric y su madre en junio de 2015, abonando 1.700.000 pesos: 1.020.000 en efectivo y el resto a 60 días.

El inmueble de la ruta provincial 1 en Rincón fue comprado por Eric en enero de 2017 por 2.200.000. El inmueble de Colastiné lo compraron Eric y su madre en octubre de 2017 por 102.272 dólares y 468 mil pesos.

Por último, el inmueble de López y Planes al 510 comprado por Eric Salva en abril de 2018 por 1.100.000 en efectivo, y el inmueble de pasaje vecinal cuya fecha de adquisición y valor se desconocen.

Última condena

Además de la condena de 2017, el matrimonio fue penado en febrero pasado en el marco del juicio contra la organización narcocriminal más importante del norte de Santa Fe que funcionó desde diciembre de 2015 hasta abril de 2018, bajo el comando del policía de Santo Tomé, Edgardo “Cabezón” Baigoría, y Emanuel “Enano” González, vinculado a la familia del rosarino Luis Paz, ya que es hijastro del ex representante de boxeadores.

En esa causa, Salva y Castillo figuran como vendedores barriales de Villa del Parque y Barranquitas por lo que recibieron 6 años de prisión como coautores de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

El resto de la banda recibió penas de entre 3 y 15 años cárcel, la más alta para Baigoría como jefe de la organización.

 

Condenaron a nueve integrantes de banda narco integrada por civiles, policías y gendarmes

Comentarios