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Zona Oeste

Tachero a los tiros

Dijo que le apoyaron un destornillador en el cuello y entonces sacó su nueve milímetros y baleó a uno de los supuestos asaltantes. No estaba claro si el tirador tenía permiso de portación.


Un taxista de 38 años resistió un asalto a los tiros cuando uno de los cuatro pasajeros que llevaba lo amenazó con un destornillador en el cuello y le ordenó que entregara la recaudación del día en la esquina de Lima y Rueda, en zona oeste. En el lugar se produjeron al menos cuatro disparos dentro del vehículo. A su vez, la balacera dejó a uno de los supuestos ladrones, de 20 años, con dos impactos en muslo y glúteo. El herido fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde fue operado y quedó internado fuera de peligro, con custodia policial, indicaron las pesquisas. A su vez, el personal del Comando Radioeléctrico detuvo a otro sospechoso, de 26 años, en inmediaciones del lugar. Horas después, el tirador entregó el arma, recuperó su auto agujereado y se fue a su casa, aunque no estaba claro si tenía permiso de portación.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 10 de ayer cuando cuatro jóvenes abordaron un taxi Chevrolet Corsa. Al llegar a la esquina de Lima y Rueda, en barrio Avellaneda Oeste, descendieron tres y el último le apoyó un destornillador en el cuello del taxista, identificado como Miguel Ángel G., de 38 años, quien tomó su pistola calibre 9 milímetros y comenzó a forcejear con el asaltante, siempre según la versión del denunciante. El personal de Comando arribó al lugar en ese momento tras recibir un llamado anónimo al 911 por el cual un vecino les advirtió que desconocidos estaban asaltando a un taxista.

De acuerdo con la investigación, los uniformados detuvieron a dos sospechosos, Pablo G., de 26 años, y a Alejandro Andrés R., de 20, quien presentaba dos heridas de arma de fuego: una en el muslo y la otra en el glúteo, ambas del lado izquierdo. El supuesto ladrón fue trasladado al Heca donde, al cierre de esta edición, estaba internado, en calidad de detenido, fuera de peligro, describieron las pesquisas.

En el lugar, los policías secuestraron los mil pesos de la recaudación del taxista, la pistola Bersa Mini Thunder calibre 9 milímetros –propiedad del taxista– y el destornillador con el que habrían herido en el cuello al chofer.

En la seccional 13ª, con jurisdicción en la zona, el conductor del Corsa declaró que producto del forcejeo con el asaltante el auto terminó con cuatro impactos: uno en el techo, dos en la luneta y otro del lado del acompañante, señalaron los voceros del caso.

Por su parte, las pesquisas agregaron que no podían informar si el taxista tenía habilitación para portar el arma porque la investigación se encontraba bajo secreto de sumario, debido a que faltaban las declaraciones de los detenidos.

El caso es investigado por el fiscal de la Unidad de Flagrancia en turno con la colaboración del personal de comisaría 13ª, por razones de jurisdicción.

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