Decenas de miles de usuarios continuaban ayer con problemas en el suministro de agua como consecuencia de la rotura del caño maestro que se produjo anteayer en Juan José Paso al 1100. Desde Aguas Santafesinas SA (Assa) esperan para hoy al mediodía la llegada de la pieza fabricada ayer especialmente a medida para reparar el caño y normalizar el servicio para las zonas norte y oeste de Rosario y las localidades de Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez y Fray Luis Beltrán, que a la baja presión a la ausencia total de suministro sumaron las inusuales altas temperaturas para la época invernal.
Guillermo Lanfranco, responsable de relaciones institucionales de Assa, explicó que tienen el terreno preparado para cuando llegue la pieza. “Es complicado porque es un diámetro importante y el grosor de las paredes del caño también. Ya empezamos a trabajar en la instalación, tenemos el terreno listo para cuando llegue el repuesto del caño maestro. Desde que llegue al lugar, estimamos que tardará unas 10 horas aproximadamente en hacerse la instalación. Luego haremos las pruebas pertinentes y calculamos que para la madrugada del viernes, es lo que tenemos planificado, el trabajo ideal, ya se solucionará el problema”, sostuvo el funcionario.
La pieza en cuestión fue realizada ayer en la empresa Ramallo Aceros, en esa ciudad bonaerense. El trabajo consistió en doblar una plancha de hierro de 5 milímetros de espesor y cuatro metros de extensión, tarea que debe realizarse con lentitud para que no se fracture el metal, según la información técnica dada a conocer ayer por Assa. Terminada la pieza, fabricada a la medida del ducto a encamisar, deberá ser transportada hasta Rosario, conducida a Arroyito y manipulada para hacerla descender hasta los 6 metros de profundidad donde se encuentra el caño maestro averiado.
Mientras tanto, usuarios de la zona norte y oeste de la ciudad –barrios Florida, Lomas de Alberdi, Alberdi y Cristalería entre otros– y de Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez y Fray Luis Beltrán seguían anoche a la espera de que se reponga el suministro de agua potable. Hay sectores donde el caudal se cortó por completo; en otros, la presión oscila entre baja y nula, según el nivel de demanda en la red que es alimentada en condiciones de emergencia.
El ducto que se rompió anteayer tiene 1,10 metro de diámetro y transportaba agua desde la planta potabilizadora de French y Avellaneda hacia avenida Alberdi por debajo de la calle Juan José Paso. Su tendido data de las obras de ampliación del sistema sanitario que se realizaron durante el gobierno de Arturo Illia, en 1965, que vienen a ser “las últimas grandes obras de infraestructura que se hicieron en la red”, según especificaron desde el Ente Regulador del Servicio Sanitario (Enress).
La inundación
La rotura del caño que ocurrió anteayer causó desconcierto entre los vecinos de Arroyito. Alarmados por el ingreso de agua en sus viviendas, varios salieron corriendo a golpear las puertas de los demás vecinos anunciando la inundación del barrio, como ocurría años atrás por culpa de los desbordes del Ludueña.
El ducto de gas que hasta entonces era subterráneo, anteayer estaba literalmente suspendido en el aire, como los caños por donde pasan los cables telefónicos. Y, como en la zona el tendido eléctrico todavía es aéreo, la infraestructura retrasada también aportó para evitar una potencial tragedia.
El propio despliegue de fuerzas y equipos de contingencia –Bomberos, Defensa Civil, GUM, Aguas, EPE, Litoral Gas, Municipalidad– dio cuenta de la gravedad de la situación y de la suerte que tuvieron los vecinos del lugar aunque muchas familias tuvieron en sus casas hasta medio metro de agua, lo que arruinó muebles y electrodomésticos. La inundación en la calzada llegó a cinco cuadras a la redonda hasta que se cortó el flujo y comenzaron a actuar grandes bombas.
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