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Sutilezas en el microcentro

Las obras de la rosarina Cati Tarsitano habitarán las galerías del Bernardino Rivadavia hasta fin de mes. Habrá cuarenta piezas inéditas caracterizadas por óleos en claroscuros entre paisajes y abstracciones.

A poco de la llegada del otoño la agenda personal torna un ritmo un poco más pausado y la visita a una exposición de arte es una buena opción en mitad de semana. La muestra de Cati Tarsitano se inaugurará el jueves 7 de abril en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia (San Juan y San Martín) y permanecerá allí hasta fines del mismo mes. Entra claros y oscuros, la propuesta de esta artista rosarina revela paisajes imaginarios y conocidos a lo largo de 40 obras inéditas.

“Hace 55 años que me dedico a la pintura y ya llevé mis cuadros por muchas galerías, tanto de Rosario, Buenos Aires y algunas ciudades de Uruguay; es mi pasión desde muy joven”, comentó la artista en diálogo con El Ciudadano.

En su explicación sobre las obras que realiza “sin colores o trazos violentos” deja claro que acá no se trata de tecnicismos, sino de arte, de poder dibujar con los pinceles cada sitio que presenta.

“A la hora de comenzar un cuadro, no pienso demasiado en la temática, no sigo técnicas rígidas ni nada por el estilo, voy creando en cada pincelada y mi estilo se identifica con los colores suaves. Ésa soy yo”, señaló.

Por otra parte, destacó la obra de artistas renombrados “que se identifican con determinados objetos o trazos, como series repetidas de flores, o con obras de colores impactantes; yo prefiero las sutilezas, entrar a la mirada del espectador de manera suave, sin invadir”, explicó para luego agregar: “Si pudiera explicar mi arte con palabras sería escritora”.

Por otro lado, la mujer destaca la curiosidad de los jóvenes artistas: “Hoy se experimenta mucho con el arte y eso está bien, pero prefiero las muestras con obras menos invasivas”.

A su vez, recordó: “Comencé a estudiar, a dedicarme a la pintura desde que terminé la secundaria, hace ya 55 años. Y no puedo dejar de mencionar al maestro Marcelo Dasso. Con él aprendí el arte en sí, aprendí a expresarme por medio de la pintura”.

Nacida en Rosario, Cati (porque odia su nombre, Catalina) realizó estudios de Historia del Arte en la escuela Dante Alighieri y de Arte Contemporáneo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNR.

En 1963, fue becada para estudiar en Italia y Francia, gracias a la presentación del Ministerio de Educación ante las embajadas correspondientes.

Tarsitano fue asesora del programa televisivo “Artistas Rosarinos” del grupo OES (1993-95).

En su anterior concurrencia a salones de pintura obtuvo el primer premio en espacios como Dante Alighieri, consulado de Italia, y otros de organismos públicos como el de la Secretaría de Cultura de Rosario, y el galardón Ciudad de Rosario Salón Arte Sacro Fraternitas.

En 1992, su obra “Retrato de la hermana María Rubatto”, fundadora de las Hermanas Capuchinas, fue distinguida por el Vaticano para la realización de un sello conmemorativo de la beatificación de dicha religiosa. “Ése fue un momento muy especial, porque no pienso en el público a la hora de crear un cuadro, y ese reconocimiento fue un anuncio de que mi arte va más allá de las pinceladas que tienen mis días, que esas obras llegan, comunican, dejan una huella”, dijo emocionada.

Tarsitano también es autora del cuadro de la Virgen que preside el altar de la capilla del Colegio Los Arroyos y cabe señalar que la vasta trayectoria de la rosarina ha tenido lugar en colecciones oficiales y privadas de Argentina, Italia, Francia y los Estados Unidos.

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