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Roban casa y se llevan rehén

Por Negui Delbianco. Cuatro personas sorprendieron a un hombre cuando sacaba el auto. Luego de maniatarlo, se llevaron dinero, electrodomésticos y al hijo de 15 años, que fue hallado a los pocos minutos junto al rodado.

“Hasta el día los acompañó. A las ocho de la mañana la niebla no te dejaba ver nada”, relató una vecina de la familia de Lamadrid al 300, que anteayer a la mañana vivió una verdadera pesadilla luego de que un cuarteto de ladrones huyera de su casa con su hijo de 15 años como rehén y en su propio vehículo, con alrededor de 15 mil pesos, dos computadoras, celulares y algunos electrodomésticos. Pasaron sólo 10 minutos desde el escape cuando el adolescente fue encontrado por los uniformados –quienes había dispuesto un operativo cerrojo– dentro del automóvil de la familia en la intersección de Ayacucho y avenida de Circunvalación en perfectas condiciones.

Según fuentes policiales, el hecho comenzó alrededor de las 7.15 de anteayer cuando la víctima, identificada como Alfredo R., de 50 años, abrió el portón de la cochera ubicada al lado de su casa de Lamadrid al 300, se subió a su automóvil Ford Fiesta color negro mientras su hijo Augusto, de 15, lo esperaba en la vereda. El hombre transitó unos metros dentro del garaje donde todos los habitantes de la cuadra dejan sus autos cuando fue sorprendido por tres hombres encapuchados y armados, los cuales lo obligaron a bajarse y a entrar a su casa.

Cuando el propietario salió a la vereda con el trío, vio que su hijo estaba custodiado por un cuarto integrante también armado pero la cara descubierta. Luego que los asaltantes entraran a la casa, el ladrón que estaba con el chico lo subió al Ford Fiesta de la familia asaltada y comenzaron a dar vueltas a la manzana para no llamar la atención de los vecinos del barrio, indicaron los voceros del caso.

En el interior de la vivienda, el trío maniató con precintos a Alfredo, a su esposa Miriam y a otra hija de la pareja, de 14 años, mientras les exigían la entrega de una importante suma de dinero, agregó un pesquisa.

De acuerdo con la investigación, la familia entregó todos sus ahorros, los cuales rondarían los 15 mil pesos, que junto con dos computadoras, celulares y algunos electrodomésticos fueron a parar al Ford Fiesta negro en el que estaba su hijo de 15 años y tras esto, los asaltantes huyeron a toda velocidad con el adolescente.

En tanto, en el interior de la vivienda, los padres del chico se desesperaron por zafarse de sus ataduras, para poder dar aviso a la Policía. Quien primero logró desatarse fue la mujer, quien llamó primero al 911 y luego ayudó a su esposo e hija a liberarse, remarcaron voceros del caso.

En pocos instantes llegaron a Lamadrid al 300 varios patrulleros, que sobresaltaron a los vecinos, que de a poco fueron saliendo a la calle.

La violenta escena no duró más de 15 minutos, y cuando los ladrones huyeron con el chico en el auto de sus padres, la zona se cubrió por una densa niebla, que obstaculizó a los pesquisas.

Alrededor de 10 minutos después del escape, agentes que patrullaban la zona de Ayacucho y avenida de Circunvalación –gracias a un dato aportado por un berrendero, quien dijo que un auto pasó a toda velocidad hacia el sur por Ayacucho– hallaron el Ford Fiesta estacionado, con el chico en su interior que, a esa altura, tocaba bocina con su brazo, ya que estaba atado con alambres.

El pibe estaba en perfecto estado de salud y, según fuentes del caso, aportó que los asaltantes tenían una radio con la frecuencia policial, además dijo no haber visto en qué se fueron, porque lo tenían atado y tirado en el piso de la fila de asientos traseros del auto.

Los investigadores estiman que este robo y la posterior toma de rehén no fue al azar sino que estas personas, las cuales no estarían domiciliadas en Rosario, habían estudiado todos los movimientos de la familia. “Esto tiene una inteligencia previa porque el chico escuchó que hablaban de la Toyota Hilux que tiene la madre, que es contadora y da clases en ciudades de los alrededores de Rosario”, apuntó un vocero del caso.

Por su parte, los habitantes del barrio Saladillo denunciaron que en este último tiempo hubo una ola de escruches en la zona donde una vivienda de la esquina de Lamadrid y Leiva fue prácticamente saqueada en dos oportunidades hace menos de diez días.

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