Los rebeldes libios, apoyados en los intensos bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) de los últimos días sobre la ciudad de Trípoli, se aprestaban a marchar por las calles de la capital del país, según anunciaron a través de la red social Twitter.
“La destrucción de los muros y puertas de Bab al Aziziya significa que Muamar Gaddafi está tocado, el nocaut final se lo daremos nosotros, los propios libios”, afirmó Kuma al Kamaty, un portavoz de los rebeldes, mediante un mensaje publicado en Twitter.
En Bab al Aziziya reside oficialmente el líder libio, si bien se desconoce su exacto paradero en estos momentos.
Los medios rebeldes indicaron asimismo que en la ciudad de Yefren, al sudoeste de Trípoli, los insurgentes se hicieron con numerosas armas de las tropas de Gaddafi, que quieren usar en el combate por la capital, contando además con el apoyo a la rebelión de cuatro barrios de Trípoli.
Por otra parte, los opositores afirmaron que varios hijos de Gaddafi abandonaron el país y uno de ellos sería el dirigente que jugó al fútbol en Italia, Al Saadi.
El propio Gaddafi dio a conocer anteayer un breve mensaje, tras los intensos bombardeos de la Otán, en el que afirma que nunca dejará Trípoli, ya sea “vivo o muerto”.
Finalmente, el portavoz gubernamental Mussa Ibrahim aseguró que murieron 29 personas en los 60 ataques que anteayer lanzó la Otán sobre la capital de Libia.
En otro sentido, la ministra española de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer que tiene previsto proponer mañana al Consejo de Ministros de la Otán una “prórroga indefinida” de la misión de su país en Libia, aunque con la misma contribución que hasta ahora.
Recién llegada a una reunión de colegas en la sede de la Otán en Bruselas, Chacón subrayó que la prórroga no contempla cambios en la misión actual, que no prevé ataques contra objetivos en suelo libio.
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