Lisandro Olearo
Chip Japón encendido. El partido ante el seleccionado asiático se convirtió para Los Pumas en una instancia de octavos de final. Todos lo que se esperaba de este grupo sucedió, en la previa del Mundial, ya se hablaba que el encuentro del domingo 8 en Nantes iba a ser el de la clasificación. Para este compromiso, Argentina debe continuar mejorando, y en el staff técnico lo saben y esta semana, tan especial, buscarán ese crecimiento para llegar al duelo con los Brave Blossoms bien preparados.
“Es una línea de comunicación, la forma que se viene trabajando mucho. Es entender que todos los partidos que nos tocan jugar son finales, jugando por los puntos en partidos definitorios, algo que no se da constantemente en los tests matches”, dijo Juan Martín Fernández Lobbe sobre el trabajo que se hace en la parte mental del plantel.
Y además agregó: “En estos partidos cada vez más se ve que si uno está realmente concentrado en esa acción, y tiene todo el foco ahí, el resultado será bueno. No es una frase hecha. Si realmente uno logra ganar cada acción en estos partidos definitorios, algo que se ve en cualquier deporte, tenés muchas más chances de que el resultado sea satisfactorio. En la comunicación, en la preparación, en los entrenamientos es realmente poner el foco en cada acción”.
Los equipos han evolucionado: físicamente, en las destrezas y la táctica. Por ese motivo, y más en esta edición de la Copa del Mundo de Rugby, el equipo que hace diferencias es el que mejor está desde lo mental. Y los dos ejemplos más notorios son Gales y Australia, que cambiaron entrenador en diciembre de 2022; meses después los Dragones están jugando un gran rugby y en cambio los Wallabies están a un paso de tener la peor actuación en Mundiales.
“Cuando el equipo estuvo claramente concentrado, todas las acciones fueron buenas. Los nervios van a estar, es un Mundial, se juega cada cuatro años, es un partido definitorio. Pero hay nervios que son buenos porque te hacen correr y prepararte más, y se canalizan con el foco en esa acción. Cuantas más de esas mini batallas o mini acciones ganemos, mejor será el resultado”, explicó Fernández Lobbe.
Sobre el plan de juego, Argentina tuvo buenos momentos ante Samoa, y también ante Chile. Se viene un rival de mayor jerarquía, recursos técnicos y que demostró que va a dar pelea. En relación a esto, Fernández Lobbe fue directo: “La primera línea sobre la que se construye todo, son las formaciones fijas, la zona de contacto y la defensa. Cosas que funcionaron bien, pero tienen que andar todavía mejor. Después, sobre esa primera base, se construye el juego con el pie, el ataque. Esa primera línea de base de tu juego equipara a casi todo el rugby. Es importante que esté aceitada”.
Del debut ante Inglaterra al partido con Samoa hubo tres cambios. Del encuentro con los isleños para con Chile, once modificaciones. Salvo algunos jugadores que han demostrado que son titulares indiscutidos, hay una gran número de puestos que no. Esta semana Cheika y compañía tendrán una buena semana, porque tienen a un plantel de 33 compitiendo y buscando la excelente. No va a ser fácil la elección de los 23. Y como a los entrenadores les gusta decir, cuando un jugador hace bien las cosas: “levantaron la mano”. Y ante los Cóndores, varios lo hicieron.
“Claramente, los lunes y miércoles, que son nuestros días de competencia en la cancha, realmente se compite por un puesto. Los lunes tenemos una idea de lo que va a ser el equipo y ya son varias las semanas que el miércoles termina con cambios. Esa competencia interna de los 33 hace que el nivel suba, los entrenamientos son muy intensos y se compite”, respondió el ex tercera línea de Los Pumas.
Y amplió: “Seguramente cuando empecemos haya una idea de equipo en cancha, pero esa competencia va a estar. Es la que nos hace ser mejores y la que nos lleva para arriba. Evoluciona porque vas viendo esos detalles, señales, feeling, energía”, manifestó el entrenador asistente, quien agregó sobre el final que “se viene otra gran semana de preparación, varios buenos días para una final”.
Comenzó la semana más linda e intensa del Mundial. Cuatro años de trabajo para llegar a este partido, que es la llave para avanzar y lograr estar entre los ocho mejores seleccionados del Mundo.
Los Pumas dependen de sí mismos, y son conscientes que tienen todo para poder clasificar. Tienen por delante un partido que reúne todos los condimentos extras y un rival de jerarquía. La sumatoria de todo eleva a otro estadio la situación, y un momento inmejorable para demostrar que todo el potencial.
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