Siete fechas sin ganar, cuatro clásicos perdidos en forma consecutiva, una semana que inició con dos lesionados importantes y luego tuvo otro golpe duro con el atentado a la familia de Maxi Rodríguez, Newell’s no tenía todas las de ganar en la previa al choque ante Central, pero ayer Lucas Bernardi aseguró que los ánimos cambiaron a partir del Banderazo y desde algún lugar el entrenador confía en que la historia se puede revertir mañana, como él mismo dijo: “Es un punto de inflexión en el que debemos apoyarnos y confiar”.
—¿Te costó armar el equipo?
—Cuesta más armarlo porque hubo dos modificaciones que no esperábamos (Scocco y Figueroa). Son jugadores importantes y modifican el armado en cuanto los nombres, no en cuanto al equipo en sí. Había que esperar resultados, ir día a día y por eso es apresurado dar un equipo hoy (por ayer). No creo que haya muchas modificaciones, no creo que cambie el esquema.
—¿Boyé puede ser titular?
—Encontré un jugador con muchísimas ganas de participar, vino muy bien; encontré un jugador muy completo, con muchísimo futuro. Ojalá le podamos dar las mejores opciones de desarrollarse de la mejor manera. Tiene chances de jugar por las lesiones que provocan un problema en el armado del equipo.
—¿Cómo están anímicamente en una semana difícil que tuvo lo mejor en el Banderazo?
—Después de algunas complicaciones en el inicio, estamos en el mejor momento. La semana terminó muy bien, el Banderazo ha sido excelente para los jugadores. Vi que pasaron un gran momento, los hinchas y los futbolistas. El orgullo por querer salir de esta situación, la convicción, las ganas y el esfuerzo de los jugadores para salir adelante hace que pase lo que pasó ayer (por el jueves).
—¿Qué significa para vos dirigir un nuevo clásico?
—Lo mismo que para todos los hinchas de Newell’s. Es el partido más importante que tenemos, es un desafío enorme para nosotros como plantel y un punto de inflexión total en el que debemos apoyarnos y debemos confiar.
—¿Es un partido para poner a los jugadores que son hinchas?
—Si fuera por eso tengo que poner a 40, porque con los de la reserva la mayoría son hinchas, y al único que no tengo que poner es a Boyé, que vino ahora. El que ha transcurrido su vida acá adentro, como la mayoría del plantel, o los que están hace mucho tiempo, saben del orgullo de vestir esa camiseta. Igualmente creo que el plus lo van a dar todos, no importa si son hinchas o no, el plus está, y eso es lo que nos va a dar la chance de ser nuevamente nosotros.
—¿Influye que Central esté peleando el título y puedan ponerle un freno?
—No lo tomo como un aliciente, lo tomo como una posibilidad. Más allá de la necesidad de triunfo por los clásicos, la necesidad del rival por ser campeón es mucho más importante, es algo que nosotros ya hemos vivido. Nos da la tranquilidad que jugamos por nosotros mismos, jugamos por el orgullo de ser nosotros. En cambio el rival está con esa necesidad, de estar en la punta, hace muchos años que no pueden estar en un lugar de importancia.
—¿Hay un favorito?
—En las mismas condiciones no llegamos, si hay un favorito está claro que es Central. Por la posición en la tabla, por lo que tienen en juego, por la cantidad de tiempo que llevan sin títulos, por un montón de cosas el candidato del partido es el rival. Después en el clásico eso no cuenta, es un partido distinto y hay que jugarlo de esa manera, pero si uno analiza el contexto por fuera del clásico es así.
—Coudet dijo que era “la final del mundo”, ¿lo tomás igual?
—Es un clásico y se toma de esa manera, ese es el título que le ponen ellos, para nosotros es la alegría más grande que vamos a tener este año y vamos a jugar por eso. Por el orgullo, por la camiseta, por la felicidad de los jugadores y por la felicidad de los hinchas, Creo que eso es más importante que una final del mundo.
—¿Cómo te vez el domingo por la tarde?
—Feliz, en mi casa con mi familia.
“Se pasan límites y no hacemos nada”
No fue una semana normal para Newell’s, en especial a partir del atentado que sufrieron los abuelos de Maxi Rodríguez. Una mancha más en la previa de un clásico que ya tiene sobrados antecedentes de violencia e intolerancia fuera de la cancha.
En ese sentido Lucas Bernardi fue muy crítico de la situación y responsabilizó a todos. “Todas esas situaciones empañan una fiesta y no tienen absolutamente nada que ver con el fútbol. Cada día se pasa un límite, y no hacemos nada para que eso no ocurra. No lo hicimos la vez anterior, tampoco la anterior y estamos siempre sin hacer nada, y ese es un punto en el que socialmente no estamos para nada a la altura”, confió Bernardi.
Y agregó: “Nadie se hace responsable, nadie asume la responsabilidad, cotidianamente hay una falta de respeto total y eso hace que esto empeore cada día. En eso estamos nosotros, ustedes (prensa), los hinchas, los dirigentes y todos colaboramos para que esto se ponga cada vez más tenso. Debemos pasar mensajes claros y no con dobles intenciones y debemos estar verdaderamente.
Definido, no confirmado
Bernardi, fiel a su costumbre, no confirmó el equipo. Y esta vez parecería que el técnico ya tiene todo definido y no debería haber sorpresas en el último minuto como en alguno de los últimos partidos.
El entrenador metería cuatro cambios respecto del equipo que cayó ante Defensa y Justicia. Adentro Maxi Rodríguez, Lucas Mugni, Hernán Bernardello y Lucas Boyé; afuera los lesionados Figueroa y Scocco, además de Daniel Mancini y Martín Tonso.
Y si bien Bernardi aseguró que no habría cambio de esquema, más allá de lo que sucede muchas veces durante el partido, esta vez sería un dibujo 4-3-1-2, con Mugni como enlace y Maxi y Boyé en ofensiva.
Los once serían Ezequiel Unsain; Franco Escobar, Marcos Cáceres, Víctor López y Gabriel Báez; Bernardello, Villalba y Denis Rodríguez; Mugni; Boyé y Maxi Rodríguez.
Además está concentrado desde anoche con el grupo Mauro Formica, que tuvo una buena semana de entrenamiento y tiene chances de ir al banco. Y habrá que ver cómo responde Scocco hoy por la mañana, aunque parece difícil y arriesgado que Nacho integre el banco.
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