Los habitantes La Lagunita, en la zona oeste de la ciudad, están conmocionados y la tensión en el barrio estuvo a punto de desbordar en violencia en las últimas horas. La compleja situación se disparó cuando la madre de un nene de siete años, alumno de primer grado en la escuela N º1.318 “Comunidad Eva Perón”, ubicada en Saavedra y Barra, denunció que su hijo había sido víctima de un abuso, que el hecho había sido cometido por alumnos de séptimo, y que había ocurrido en un baño dentro del colegio y en horario de clases. La gravedad de los cargos y lo delicado del caso generaron la intervención inmediata del Ministerio de Educación de la provincia –ya cambió de colegio al nene– y que se pusiera en marcha el protocolo de contención de la familia y de protección al menor. Pero mientras se investiga qué ocurrió y también cuándo y dónde, se generaron fuertes cruces entre familiares y allegados a la víctima con los de los presuntos autores, y con las autoridades y docentes, una nueva situación que por estas horas se está tratando de desactivar.
Según la versión de los familiares del niño, el hecho habría ocurrido la semana pasada en el baño del establecimiento cuando alumnos más grandes asistían a las actividades de jornada ampliada. Luego de que trascendiera el supuesto episodio, un grupo de familias del barrio (alrededor de 50 personas) se hicieron presentes el jueves y, nuevamente ayer, en la puerta de la escuela para amenazar a los maestros. También la emprendieron contra los allegados de los alumnos aparentemente involucrados en el abuso. Eso provocó que se vivieran momentos de tensión frente a la institución.
La situación se fue agravando, al punto que ayer debieron intervenir móviles policiales de la seccional 19ª en el lugar, a la par que desde la dirección del establecimiento se decidía suspender las clases, medida que se extendería al menos hasta el lunes.
Palabra de autoridades
El Ministerio de Educación de la provincia y Amsafé, el gremio que nuclea a los docentes, están interviniendo activamente en el caso. Marta Díaz, delegada del Ministerio de Educación de la Región VI, señaló que el hecho habría ocurrido la semana pasada, “aunque aún no está identificada la fecha”.
En concreto, en la presentación judicial que realizó la madre, se denuncia que hubo un abuso sexual por parte de ocho chicos más grandes. La acusación fue radicada en los Tribunales provinciales ante el Juzgado Nº4.
Ahora se aguardan los resultados del informe médico para confirmar si hubo o no una situación de abuso. Y si la hubo cómo ocurrió y quién o quiénes la cometieron. “Los equipos socioeducativos se instalarán desde el lunes en la escuela, a trabajar con la comunidad para dar seguridad a los chicos y docentes”, afirmó Díaz, quien anticipó que para ese mismo día también fue convocada una reunión de padres.
La voz de los docentes
La situación golpeó muy duro en la comunidad educativa de la escuela Nº 1.318. Los docentes estuvieron reunidos en la mañana de ayer en la sede local del Ministerio de Educación tratando el tema. En general, coincidieron en que en el último tiempo no se percibieron cambios de conducta en el nene. “Los maestros no pudieron dar cuenta de que el hecho haya realmente ocurrido. Y mucho menos creen que sucediera dentro del colegio”, dijeron voceros del Ministerio a El Ciudadano.
Algunos docentes contactados por este medio también mencionaron que resulta llamativo que todo trascendiera una semana después. E hicieron eje en el delicado entorno familiar del menor.
Una situación difícil
Barrio La Lagunita y todo el sector sudoeste que circunda la escuela es una las zonas más precarias de la ciudad. La institución fue noticia en varias ocasiones por situaciones que exceden lo educativo. El último hecho que trascendió se dio el 8 de mayo, cuando los 700 chicos de la primaria que asistían a la copa de leche no pudieron entrar por la presencia de ratas, lauchas y hasta alacranes.
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