¿Cuántas ciudades pueden convivir en una? ¿Cuáles de esas se ven y cuántas quedan ocultas? ¿Quiénes deciden mirar? ¿Qué pasa cuándo lo hacen? El nombre “Ciudades Invisibles” se propone reflexionar en este sentido. Lo impulsan colectivos que trabajan la cultura y las problemáticas de una ciudad que construye su imagen en base a inclusiones y exclusiones. “Ciudades Invisibles” es una propuesta de encuentro a lo largo de este fin de semana. La principal motivación es reunirse con actores sociales y culturales locales para discutir la situación de la ciudad en general y de la cultura, en lo particular. Las jornadas, organizadas por el Colectivo Avispero y el Club de Investigaciones Urbanas, se realizarán hoy y mañana en tres bares de la ciudad (ver aparte): Pichangú, Bon Scott y Olimpo.
“Ciudades Invisibles” se dividirá en una jornada de paneles de exposición y otra de asamblea abierta e intercambio de experiencias. Las actividades de hoy están pensadas para relacionar los conceptos de política, cultura, sociedad y la propia Rosario. En ese sentido, habrá paneles dedicados a relatar experiencias de las últimas décadas en relación con cómo se vinculan las prácticas culturales, artísticas y políticas con la sociedad rosarina. En paralelo, habrá muertas artísticas, feria de libros independientes y, más tarde, recitales. La invitación para mañana es abierta el público. La propuesta es la realización de una especie de foro donde los oradores serán representantes de distintos colectivos y organizaciones culturales de Rosario y la región. Luego de la exposición, buscarán que se arme un debate con el público presente. Los organizadores de la actividad apuestan a que las propuestas lleguen a un público más amplio, que escape a los expositores, organizadores y allegados, considerando así que toda la ciudadanía es actor cultural.
Pasado y futuro
Las jornadas se realizarán una semana antes de las elecciones generales. Ezequiel Gatto, uno de los organizadores de la actividad y miembro del Club de Investigaciones Urbanas, consideró que, independientemente de los futuros gobernantes, las demandas culturales van a ser muy poco escuchadas. Cabe destacar, como primer antecedente a su premisa, que durante el debate que propiciaron algunos medios de la ciudad, el tópico cultura no fue propuesto para exponer. Gatto explicó que fue una decisión encontrarse antes de las elecciones, pero con la vista puesta en el presente y el futuro. El motor principal de este encuentro es que se replique en el futuro, como una organización previa en vistas de los nuevos gobiernos y las agendas que las elecciones imponen.
Las “culturas invisibles” entraron en la escena de los medios y algunas agendas políticas cuando se incrementaron las clausuras a bares y centros culturales. La exigencia de estos de crear una figura que los contenga dentro de la ordenanza de la noche y la paralela organización de los actores culturales afectados puso en boca de muchos la discusión sobre qué es la cultura y el acceso a estas prácticas. Ezequiel Gatto explicó que, según el análisis que realizan desde el colectivo al que pertenece, las clausuras son un síntoma de un proceso que ya venía desde antes y que bien podría comenzar con el Triple Crimen de Villa Moreno. “El sacudón simbólico que supuso todo el Triple Crimen, los cuestionamientos hacia distintas esferas y niveles del gobierno provincial y municipal, produjeron una especie de movimientos sísmicos respecto a lo que el oficialismo había promovido respecto a la imagen de ciudad que éramos, que tenía un componente cultural fundamental. En ese proceso, la imagen se vio bloqueada y lo que estamos viviendo, las clausuras incluidas, son síntomas de la reconfiguración de la imagen de la ciudad”, explicó el joven.
La nueva configuración implica, explicó Ezequiel, que desde la gestión se realice un movimiento hacia el control territorial. “No se trata de censurar el qué se dice, sino en ejercer un poder sobre el cómo: quién puede abrir y cerrar el juego. Por eso se dificulta el accionar a varios lugares que están por fuera del circuito que se ha propuesto el gobierno local. Y en paralelo, hay lugares que reciben otros tratos, o se crean polos culturales oficiales que pretenden atraer el máximo público posible. Se va de la indiferencia a lo invisible al control”.
Programa de actividades
Hoy
Paneles. (Bar Pichangú, Salta y Rodríguez).
De 11 a 13:
+ “Culturas y politicidades”. Expone Ezequiel Gatto.
+ “Estéticas-en-las-calles rosarinas. Activismo artístico y movimientos sociales en los 90 y 2000”. Expone Marilé Di Filippo.
+ “Ciudad Híbrida, Arte Alternativo”. Expone Sebastián Godoy.
De 15 a 17:
+ “Aproximaciones a las experiencias culturales bajo la última dictadura militar en Rosario. Artes plásticas, prácticas, instituciones”. Expone Mariana Bortolotti.
+ “Jóvenes, política y teatro en los 80 rosarinos”. Expone Julia Logiódice.
+ “La ciudad en clave. Prácticas del candombe en tiempos y espacios”. Expone Julia Broguet.
Varieté (bar Bon Scott, Ricchieri 131).
Desde las 19
+ Recitales, tragos, y ferias. Tocan: Huevo de Iguana, All Free y Los Peces Voladores.
Mañana (Bar Olimpo, Corrientes y Mendoza).
Desde las 15
+ Mesa de discusión estratégica (tendrá un primer momento de diálogo entre los colectivos invitados y, a continuación, un debate abierto a todos los presentes). Participan: Cooperativa La Masa, Arec, Bodegón Cultural Casa de Pocho, El Qubil, El Birri (ciudad de Santa Fe), FLIA, Planeta Cabezón, ECUR, Enredando, Cobai, Casa Popular La Herminia, Movimiento VEA, Talleristas de la Unidad Penitenciaria Número 3 de Rosario.
Desde las 19
+ Cierre. Jam de improvisación de danza a cargo de Fernando Pellegrinet y Analía Rodríguez.
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