Una discusión entre vecinos del barrio Santa Lucía que empezó anteayer a la noche, terminó horas después con un joven de 18 años con una herida de arma blanca en la nuca, y con la casa del principal sospechoso –que fue detenido– destruida y saqueada. Según la Policía, la disputa comenzó porque el sobrino del sindicado atacante estaba jugando al fútbol en la vereda y habría molestado a la víctima con la pelota.
Según informaron fuentes policiales, ayer cerca de las 23.30, una llamada al 911 alertó a la Policía sobre un problema entre vecinos en el barrio Santa Lucía, que había pasado a mayores.
Una vez en el lugar, los efectivos comprobaron que un joven de 18 años había sido herido de un puntazo y, en venganza, sus familiares balearon y destruyeron la vivienda del agresor, de donde además robaron tres motos.
De acuerdo con los voceros, los familiares del acusado dijeron a la Policía que todo comenzó cuando un grupo de chicos jugaba al fútbol en la vereda, en Pasaje 1748 al 2000, en el barrio Santa Lucía. En medio del juego, los niños habían molestado a un grupo de vecinos que estaban reunidos en la vereda de enfrente, entre los que se encontraba Rubén A..
Según el mismo relato, en ese momento una de esas personas se acercó a uno de los chicos, lo escupió y le tiró un vaso de cerveza en la cara.
Tras este episodio, Osvaldo N., de 20 años –tío de uno de los niños–, fue a increpar a Rubén A.. Ambos tuvieron una discusión que no pasó a mayores y cada uno volvió con los suyos.
Sin embargo, los testigos del hecho aseguraron que al rato, Rubén A. se presentó en la casa de Osvaldo N. y “lo invitó a pelear”, exhibiendo un arma de fuego, señalaron los pesquisas.
En ese momento comenzó una riña entre ambos jóvenes, en la que Rubén A. terminó herido de un puntazo de arma blanca en la cervical, detallaron los voceros del caso.
Primero la víctima fue trasladada al policlínico San Martín, y luego fue derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde quedó internada en estado reservado, remarcaron las fuentes.
La venganza de la familia
De acuerdo con los investigadores, tras la gresca, los familiares del joven herido balearon el frente de la casa de su agresor, rompieron un portón de rejas que daba al patio delantero y, tras destrozar todo a su paso, sustrajeron tres motocicletas que había en el lugar.
Fue después de este episodio que la Policía llegó al lugar. Los efectivos, intentaron calmar la situación y se llevaron detenido a Osvaldo N..
No obstante, los uniformados no consiguieron recuperar el arma blanca utilizada en la pelea ni las motos robadas.
Una vez en la seccional, los efectivos tuvieron que regresar al lugar del hecho porque, según avisó un vecino al 911, un grupo de allegados a la víctima volvió a la casa del supuesto autor de la puñalada e incendió el frente de la vivienda.
El fuego, que quemó la puerta y alcanzó un sillón que estaba cerca de la entrada, fue apagado por los mismos moradores sin que nadie resultara herido, contaron los voceros del caso.
El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, con la colaboración de la subcomisaría 22ª.
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